ANBU

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Nombrarla como miembro del cuerpo élite de ANBU era un logro personal para ella. Fuera de cualquier pronóstico, Sakura fue capaz de vencer a Kakashi, su sensei durante una breve temporada en su niñez, en un combate cuerpo a cuerpo, donde su única arma fue la katana otorgada a los integrantes novatos.

Kakashi no la quería dentro, era demasiado fragil y femenina para entrar una facción tan ruda como esa. Puso todo su empeño en vencerla, pero las habilidades analíticas de su ex alumna fueron ventajosas esta vez. Su frustración personal por no ser el sensei que ella merecía lo diezmaron en ese combate.

Ella estaba dolida con su equipo por dejarla sola, por abandonar la idea de un equipo unido que se complementa para crecer. Y cada uno se fue por su cuenta a entrenar. Sasuke optó por irse a tierras feudales con su hermano y su primo; mientras que Naruto se fue con su padre, quien recientemente había cedido su puesto de Hokage, y con el sannin Jiraiya.

Kakashi por su parte, se reintegro a las actividades como capitan ANBU, pensando que así, su única alumna estaría a salvo de cualquier peligro. Ninguno de ellos anticipó el cambio que esto provocaría en ella, su amiga, hermana y compañera, quien nunca los bajó de escorias.

Sakura fue dejada atrás, recibiendo miradas lastimeras de sus compañeros novatos y el resto de los capitanes de equipo. Pero, en lugar de autocompadecerse, pidió a Tsunade, la quinta y nuevo Hokage, que la entrenase con la rigurosidad necesaria para poder autodefenderse y proteger a su aldea.

Paso los cinco años más tortuosos de su vida como ninja, entrenando a diario el cuerpo, la mente y su voluntad. Diariamente acababa con algunos huesos rotos producto de practicar el poderoso taijutsu que ahora la caracteriza, también con dolor cerebral por lo que implicaba su ejercicio de acumulación de chakra, además de terminar con las energías agotadas debido a su entrenamiento como ninja médico.

Además de ese entrenamiento, ella pidió ayuda a sus amigos y diferentes maestros para poder pulir sus habilidades, y cada uno aceptó ayudarla. Aprendió estrategia con los Nara, control de fuerza bruta con los Akimichi, diplomacia y un taijutsu más elegante con los Hyuga, habilidades de rastreo con los Inozuka y los Aburame, seducción con Kurenai Yuhi, manejo de toda clase de armas con Tenten y su padre, Resistencia con Gai y Rock Lee, a interrogar criminales con los Yamanaka e Ibiki Morino y el manejo de cuchillas con chakra de Asuma.

Cada granito de arena que fue juntando para aprender fue bien recibido por ella, diezmaba sus energías hasta casi desfallecer, pero rendirse no estaba en sus planes. A los 16 años, se volvió chunnin junto a sus amigos, con excepción de Shikamaru, quien fue el primer novato en obtener el rango. Aplicó para ascender Jounin dos años más tarde, y logró pasar e igualar a Shikamaru y a Neji, quienes habían tomado el rango tres meses antes.

Había días que echaba de menos a su equipo, sus días de genin en los que pasear perros, limpiar el río o averiguar el rostro tras la máscara de su maestro eran sus pasatiempos, cuando ser ninjas parecía divertido. Pero en el fondo de su corazón aborrecia de ellos y ella misma, porque por su aparente debilidad fue hecha a un lado.

Ahora, con 19 años, Sakura probaba las mieles de la victoria perteneciendo al escuadron especial de tácticas y asesinato, el cuerpo élite de ANBU de los ex miembros de Akatsuki. Un logro más a su bolsillo, una cubierta mayor para su dolor.

-¡Felicidades por tu nombramiento, Sakura!-

-Gracias, Kakashi, fuiste un buen oponente.-

-Respecto a eso, no te confies solo por haber entrado. Este cuerpo de cazadores se caracteriza porque sus miembros no duran en él...-

-Lo tengo presente. No soy tan confiada como creés. Ya me pasó una vez y los errores nos enseñan la senda que debemos tomar...-

La luz de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora