Got my number [Kookmin Au]

46

~Busan, 14 años antes~

Dos alfas gemelos de 9 años se encontraban jugando en el pequeño jardín de su casa a los penaltis, turnándose para lanzar y ser el portero. Como tenían poco espacio, también tenían que medir su fuerza porque podían meterse en algún lío si rompían algo.

-¡Junghyun! Me toca chutar, has fallado. -dijo un Jungkook de 9 años, mientras su hermano volvía a prepararse para chutar.

-¡Venga! Déjame volver a lanzar, es que tú aciertas siempre. Solo una más, y luego podrás lanzar dos veces seguidas tú.

-Como sea otra de tus tretas, no juego nunca más contigo. -dijo Jungkook, accediendo a lo que decía su hermano.- Venga, cuando quieras.

-Vale... ¡Oh! ¡Hola, señora Park! -gritó Junghyun.

-No pienso caer en eso... -dijo Jungkook.

-¡Hola, pequeños! -contestó una mujer, haciendo que Jungkook se girara y la saludara con fervor.

-¡Buenos días, señora Park! -dijo antes de ver la pelota pasar a su lado.- ¡Junghyun, eres un pedazo de tramposo! ¡Eso no se vale!

-Ay, chicos, pero no discutáis. -dijo la señora Park, poniéndose entre ambos hermanos.- Ojalá mi pequeño Jimin tuviera un hermanito con el que jugar, deberíais sentiros afortunados.

-¿Usted tiene un hijo? -dijo Jungkook, bastante curioso.

-Sí, un lindo omega, pero es un poquito más mayor que vosotros. Y no me trates de usted, sabes que puedes tutearme, pequeñín. Por cierto, ¿está vuestra madre en casa?

-Sí, pero también está papá. -dijo Junghyun, bastante decaído.- Seguro que están discutiendo otra vez...

-No os preocupéis, yo me encargo de que mamá esté bien. Seguid jugando, ¿sí?

-¡Sí, señora! -dijeron los dos gemelos, antes de que la alfa se dirigiera hacia la casa.

-Yo de mayor, quiero ser como ella. -dijo Jungkook, mientras Junghyun se reía.- ¿Qué te ríes, tramposo?

-Nada, es solo que para ser como ella tienes que ser como más viejo.

-Ni mi digis. -dijo Jungkook, antes de que Junghyun le sacara la lengua.- Serás...

-Oye, ¿y la pelota? -dijo Junghyun, haciendo que Jungkook se girara en varias direcciones.- Papá se va a cabrear...

-¡La encontraremos! No te preocupes, pero empecemos a buscar ya. -dijo Jungkook, mientras cada uno se iba en una dirección.

Pasaron los minutos y la pelota no aparecía. Jungkook, bastante preocupado por el destino de ambos, regresó a la casa para reunirse con su hermano y ver si había tenido más suerte que él. Con la mala suerte de que no fue así.

-¿Y ahora qué hacemos? -dijo Junghyun, bastante asustado.- No quiero que papá se enfade.

-Algo se nos ocurrirá, tranquilo...

En ese entonces, se escuchó un fuerte ruido en el interior de la casa Jeon. Ruido, que hizo que ambos gemelos se asustaran y corrieran hacia la puerta de la casa. Pero, antes de que pudieran llegar a la puerta, esta se abrió revelando a la madre de ambos y la señora Park. Ambas cubiertas de sangre y a la omega llorando.

-¡Mamá! -gritó Junghyun, corriendo hacia ella, mientras que Jungkook se quedó en shock.- ¿Qué ha pasado, mami?

-Chicos... Será mejor que no entréis, ¿sí? -dijo la señora Park, con la mala suerte que Jungkook había hecho todo lo contrario.

Muerto de miedo y todavía en shock por ver a su madre ensangrentada, llegó al salón y lo encontró prácticamente destrozado y veía que el caos seguía escaleras arriba. Como todo niño curioso, Jungkook subió las escaleras con mucho cuidado.