La Película de Luna y Matteo [1]

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—Mi vida, capaz todos tus momentos con tus padres biológicos no están en tu cerebro pero si están grabados en tu corazón. Eso lo sé. —Le dice Matteo para tranquilizar a Luna. Le besa varias veces la frente y la nariz para hacerla sonreír.

—Gracias. Te amo. —Le susurra la mexicana.

—Estás muy sensible mi vida. ¿Todo bien?

—Si, si. Es que no sé, me pone nostálgica todos estos sueños.

—Te entiendo. —Le sonríe el italiano con ternura. —Bueno, seguimos. Aquí estoy. —Dice sin soltarla.

La castaña sonríe y su prometido pone el capituló siguiente.

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En la cocina de la mansión, Luna acaba de decir que la voz de Sharon se parece a la voz de la mujer de su sueño.

Luna : Papá es que de verdad, ésa es la voz de la mujer de mi sueño.

Sharon : ¡Miguel! ¿Dónde está?

Matteo besa varias veces la frente de Luna para distraerla de la escena.

Luna : No lo puedo creer. Es que mira, la voz era más tierna como más bonita, más chiquita. No sé. Ay papá, no, no sé no sé.

Miguel : Mira mi amor, hay veces que cuando escuchamos algo, vemos algo regularmente no parece como familiar. Pero tengo que ir a ver qué quiere la señora Sharon. ¿Más tarde seguimos hablando de tu sueño?

La mexicana se aferra a los brazos del italiano y se siente bien.

Luna : Si papá ve.

Miguel : Te lo prometo. Tranquila ¿si?

Miguel se va y Mónica entra en la cocina con las compras y se topa con Luna.

—¿Mejor? —Le pregunta el castaño.

—Si. Gracias chico fresa, de verdad.

Mónica : Hola. Ey, ¿qué pasó?

Luna : Perdón.

Mónica : ¿Estás bien?

Luna : Si, si. Si estoy bien mamá. Estaba pensando en otra cosa.

Mónica : ¿Segura? ¿Tiene que ver con algo de tu sueño? ¿Te pasó algo más?

Luna : Si pero no te preocupes. Sabes qué, ya me tengo que ir porque seguro a Simón no tarde en llegar por mí.

Mónica : Bueno ándale, vete. No llegues tarde y llévate el celular. Mira. (le indica en la mesa)

Luna : Si. Se ma había olvidado.

Mónica : Bueno cuídate. Te quiero.

Luna : Yo también. Bye.

Luna se va.

***

En el Jam&Roller, Matteo y Ámbar acaban de volver juntos.

Ámbar : Algo me decía que íbamos a volver a estar juntos. No puedes estar lejos de mí.

—Qué presumida. —Comenta la castaña a lo bajo pero Matteo la escucha.

Matteo : Un rey necesita a su reina así que quiero que estemos siempre cerca.

—Qué presumido. —Continúa y el mayor ríe. —¿Qué?

—Estás celosa.

—Claro que no. No estoy celosa. —Niega cruzando los brazos.