Al día siguiente y tal como había prometido, Kagome fue de visita a la casa del demonio y no venía precisamente sola.
"Hola Jaken" saludó a la criatura, que le había abierto la puerta. "¿Está Sesshoumaru?"
Jaken asintió, echándole un rápido vistazo a la mujer que venía con ella. Se veía un poco mayor que Kagome, más alta y con una figura muy agradable a la vista. El cabello negro azabache recogido en una cola y los vivaces ojos rojos daban cuenta de su exótica y particular belleza. Se trataba de un demonio, al igual que Sesshoumaru.
"Pasen" les dijo, dejándoles el camino libre. "Voy a llamar al amo"
El lugar estaba impecable, como siempre, gracias al trabajo de Jaken. Los sillones inflados y los muebles relucientes proyectaban una sensación de limpieza y orden que hubiera encantado hasta al más despreocupado. La mesa del comedor estaba revestida con un mantel blanco, tejido a crochet, y sobre ésta había un gran jarrón de vidrio con flores frescas puestas en agua, recién cortadas del jardín. Kagome se acercó a olerlas, cerrando los ojos mientras inhalaba la grata fragancia.
"Fresias" se escuchó de pronto la voz del demonio, quien la vio al bajar la escalera. "Son perfectas en primavera"
Sesshoumaru se aproximó y Kagome pudo notar inmediatamente un brillo distinto en su mirada. Además, era como si sus facciones se hubieran vuelto más masculinas desde la última vez que lo vio, hace meses atrás. Había más decisión que nunca en su semblante, lo que le pareció atractivo pero también un poco intimidante.
"¿Cómo has estado, Sesshoumaru?" lo saludó Kagome inclinándose, con su acompañante pegada a su lado.
"Muy bien, gracias" contestó él cortésmente. "¿Cómo está la familia?"
"Están de maravilla, muchas gracias" y luego, mirando a los dos demonios "Disculpen, no los he presentado: Sesshoumaru, ésta es Kagura, una compañera de trabajo; Kagura, éste es Sesshoumaru, el hermano de mi marido"
"He oído hablar mucho de usted, Sesshoumaru" dijo Kagura estrechando su mano, mirándolo fijamente a los ojos.
"Espero que no le hayan dicho nada malo" respondió éste, esbozando una leve sonrisa. "Conociendo a mi hermano y a mi cuñada..."
"Ay, Sesshoumaru, sabes que no es así" le recriminó Kagome, dándole un suave golpe en la espalda. "Hace tiempo que todos nos llevamos muy bien"
"Es cierto" reconoció el demonio. "Bueno ¿Y a qué se debe tu visita, Kagome?" le preguntó, haciéndole una seña a las dos para que tomaran asiento.
"Venía a hacerte una invitación" le dijo Kagome, sentándose junto a Kagura.
"¿De qué se trata?" preguntó él, echándose hacia atrás en su sillón predilecto.
"Es que con Inuyasha organizamos una reunión con nuestros colegas para hoy en la noche, y queríamos que vinieras"
"En la noche..." balbuceó Sesshoumaru, pensativo.
"Por favor, Sesshoumaru, anímese" le dijo Kagura, sin poder esconder su emoción. "Le haría bien distraerse"
El demonio meditó por algunos segundos, no muy convencido.
"No sé..." titubeó, frunciendo el ceño.
"Anda, vamos" le rogó Kagome, juntando las manos. "Lo pasaremos muy bien, te lo prometo"
"Es que... tenía otros planes" dijo Sesshoumaru, tocándose la barbilla.
"¿Qué puede ser más importante que ver a tu hermano? Te recuerdo que nos has ignorado durante meses..." le dijo Kagome, fingiendo indignación. Tenía que hacer que Sesshoumaru aceptara, o si no lo lamentaría en el largo plazo.
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Mi RIN
Romancees de lo que mas me encantó me encanta y además usan a una rin de 17 años Esta historia no es de mi autoría así que os dejo el link del creador así que disfruten : https://www.fanfiction.net/s/3804607/1/Hambre-de-ti