𓏲 🍁﹕VEINTIOCHO ˒˒

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El omega cayó arrodillado frente al retrete, expulsando desde su garganta todo aquel contenido que su organismo no parecía querer conservar

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El omega cayó arrodillado frente al retrete, expulsando desde su garganta todo aquel contenido que su organismo no parecía querer conservar. Vomitó todo su desayuno y hasta la limonada que se había bebido durante la noche en el bar. 

Una mano ajena se posó en su desnuda espalda, Joshua le dio aliento, mientras le retiraba los rebeldes cabellos de su rostro. 

Un gran alivio se presentó en JeongHan cuando, al fin, el asqueroso vomito cesó. Con algo de papel se limpió la comisura de sus labios, sin embargo, no sintiéndose para nada limpio, se enjuagó la boca en el lavabo. 

No supo en qué momento Joshua se había marchado para traerle agua, pero allí estaba, ofreciéndole un vaso cargado de aquel líquido transparente. 

 ─ ¿Hay algo que debas decirme? ─inquirió Joshua, tras haberle entregado el vaso. 

JeongHan bebió el agua, mirándolo como si no supiera nada. 

─ Mh, no. 

─ JeongHan. ─dijo su nombre en tono de advertencia. 

─ ¿Qué? Seguramente me hizo daño algo que comí, ¿Qué quieres que te diga? 

El alfa frunció los labios no muy convencido. 

─ ¿Por qué siento que hay algo más? 

JeongHan elevó los hombros, luciendo desinteresado y regresó a la habitación, siendo seguido por el otro. 

─ JeongHan. ─el alfa le tomó de un brazo con cuidado, deteniéndole su andar─ No me ocultes nada, ¿Realmente es por algo que comiste? 

─ Es lo que creo, Joshua, o quizá fue algo que me dieron anoche, no lo sé. ─objetó fastidiado, soltándose del agarre del mayor. 

Era mentira, por supuesto que JeongHan sabía la verdadera razón de su repentino vomito, pero no podía revelársela a Joshua, no porque no quisiese, al contrario, le carcomían las ganas de contarle, pero, ¿Qué ganaría con ello? Joshua se separaría de él, se desvanecería de su vida por años. 

JeongHan no quería que su alfa se encontrara en otro continente preocupado constantemente por él y su embarazo. Sufriría mucho al verse privado de compartir con su omega aquella bonita etapa, no pudiendo ver, ni acariciar su hinchado vientre, ni tampoco presenciar el nacimiento. 

Se perdería la preciosa imagen de su bebé recién nacido, todo pequeñito y delicadito, con sus puñitos apretados y sus ojitos cerrados, durmiendo envuelto en una acogedora manta entre los brazos de JeongHan, también se perdería los primeros pasos, las primeras palabras, los primeros dientes, ¿Y quién sabe qué mas? 

JeongHan aseguraba que el alfa no podría vivir sabiendo que a miles de millas se hallaba su bebé creciendo sin la presencia de su otro padre. Era demasiado para un corazón tan noble como el de Joshua, por esa razón, lo mejor era que su cachorro continuase siendo un secreto. 

ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫  𝐒𝐮𝐛𝐥𝐢𝐦𝐞 𝐝𝐨𝐦𝐢𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 ᵎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora