La Película de Luna y Matteo [1]

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—Sabes, me estoy dando cuenta que falta una otra parte del sueño que tuve contigo con la puerta y el dibujo. Recuerdo que después tomaba tu mano y entraba en la puerta contigo. En eso veía un paso que haríamos en la competencia. —Dice Luna. —Qué raro que no lo hayan puesto en la película.

—No sé, ya es raro que hasta graben en tu mente.

—Si, pensándolo bien esto da escalofríos. —Asiente la mexicana. —Mejor no pensar en eso. Seguro hay una explicación.

—Si bueno, parece que somos personajes de una serie. ¿Te imaginas? —Bromea Matteo. —No, es imposible. Mejor sigamos. —Niega antes de poner el capítulo siguiente.

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En la entrada de la mansión, Miguel espera la respuesta de Ámbar y Luna.

Ámbar : Luna va a venir a estudiar conmigo a la biblioteca del colegio. Así que vamos que se hace tarde y va a cerrar. Vamos.

—De verdad pensé que te delatara. No era de ayudarte. Es raro. —Comenta el italiano.

Miguel : Esperen, esperen, esperen. Me parece muy bien que vayan a estudiar juntas pero háganme un favor. Cuando salgan de la biblioteca, avisen para que Tino los vaya a recoger.

Ámbar : Si, no te preocupes. Yo arreglo todo con el chófer. Y déjame decirte algo Miguel, yo creo que a Lunita le va a ir muy bien en su trabajo.

—Obvio, tuve la mejor calificación de mi año gracias a ti mi amor. —Dice la castaña tocando la nariz de su prometido.

Miguel : Pues se lo agradezco señorita Ámbar. Vayan con cuidado por favor. Con permiso. (se va)

Luna : Ámbar, ¿por qué le dijiste eso a mi papá? Neta, a mí no me gusta mentirles.

Ámbar : Ay no, ya sé. A mí tampoco me gustan las mentiras, son horribles. Pero una mentirita así chiquita no le hace mal a nadie. Ah bueno no sé Luna perdón, es que no se me ocurrió otra forma de ayudarte.

Luna : Bueno, gracias. Pero ¿por qué viniste por mí?

Ámbar : ¿Por qué? ¿No somos compañeras de pista? Vos sabes lo importante que es para mi la competencia. Aunque no te voy a mentir que me hubiese encantado tener el rol protagónico en la coreografía. Pero bueno yo no sé ni para que te lo cuento si tampoco vos puedes hacer nada.

—Ahora entiendo porque te ayudó, para obtenir algo. Ya se me hacía raro. —Ríe el castaño.

Luna : Ámbar... Bueno mira, si quieres lo podemos compartir. No creo que a los chicos les moleste eso.

Ámbar : No, no. El rol protagónico es de una sola persona.

Luna : No. Pero lo podemos compartir si quieres. ¿Te puedo contar algo? (Ámbar asiente) Mira, yo tuve un sueño con un dibujo y había un sol y una luna. Podemos incorporarlo en la coreografía. Una puede salir con el sol y una con la luna o al revés. ¿Te gusta la idea?

—Eres tan tierna y tienes un corazón de oro. —Sonríe con amor el mayor.

Ámbar : Si, si. No me parece que esté mal. Tenemos que probarlo.

Luna : Neta, me pone muy feliz que te guste la idea. En serio, nos vamos a divertir muchísimo.

Ámbar : Si. Pero bueno, dale que tenemos que ir a entrenar. No podemos llegar tarde, nos están todos esperando.

Luna y Ámbar salen de la mansión.

—Todavía hoy me sorprende que ustedes dos sean amigas.

—Hasta somos primas. —Ríe la
menor. —¿Quién lo diría que mi enemiga se convertiría en mi prima y en una de mis mejores amigas después?