La Película de Luna y Matteo [1]

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—Y ahora que agregamos las chispas de chocolate, tenemos que abatir la masa haciéndola pequeñas bolsas y luego la aplastamos con el rodillo. Y al final repartimos cada círculo en la bandeja del horno. ¿Entendido? —Explica Matteo.

—Entendido chef Balsano. —Sonríe Luna. —¡Manos a la obra!

Empiezan a abatir la masa en pequeñas bolas. El italiano pone sus manos sobre las manos de su prometida para hacerlo juntos. Ríen y siguen abatiendo hasta que no queda nada más que abatir y empiezan a aplastar cada bola para formar los cookies.

Después de unos veinte minutos, ponen los cookies al horno.

—Bueno, mientras hornean podemos ver un capítulo. —Dice el castaño.

—Vamos.

Ambos regresan a la sala y se sientan en el sofá para poner el capítulo siguiente.

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En el Jam&Roller, Luna recibió una llamada de alguien que encontró su computadora y abrazó a Matteo por impulsión.

Luna se despega de Matteo.

Matteo : ¿Estás bien?

Luna : No.. no si, si.

—Muy claro chica delivery. —Bromea el mayor.

Luna prosigue la llamada.

Luna : Bueno? Perdón ¿Sigue ahí? Perfecto. Primero que nada, dígame cómo se llama y dónde puedo ir a ver dónde la computadora y a qué hora. (susurra a Matteo) Pásame un boli. (a la llamada) Si. Espéreme tantito (Matteo le da el boli y escribe sobre su mano. Matteo mira lo que escribe). Okey perfecto. De verdad muchísimas gracias, gracias. (cuelga)

Matteo : ¿Qué te dijo? ¿Dónde está?

Luna : Aquí (le enseña su mano)

Matteo : Okey perfecto.

Luna : Ahorita voy a llamar a mi papá para que me lleve. Espero no esté muy lejos. Neta no quiero llegar tarde en la fiesta de Ámbar.

Matteo : No es lejos. Es muy lejos.

—Era al otro lado de la ciudad. Creo que Ámbar quería que me perdiera a este nivel. —Ríe la mexicana.

—Por eso tu chico fresa estaba aquí para cuidarte.

Luna : ¿Es neta?

Matteo : Si, en serio. Si quieres yo te puedo acompañar. Está el chofer de mi papá acá afuera. Vamos a llegar más rápido.

Luna : No, no te preocupes. De verdad, ahorita le llamo a mi papá y él me va a llevar.

Matteo : Ah, ¿por qué siempre te negas?

—Porque tú y yo en un coche juntos son nervios asegurados por mi parte. —Admite la castaña.

—Tengo que decirte que se notó que estabas nerviosa. —Ríe. —No sabes disimularlo.

Luna : Matteo, no es que me esté negando pero es que yo no quiero que llegues tarde a la fiesta de Ámbar.

Matteo : No, a mí no me importa. Ya no soy más el novio de Ámbar. Así que si no llego primero, no pasa nada. ¿Vamos?

Luna : Vamos. Pero ¿me ayudas?

Matteo : Te ayudo, te ayudo.

Recogen las cosas antes de irse.