Got my number [Kookmin Au]

48

Jungkook y Jimin no se habían movido ni un centímetro de su posición, ni cuando hablaban con sus respectivas madres. Y es que era normal que estuvieran realmente confundidos con lo que acababan de descubrir.

Tantos años oyendo a sus seres queridos, a Junghyun y Taehyung hablar de lo maravilloso que fue la sensación de encontrar a su destinado... Que incluso, aunque no lo admitirían, se sentían un poco decepcionados y asustados por equivocarse. Sobre todo Jimin, que tenía miedo de arriesgarse por segunda vez.

-Bueno... -dijo Jimin, rompiendo el silencio incómodo que se había formado.- Creo que tenemos que hablar.

-Creo que sí... Diría que es la primera vez que no sé qué decir delante de un omega, pero por desgracia no lo es.

-Soy consciente... -rió un poco Jimin.

-Así que... -dijeron los dos a la vez.- Tú primero. No, tú primero. Vale, yo primero. ¡Deja de decir lo mismo que yo!

-Jungkook. -dijo Jimin, haciendo que el recién nombrado se callara.- Parecemos los conejos y no quiero eso. Así que, vamos a hablar primero uno y luego, el otro. ¿Estamos?

-Estamos. -concordó Jungkook.- Tú primero.

-Es que yo no sé qué decir... -dijo Jimin, mientras Jungkook cerraba los ojos.

-Pues yo tampoco. Ha sido... ¿Raro? -dijo Jungkook.- Y Nochu me ha llamado ciego, ¿acaso nuestros lobos ya lo sabían?

-Creo que éramos los únicos que no lo sabíamos. -dijo el omega, llamando la atención del alfa.- Mi madre me ha dicho que se había dado cuenta. Seguramente la tuya también y ya sabes de la costumbre de ellas de decirle todo a Taehyung y Junghyun.

-Joder... O sea, que se lo deben estar diciendo ahora a los conejos.

-No creo. Ahora mismo estarán llorando juntas en mi casa, mientras que Taehyung y Junghyun están o haciendo trillizos o todavía en el restaurante caro al que hayan ido.

-Quiero decir que Junghyun me da envidia por darse cuenta enseguida, pero luego recuerdo que su destinado es Taehyung y se me pasa. -rio Jungkook.- Creo que puedo decir que, por una vez, me tiene que tener envidia.

-¿Estás diciendo que estás orgulloso de tenerme como destinado? -dijo Jimin, haciendo que Jungkook se sonrojara y el omega empezara a reír.- Eres toda una caja de sorpresas cuando quieres, Jeoncito.

-Cállate, no has escuchado nada.

-Que va... Bueno, yo también pienso que he tenido suerte. Podría haber sido peor, podría haber sido Yoongi.

-Ni lo nombres... Creo que pensar que podría haberte conocido hace cuatro años y nos habríamos ahorrado muchas cosas... -dijo antes de percibir una mirada seria de Jimin.- Cierto, no pensar en el quizá.

-Un poco de razón tienes... Me ha venido a la cabeza un recuerdo de cuando aún no sabía el monstruo que era Yoongi. Estaba enfermo porque mi celo estaba a punto de llegar y estaba en casa de Yoongi, cuando percibí cierto olor a chocolate negro en él. Mochi se volvió loco, fue cuando creí que Yoongi era mi verdadero destinado.

-Creo que recuerdo ese día. Fui a decirle que tenía el puesto de productor musical en la agencia, que trabajaríamos juntos y que lo celebraríamos otro día porque tenía a su omega enfermo. Nochu también estaba un poco alterado, pero nunca asumí que fuera por eso.

-¿Sabes la cantidad de veces que Taehyung me dijo que quería presentarme a su novio y cuñado? Aún recuerdo que no podía decirme nombres porque no quería que me fuera de la lengua.

-Para luego no saber quién era yo. Ni siquiera el hijo de la mejor amiga de tu madre. -Dijo Jungkook, antes de que ambos se pusieran a reír.- Somos un verdadero caso.

-Bueno, seguro que hay gente peor que nosotros. -dijo Jimin, mientras seguían riendo.- ¿Y ahora qué? ¿Qué somos?

-Pues... No lo sé. ¿Tú qué quieres que seamos? -dijo Jungkook, mirando a Jimin.- Lo que tú digas a mí me parecerá bien.

-¿Qué tal si vamos paso a paso? Nos conocemos de hace cuatro días y yo acabo de salir de la peor relación de la historia. A parte de que vamos a empezar a vivir juntos, ¿recuerdas? A mí me parece buen principio.

-A mí también. -dijo mientras le cogía la mano y Jimin aceptaba el agarre.- ¿Vemos una peli o esperamos a que nos llamen los conejos cuando se enteren por nuestras madres?

-Tengo una idea mejor. ¿Por qué no me pones algo de lo que hacías antes de debutar? Tengo curiosidad por saber cómo sonabas cuando eras niño...

-Vale, pero no te rías. -dijo Jungkook, levantándose y encendiendo el aparato de música y poniendo uno de sus primeros covers: 2U de Justin Bieber.

Jimin se quedó boquiabierto al escuchar la voz de Jungkook, quien no dejaba de sonreír mientras bajaba un poco el volumen. Cuando el alfa separó su atención del aparato, vio a Jimin sentado con la boca abierta. Por lo que no pudo evitar soltar una risita.

-¿Qué pasa? -dijo Jungkook.

-Joder... Normal que Junghyun llevara las canciones a empresas para que te hicieras famoso, es que eras muy bueno, cabrón.

-Se te daba bien el baile, ¿no? -dijo Jungkook, ofreciéndole la mano.- ¿Me concedes este baile, ángel?

-Será un placer, Jeoncito. -dijo bajando de la cama y aceptando la mano de Jungkook.

Jungkook y Jimin empezaron a moverse al son de la música aunque exagerando un poco, mientras no dejaban de mirarse y reír por los movimientos que hacían. Aunque enseguida acabaron bailando al ritmo de la música.

-Oye... Esto es divertido. Deberíamos hacerlo más a menudo en casa, cuando estemos en Seúl. -dijo Jimin.

-Me parece una buena idea... Hay que admitir que me siento muy en paz.

-Yo también... -dijo Jimin, sonriendo.

-¿Te han dicho que tienes una sonrisa muy bonita? -dijo Jungkook, haciendo que Jimin se sonrojara.- Eres adorable, ángel...

Jimin escondió su cara en el pecho de Jungkook, quien tras reírse un segundo, le levantó la cabeza para volver a tener contacto visual.

Y ni siquiera se dieron cuenta cuando, que ya estaban acercando sus rostros para fundirse en un lindo beso que daba un paso más en su relación.

Y pronto un beso tierno se convirtió en varios besos apasionados, pero sin perder el toque de cariño que no querían perder en ningún momento. Sobre todo Jungkook, que no dejaba de jugar con su pelo con cariño.

De repente, se escuchó el sonido de alguien llamando a la puerta. Jungkook y Jimin, bastante extrañados, se separaron y se asomaron por la ventana para averiguar si podían ver algo.

Sin embargo, lo que vieron no les gustó nada. Yoongi era quien llamaba a la puerta.