𝐂𝐎𝐋𝐃 [𝐓𝐘𝐔𝐍𝐍𝐈𝐍𝐆]

V E R D A D E S

La pregunta tomó por sorpresa a HueningKai, pero después de pensarlo unos segundos asintió con la cabeza, en momentos como ese agradecía haberse mudado, pues, estaba seguro de que su madre no le hubiese permitido pasar la noche en el apartamento de un chico.

Su madre era un tanto sobreprotectora con él, pues era su único hijo varón.

—¿Dormiré en el sofá?— No pudo evitar preguntar aquello y no es que le molestara, apenas se había sentado unos segundos y era probablemente el lugar más cómodo en el que su trasero se hubiese apoyado.

—No lo sé, ¿Te molestaría?— Taehyun nunca había tenido invitados, pero hacer dormir a Kai en la sala no parecía ser lo correcto.

Su mente comenzó a funcionar rápidamente, no tenía más camas aparte de la suya, la única habitación adicional que tenía era utilizada como bodega, la opción más viable parecía ser el sofá o no, no había ninguna posibilidad de que lo dejara dormir a su lado.

Aunque su cama era muy espaciosa, había lugar de sobra para ambos.

Pero, eso se sentía aún más incorrecto que el dejarlo dormir en la sala.

—¿Te ocurre algo?— Taehyun ya llevaba mirando un punto muerto en la pared por unos minutos y eso estaba preocupando a Kai.

—No es nada, sólo pensaba dónde dormirás— El menor sonrió, Hyunnie se estaba preocupando por él, sin previo aviso se tiró sobre él abrazándolo tanto con sus brazos como con sus piernas.

—Eres tan lindo— Taehyun no pudo quejarse, no cuando su corazón había comenzado a latir tan fuerte que posiblemente HueningKai lo sintiera en el lugar donde sus pechos chocaban.

Los escasos segundos se transformaron en minutos y así, perdieron la cuenta del tiempo que llevaban abrazados, sólo cuando Taehyun sintió un pequeño dolor en su cuerpo se atrevió a hablarle.

—Hey, sé que probablemente estás cómodo en esta posición, pero mi cuerpo sigue delicado y mis costillas duelen— Su voz sonaba amortiguada, por lo que Kai se deslizó hacia el lado de su cuerpo quedando recostado justo al lado de su mayor.

—Lo siento— Sus mejillas estaban coloradas y Taehyun no aguantó para llevar una de sus manos a estas y estrujarlas a su antojo.

—Dime algo sobre ti Kai, ¿Por qué decidiste mudarte?— Taehyun sentía que no se conocían tanto para todas las confianzas que se estaban tomando, además de que extrañamente sentía una curiosidad genuina hacia la vida de su dongsaeng.

—Oh, no es una gran historia en realidad, sólo que mi madre quería que fuera más independiente, ya sabes, en mi hogar era el bebé de la familia, no podía hacer nada por mí mismo y creo que esa fue la razón principal por la que mi madre decidió que me mudara lejos, ¿Tú por qué vives solo, Hyunnie?— La pregunta fue un golpe duro para Taehyun.

HueningKai observó su reacción, arrepintiéndose al instante de haber preguntado, estuvo a punto de disculparse cuando la voz de Taehyun lo interrumpió.

—A mí me sacó de casa mi padre, pero no por las mismas razones que a ti, él simplemente no quería seguir conviviendo con un monstruo sin corazón ni sentimientos como él solía llamarme, no sé qué pasó por su cabeza al momento de dejarme por mi cuenta a los quince años, pero en parte lo agradezco, sé valerme por mí mismo y manejarme muy bien, desde entonces no me gusta relacionarme con las personas, porque, si mi propio padre no me quiso, ¿Quién más querría hacerlo? Lo único que veo de mi padre desde que me dejó es un cheque que me envía con el dinero suficiente para cubrir los gastos del mes y darme uno que otro gusto— Su rostro permaneció imperturbable aunque su voz temblara, Kai lo analizaba detenidamente, si no lo conociera diría que el asunto ya estaba superado, pero al ver sus ojos, supo que estaba batallando con sus lágrimas para que estas no salieran por su cuenta.

—Yo te quiero, Taehyun; tal vez no de la forma en que lo necesitas, pero sí de forma sincera, cuando estoy contigo me siento más confiado que con ninguna otra persona, mi amistad hacia ti siempre ha sido desinteresada, y ahora que me cuentas eso, quiero tratar de llenar ese vacío que tienes, todos merecemos amor, Tae; y no es justo que pienses de esa manera sobre ti mismo— Las mejillas del mayor ya estaban cubiertas por gruesas lágrimas, mientras su pecho se contraía de vez en cuando por sus sollozos.

Sin pedir algún tipo de permiso atrajo a Taehyun a sus brazos escondiendo su rostro en su pecho, su contacto lo tranquilizaba y pudo sentir cómo su respiración volvía a la normalidad cuando los dedos de su menor comenzaron a repartir caricias en su cabello y espalda.

Kang creía que era el momento más cálido de su triste y vacía vida, sólo HueningKai era capaz de atraer esos sentimientos a él.

—Me gusta que seas mi amigo, Hyuka, también confío en ti— Se separaron con lentitud, al ver que Taehyun ya estaba calmado pudo procesar correctamente sus palabras, él nunca lo había llamado amigo antes, una sonrisa se plantó en su rostro, al mismo tiempo que una nueva duda aparecía.

Mordió su labio y soltó un suspiro, debía aprovechar que Taehyun estaba sincerándose, tal vez otro día ya no podría saberlo.

—Hyunnie, ¿Por qué nunca sonríes?— Las lágrimas se habían detenido y su rostro permanecía serio como de costumbre, miró directamente a los ojos de Kai antes de contestarle.

—Porque no puedo hacerlo— HueningKai lo miró con una ceja alzada, ¿Había escuchado bien?

—¿Cómo que no puedes? Todo el mundo puede sonreír— Cada una de sus manos se dirigió a una de las mejillas contrarias para extenderlas y de esta manera crear una sonrisa artificial, que al momento de soltarla simplemente desapareció.

—Sé que es extraño, pero realmente no puedo hacerlo, mi rostro no refleja lo que siento, hace unos momentos estaba llorando porque recordé algo muy triste, ¿Viste si mi expresión cambió en algún momento?— Observó cómo el menor negó con la cabeza. —Es eso, no importa lo que me ocurra, los máximos gestos de expresión que tengo son lágrimas y últimamente también sonrojos— Apartó la vista en ese momento, no era agradable mencionarle sus sonrojos a la persona que los causaba.

HueningKai notó ese gesto y sonrió con ternura, a la vez que un poco de tristeza brillaba en sus ojos, no imaginaba lo horrible que podía ser querer hacer algo así de común y no tener la capacidad de hacerlo, su vida se acabaría si no pudiera sonreír por tan solo un día.

—Algún día lograré que sonrías, porque si eres así de bonito normalmente, no puedo ni imaginar lo hermoso que te pondrías teniendo un poco de expresión— Las mejillas de Taehyun tomaron color.

—Creo que ya es hora de dormir— Al día siguiente no tenían clases, pero el resfriado lo mantenía agotado y era una buena excusa para acabar con la incómoda situación.

El chico a su lado puso uno de sus brazos en su cintura y depositó un suave beso en su cabeza para luego susurrar un suave «Buenas Noches» sin siquiera imaginarse la mezcla de emociones que desató en el interior de Taehyun.