L L A M A D A

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Mordía sus uñas con nerviosismo mientras daba vueltas por su habitación.

—Sólo llámalo— Alentó Beomgyu, después de su mal entendido habían tenido algunos encuentros y se podría decir que eran amigos, esa palabra aún era extraña para él.

HueningKai le había dicho que debía socializar con más personas, pues sólo había tenido un amigo en toda su vida y luego se transformó en su novio, por lo que se podría decir que nuevamente había quedado sin ningún amigo.

Beomgyu había descubierto su trabajo cuando apenas llevaba días en él, y le ayudó a ocultarlo de su novio, cubriéndolo de vez en cuando.

Y ahora estaba apoyándolo, había pedido la tarde libre en su trabajo y se encontraba reunido con Beomgyu, necesitaba a alguien más con él si quería llamar a su padre.

Tomando una fuerte respiración marcó su número.

Timbró una vez.

Y otra.

Y otra.

Estaba pensando en colgar cuando una voz grave irrumpió sus pensamientos.

¿Taehyun?— Grave, rasposa y cansada, su voz era tal cual la recordaba, sus rodillas temblaban y sintió que caería, pero entonces sintió la mano de Beomgyu posarse en su hombro, dándole ánimo de una manera silenciosa.

—Padre, yo tengo que decirte algo— Dudó un poco ante sus palabras, temiendo la manera en la que el hombre se las pudiera tomar.

Qué coincidencia, también tengo algo que decirte, pero ahora no tengo tiempo. Ve a la cafetería que está frente a la plaza mañana a mediodía— Taehyun quiso refutar cuando la llamada se cortó.

Genial, aún se seguía comportando como si fuera el único que tenía cosas por hacer.

Lanzó su celular sobre la cama pasando las manos sobre su cabello.

—Está bien, Taehyun, por lo menos ahora podrás decírselo en persona— ¿Era eso tranquilizante? El verlo... ¿Era mejor que simplemente contárselo por celular?

Beomgyu notó cómo las piernas de Kang flaquearon y antes de que pudiera caer al frío suelo, envolvió su cuerpo con sus brazos.

Taehyun correspondió al acto, lo necesitaba, no era como cuando HueningKai lo abrazaba. Era diferente, pero le agradaba.

Tal vez sí necesitaba un amigo después de todo.

La puerta de la habitación se abrió con brutalidad haciéndolos separarse de repente, viendo ambos en dirección a la entrada.

—¡¿Qué está pasando aquí, Kang Taehyun?! ¡En mi propia casa! ¡Me estás engañandoooooo!— El pánico se apoderó de ambos, Beomgyu tomando la iniciativa a acercarse a él.

—No es lo que crees, Kai. Es tu novio, yo... yo respeto eso, lo sabes— Trataba de excusarse, más todas sus palabras fueron interrumpidas por una estruendosa carcajada de Kamal.

—Hubieran visto sus caras— Dijo tratando de calmar su risa. —No es por ofenderte, Choi; pero no eres el tipo de Taehyun y confío lo suficiente en él como para saber que no me engañaría y si lo llegara a hacer me lo diría, ¿Verdad, amor?— Se volteó a ver con ojos de cachorro a su novio.

—Claro— Rodó los ojos. —No es como si Beomgyu fuese tan guapo.

Después de continuar con su charla, Beomgyu recibió una llamada de Sunghoon, por lo que tuvo que despedirse y dejar a los dos tórtolos solos.

—Iré al baño— Taehyun se levantó de su lugar para dirigirse al baño, HueningKai se acomodó en su cama sintiendo algo incómodo en su espalda.

Al bajar sus manos se encontró con el celular de Taehyun, el cual se iluminó tan pronto como estuvo en sus manos, un nuevo mensaje apareciendo en la pantalla.

No quiso hurgar entre las cosas de su novio, pero fue inevitable para él leer aquellas letras que aparecían en la pantalla.



Siyeon 👔

Taehyun, mañana la empresa estará cerrada a causa de una fumigación que se llevará a cabo, así que no tendrás que venir a trabajar.



Su mente dio varias vueltas.

Taehyun...

¿Estaba trabajando?

Pero... ¿Por qué? Si a él nunca le había faltado nada...

¿No sería por...

No.

Taehyun no podría estar trabajando para tratar de ayudarlo.

La puerta de la habitación se abrió, el rostro de Taehyun palideciendo aún más al ver su celular en las manos de su novio y la expresión que este tenía.

—Taehyunnie, ¿Cómo es eso de que estás trabajando?— Su ceño se frunció y cruzó sus brazos, siendo por primera vez consciente de lo cansado que se veía su novio en los últimos días y no había tomado importancia.

—Yo... yo... lo siento— No tenía nada más que agregar, sabía que HueningKai se enojaría con él si se enteraba.

—No tienes que disculparte, pero no quiero que lo sigas haciendo, ya bastante me has ayudado, no quiero que te sigas esforzando por mí— Dijo levantándose para dejar un beso en su sien.

—Está bien... yo... renunciaré la próxima semana— Kai asintió con una sonrisa y dejó un suave beso en sus labios, los últimos días no tenían mucho tiempo para ellos, por lo que atesoraba cada momento a su lado.

𝐂𝐎𝐋𝐃 [𝐓𝐘𝐔𝐍𝐍𝐈𝐍𝐆]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora