𓏲 🍁﹕CATORCE ˒˒

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La caliente atmósfera que concentraba la habitación se encontraba siendo profundamente penetradas por aquellas potentes feromonas de excitación que emanaban los dos seres tendidos en la cama, cuya llama de pasión se extendía con rapidez sin ánimos...

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La caliente atmósfera que concentraba la habitación se encontraba siendo profundamente penetradas por aquellas potentes feromonas de excitación que emanaban los dos seres tendidos en la cama, cuya llama de pasión se extendía con rapidez sin ánimos de ser apagada. 

El alfa, regado de deseo, apenas rozaba su latente miembro contra la entrada del regocijado omega que yacía bajo su cuerpo a la espera de ser embestido. JeongHan gimoteaba impaciente, enredando sus piernas cada vez más alrededor de la cintura del alfa, moviendo su propia cadera en busca de hacer entrar de una vez por todas a su ansiado visitante. 

─ Quédate quieto. ─le ordenó el mayor en un susurro, demasiado cerca del oído como para conseguir un ligero estremecimiento por respuesta─ Déjamelo a mí, bebé. 

El omega asintió, mordiéndose el labio inferior mientras echaba la cabeza hacia atrás, intentando contener de algún modo la impaciencia que dominaban su ser. 

─ Entonces apúrate. ─le sugirió éste, casi en un tono de súplica, retorciéndose un poco sobre las sábanas─ Tu maldito juego de anticipación me está volviendo loco. 

─ Cállate. ─demandó brusco, acomodándose mejor entre el cuerpo del rubio, haciendo que su miembro golpeara una vez más el trasero del omega, el cual rogaba con lágrimas de lubricación que fuera penetrado─ Y por cierto, me encanta volverte loco. ─agregó, mordiéndole lentamente el lóbulo de la oreja, al tiempo que presionaban contra sus nalgas sin embestirlo. 

Su pene se deslizaba entre medio de sus glúteos, percibiendo una deleitosa descarga de placer por el contacto de ambas pieles de ambas zonas sumamente íntimas. 

─ Oh, mierda... A-Alfa. ─jadeó JeongHan, arqueándose, aferrándose a los hombros del hombre que estaba torturándolo, enloqueciéndolo con sus jugueteos previos al sexo. 

─ No quiero que sigas llamándome así. ─expuso la respiración irregular, cansado de escucharle decir aquella palabra que aseguraba también la había utilizado para llamar a todos aquellos tipos con los que se había revolcado y él no quería ser sólo uno más de ellos. Claro que no lo era, tampoco pretendía que lo llamara daddy, al menos no en esa ocasión. Él quería ir un poco más allá, extenderse de sus propios límites, él quería que aquella noche fuera más íntima. 

No un jodido alfa con omega cualquiera, no un estricto dominante con un sumiso rebelde. Él anhelaba que fueran simplemente JeongHan y Joshua, dos seres distintos e iguales a la vez, unidos por aquel invisible hilo rojo del destino que sólo uno lograba ver. 

─ ¿Cómo t-te llamo? ─quiso saber JeongHan, jadeando, mirándolo directo a los ojos, aquellos ojos cafés que irradiaban vida sin saber cómo. 

─ Dime Joshua, bebé. ─contestó en un susurro sobre la comisura de sus labios, sin rastros de dubitación. 

Jamás había permitido que alguno de sus pasados omegas lo llamara por su nombre, y en lo posible, prefería que ni siquiera lo supieran. No le parecía necesario, teniendo en cuenta la poca importancia que tenían en su vida, pero JeongHan era todo un caso aparte y no había omega más digno que él para ser merecedor de tener aquel privilegio. 

ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫  𝐒𝐮𝐛𝐥𝐢𝐦𝐞 𝐝𝐨𝐦𝐢𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 ᵎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora