La luz de tus ojos.

Un alumno difícil.

-De acuerdo, entonces... ¿Cuál es la naturaleza de chakra que poseía el primer Hokage?-

-Sensei... Shodai hokage-sama tenía naturaleza del estilo de madera, pero esta resulta el combinar estilos de tierra y agua.-

-¡Oh, eso es correcto Asumi-chan.- felicitaciones... Eso vendrá en la prueba al final de la semana, niños, no olviden tomar nota.-

Obito ya llevaba un mes siendo profesor. Lo que al principio no quería hacer, hoy lo disfrutaba mucho. Sus alumnos lo respetaban y admiraban, y había disposición de parte de ellos. Con excepción de uno solo... Hiro.

-Es todo por hoy chicos. Recuerden que el día de mañana hay práctica de lanzamiento de shuriken, vengan preparados. Y no quiero otra shuriken de sombras en mi clase, Hiro.-

El niño resopló ignorando la advertencia, quería irse a casa y estar solo.

-Hiro, cuando termine la clase necesito que te quedes un momento.-

-¿Tengo opción?-

-¡Hiro-kun, respeta al sensei...!-

Obito espero a que los niños se fueran, Hiro estaba molesto con él por no dejarlo ir. Pero sabía que la charla se había extendido demasiado.

-¿Ya has comido, Hiro? Puedo llevarte a Ichiraku para que comas bien.-

-No se porte amable, sensei, mejor dígame que quiere de una vez para irme a casa.-

-¡Oh, entiendo! Espero no molestar a tu madre, si quieres yo puedo llevarte para explicarle...-

-No me espera mi madre...-

-¿Ah, no? Entonces le diré a tu padre...-

-Tampoco él me espera...-

-¿Entonces quien te espera?-

-¡ME ESPERA MI HERMANITA... ENTIENDA QUE NO DEBO TARDAR PORQUE A ELLA LE DA TEMOR QUEDARSE SOLA... ELLA ES MUY PEQUEÑA Y SOLO ME TIENE A Mí... ¿PORQUE NO LO ENTIENDE?-

El pequeño se soltó a llorar, regularmente era callado en clases y problemático en las prácticas... Entendía el desenfoque, sus padres murieron cuando el era gennin y se quedó a cargo de su abuela, pero al menos tenía a alguien, Hiro no tenía a nadie más que su hermana pequeña, quien dependía de él.

-Ven, Hiro... Te llevo a casa para que tu hermana no este sola.-

-Yo puedo irme solo...-

-Aceptar la ayuda de los demás no te hace debil, Hiro. Tu hermana y tu aún son muy jóvenes y necesitan todo el apoyo que se les pueda brindar. Mira, ¿que te parece si los llevo a ambos a cenar algo? Yo invito y los llevo a casa.-

El niño miraba a su sensei con admiración, nadie se detenía a invitarle algo o acompañarlo a su casa. Su maestro notó las señales que inconscientemente daba, le daba esa calidez que necesitaba desde la muerte se sus padres. Quería más de ese cariño...

-Onii- chan... Okaeri. ¡Oh! ¿Quién es él señor?-

-Tranquila, kass, él es Obito-sensei dice que nos llevará a cenar, ¿quieres venir?-

-Ohayo, Obito-sensei, ¿es cierto eso?-

-¡Claro que si! Así que vallan por sus abrigos, la noche es fría y pueden resfriarse...-

Una vez vestidos, Obito llevó a esos hermanos a comer un tazón de ramen. Al fondo del restaurante estaba Naruto, comiendo varios tazonez como siempre y notó el brillo en los ojos de Hiro.