Era extraña la sensación de sentirse protegida, después de tantos meses, después de tantos rechazos, ¿cómo era posible que alguien mostrara tanta humanidad?
El silencio, las horas y la cantidad de veces que se había preguntado si estaba bien dejar su vida para seguir su sueño... ¿Valía realmente la pena todo ese esfuerzo y dolor? Al estar ahí, en ese coche y con la mirada clavada por completo en la ventana, apenas era capaz de conectarse con sus pensamientos, pero una mínima caricia sobre su mano, había logrado traerla de nuevo a la realidad.
—¿Te sientes más tranquila?
La sonrisa dulce detrás de ese hombre, lograba hacerle sonreír también aunque por instinto, retiró su mano rechazando su toque de inmediato.
—Lo estoy... ¿A dónde vamos?
El chasqueo de aquella lengua y la forma dudosa en la que HeeChul empezaba a mirarla, de pronto logró alertar cada uno de sus sentidos, ¿habría algo malo detrás? Realmente no tenía idea, sólo intentó que su mente no viajara a algún lugar más negativo del que ya lo había hecho.
—Probablemente sea un espacio tranquilo, sin mucho ruido, pero es grande y sé que tiene dos habitaciones, una para huéspedes que es tan grande como la principal. Lo malo es que... Sólo tiene un baño. Aun así, podrás compartirlo, es cómodo. Viví ahí un tiempo.
La forma rápida en la que hablaba, el parloteo, mejor dicho, le daba un signo de esperanza, ¿con quién viviría? ¿Con alguna amiga suya? Agradecía tanto ese acto compasivo que no notó cuando las puertas eran abiertas y HeeChul tomaba su maleta para llevarla a su nuevo y provisional hogar.
—Bienvenida...
Escuchó. La sonrisa fue ligera, en ese estacionamiento empezaban pequeñas mariposas a recorrer su vientre y el hecho de que él tomara su muñeca para guiarla al ascensor y posteriormente para llevarla hasta la puerta de entrada, calmó todo miedo que pudiese tener. Trabajaría, ahorraría, sería consciente de que no iba a poder tener todo siempre y entonces, volvería a su país para poder estar tranquila y sentirse relajada.
La puerta se abrió con un código que inmediatamente memorizó: 1704, su fecha de cumpleaños... ¿Cómo podía haber tanta coincidencia? Alegre, esperanzada, ingresó justo detrás de él y la sonrisa que traía, se desvaneció.
—Te presento a tu nuevo compañero, Donghae, gracias por aceptar a Mar en tu casa. Bueno, me retiro. —Y sin darles tiempo a réplica, HeeChul empujó a la menor al interior, dejando la maleta y saliendo de inmediato, cerrando la puerta tras de sí.
Un minuto, quizás ya iban cuatro, ¿o eran 10? Ambos se habían dedicado a mirarse sin emitir palabra, estaba segura de que respiraba porque podía sentir lo agitado que estaba su corazón, ¿desde cuándo se ponía así? ¿Por qué se sentía con las mejillas rojas ahora? Y sobretodo, ¿por qué DongHae había aceptado una locura como esa? Mordiéndose el labio, escuchó a aquel hombre carraspear y avanzar hasta tomar su maleta.
—Por aquí... —Escuchó y en un par de pasos, la estancia la saludaba.
Una habitación completamente blanca, la cama perfectamente tendida, las almohadas demasiadas incluso para alguien que disfrutaba tener muchas, un par de lámparas a los lados que seguro apenas alumbraban lo suficiente para un toque romántico por los corazones que había a los lados, una estantería con libros que entre colores pastel, combinaban a perfección... ¿Acaso estaba en su habitación soñada?
Quedándose de pie justo en la puerta, pues se hallaba descalza, vio al mayor inclinarse hasta tomar un par de pantuflas o zapatillas para interiores y estas mismas, que eran dejadas a sus pies.
—No hace frío, pero quizás quieras usarlas. — Había susurrado él, dejando la maleta en la mesa de escritorio. —¿Tienes hambre? Prepararé la cena.
—He cenado ya, muchas gracias. —La voz de Mar, ahora era más bien dura y algo inquieta, pero Donghae lo comprendía y asintiendo nada más, salió dejándola en completa privacidad.
Quizás era el momento de descansar, después de todo... Las cosas no iban a ponerse más fáciles ahora.
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Why not?
Teen FictionDongHae, con 32 años de edad se lanzará a un nuevo reto, entrenar a novatos de su empresa será su nueva vocación. Pero algo inesperado surgirá en medio de todo aquel escándalo, ¿qué decidirá? Historia HETEROSEXUAL. Amo el yaoi pero esta vez NO habr...