La Película de Luna y Matteo [1]

1x60

—¿Te sientes mejor? —Pregunta Matteo después de cinco minutos acariciando el pelo de su prometida.

—Si un poco. Aún me da vueltas. —Dice tocando su cabeza.

—No tienes fiebre. —Afirma el italiano tocando su frente. Luna intenta reincorporarse. —No, no, no. Quédate acostada hasta que se te pase el mareo. ¿Okey?

La mexicana asiente y abraza a su prometido mientras él pone el capítulo siguiente.

1x60

Luna y Simón acaban de enterarse que Nina no podrá participar a la competencia.

Luna : No en serio. Es que si no está ella entonces ya no vamos a poder competir nada. Se acabó.

Simón : No, si vamos a poder porque vamos a encontrar a alguien Luna. (saca su celular)

Luna : Si pero ¿cuándo Simón? ¿Cuandó? Lo necesitamos ya o sea ya ahorita. Podemos buscar en el Roller, tal vez hay alguien que... (lo ve en su celular) ¿Cómo? ¿Ya estás buscando ayuda tan rápido?

Simón : No. Es que la he llamado a Daniela todo el día pero no me contesta y estoy preocupado.

—Va a dejar de estar preocupado enseguida. —comenta la castaña viendo la tele mientras Matteo no para sus caricias en su pelo.

Luna : Pues, no te preocupes tanto. Te va a llamar en cualquier momento.

Simón : (la llama) La voy a llamar otra vez a ver dónde está porque...

Daniela aparece en el parque sin muletas contestando a la llamada sin percatarse de la presencia de Luna y Simón.

—¡Por fin! ¡Por fin puedo morir en paz! —exclama el castaño después de tanta frustración.

Daniela : Hola mi amor, ¿cómo estás? Perdón que no te pude llamar antes. (los ve y cuelga)

Simón está asombrado y se levanta del banco. Daniela camina fingiendo que le duele la pierna y Luna suspira pero se queda en el banco.

—Ni para su mentira. Qué mala esa chica en serio. —Niega el mayor.

Daniela : Hey. Qué casualidad encontrarles acá. No sabía que estaban acá.

Simón : ¿Y tus muletas?

Daniela : Las dejé. El médico me dijo que no las tienes que estar más, que tenía que estar en movimiento.

—Claro. —Dice la menor con ironía.

Simón : No, no es cierto. El médico te dijo que necesitabas reposo absoluto. Daniela, estás caminando como si nada.

Daniela : Pero Simón, estoy mucho mejor. ¿No estás contento por mí?

Simón : Tú no me estás diciendo la verdad.

—¡Gracias al cielo! ¡Eso es mi amigo! —Aplaude el ojimiel.

Daniela : ¿Qué? ¿Qué estás desconfiando de mí? (Simón no responde) Ah claro, claro seguramente ella te habló mal de mí. ¿Por eso no me crees? Simón, ¿no te das cuenta que nos quiere separar.