La Película de Luna y Matteo [1]

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—¿Crees que yo voy a llorar por la separación Lumon? —Pregunta Matteo con diversión.

—Fue muy emotivo en mis recuerdos así que puede ser. Hacemos una apuesta. Si llores quiero que me hagas los cookies que tu mamá nos ha hecho una vez. Me dijo que sabías la receta. —Dice Luna mientras él ríe.

—¿Y si no lloro?

—Me haces los cookies de tu mamá también.

—¿Y qué ganó yo? —Replica el italiano indignado.

—Complacer a tu futura esposa. Tengo hambre. —Dice con un puchero.

El castaño ríe y abraza a su prometida.

—Acepto porque yo también quiero comer cookies. —Sonríe antes de poner el capítulo siguiente.

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En la pista, mientras los demás entrenan atrás, Simón preguntó a Luna si solo lo puede ver como un amigo. Matteo los observa desde su lugar.

Luna : Simón... Mira, eres mi amigo y pase lo que pase siempre lo vamos a ser. Te quiero muchísimo Simón.

Simón : Yo también te quiero mucho y te conozco perfecto. Sé que estás confundida.

Luna : No. No estoy confundida. Sé perfectamente lo que siento por ti.

Simón : Bueno pero no sientes lo mismo que yo por ti Luna. Luna, yo te quiero y no solo como amiga.

Luna : Es que de verdad no entiendo por qué siempre le quieres título a lo que sentimos.

—Porque no sienten lo mismo y él se dio cuenta. —Comenta el
mayor.

Simón : No es que quiera poner título Luna. Es que quiero entender lo que sientes por mí porque yo tengo muy claro lo que siento por ti...

Luna : Simón, shh.

Matteo sigue observándolos.

Luna mira para atrás y abraza a Simón. Él cierra los ojos con fuerza.

—Soy un desastre.

—El amor es así. A veces duele pero necesita doler para sanar y aprender. No existe nadie en este mundo que no sufrió por amor.

—Pero mira que sabio saliste chico fresa. —Sonríe la mexicana.

Luna : (se despega) Mira Simón, para mí la palabra amigo es lo más importante que existe en el mundo. Es que mira mis papás, ellos me han enseñado que ante todo son amigos y se acompañan siempre.

—Además de que no se necesita sangre para ser familia. Por eso veía a Simón como mi hermano. —Agrega.

Támara : ¡Simón y Luna! Chicos, vengan a entrenar con el resto. Vamos.

Luna y Simón se miran hasta que Simón se va para acercarse a los demás.

Luna sigue parada pensando.

Támara : ¿Luna?

Luna : (se da la vuelta) ¿Mande?

Támara : Vamos a entrenar.

Luna : Si.

***

En la cafetería del Jam&Roller, Támara felicita a los chicos por el entrenamiento.

Luna se acerca a Simón.

Luna : Simón, hoy el entrenamiento estuvo increíble ¿no? La verdad es que casi nos peleamos, casi.