Professor. [Tom Riddle]

08

Tom Riddle

Salí disparado de la biblioteca al recuperar la cordura.

A paso veloz me dirigí a mi habitación, al llegar me adentré en ella, deshaciéndome de mi ropa.

Me encerré en el baño y giré la llave entrando en la ducha.

El agua helada calmaba la tensión de todo mi cuerpo, pero mi cabeza no podía dejar de reproducir esa escena.

Coloqué ambas manos sobre la pared frontal y cerré mis ojos agachando la cabeza.

Aún respiraba errático, mi maldito corazón latia con rapidez y mi miembro se endurecia cada vez que la recordaba retorciéndose bajo mi toque.

Pasé las manos echándome el cabello hacia atrás, mientras soltaba todo el aire contenido en mi pecho.

—Controlate, imbecil. —rugí irritado ante la situación. —Pareces un niñato de 15 años, por favor.

Jamás había perdido el control como hoy.

Hay algo dentro de mi...
Algo que me impide alejarme.

Es ella...

Solo verla me lleva a la locura.

No pude concentrarme toda la jodida semana desde que se fue corriendo detras de Black.

Estuve impaciente, ansioso.

Necesitaba que entrara por la puerta, sacudiendo su cabello, que esos hermosos ojos cafés con los que tanto he fantaseado conectaran con los míos.

...

Todo iba perfecto.

Admiraba como ordenaba cada libro cuidadosamente.

Pero no pude contenerme al oír sus sucios pensamientos.

Solo quería jugar con ella un poco...

Ver hasta que punto de nerviosismo podía llegar.

Pero todo mi plan se fue al carajo cuando atrapó su labio entre sus dientes.

Los nervios y el deseo de sus ojos me llevó al maldito infierno.

Sabía que me deseaba tanto como yo la deseaba a ella.

No pude contenerme.

Decidí mandar todo al carajo en el momento que junté nuestros labios.
En el  instante que la tomé por los muslos, mis dedos haciendo contacto con la piel expuesta, subiendo cada vez más hasta su punto de exitacion.

—Basta. —interrumpí mis pensamientos. Salí de la ducha y envolví mi cintura con una toalla mientras observaba mi reflejo en el espejo. —Eres un imbecil.

Me reprendí  a mi mismo durante unos 5 minutos.

Estaba jodido.

¿De qué habló?