Got my number [Kookmin Au]

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-La madre que lo parió... Este chico es peor que una suegra tocapelotas. Y eso que la señora Min lo era bastante. -dijo Jimin, mientras bloqueaba a Yoongi de todas las redes sociales y de sus contactos.- Esto va a ser difícil.

-Esta noche, nada de teléfonos móviles. -dijo Jungkook, mientras aparcaba el coche en el garaje de su casa.- Llegamos a casa, avisamos a nuestras madres de que estamos bien y apagamos todo tipo de contacto con el mundo exterior.

-Y no olvides lo de pedir la cena. -dijo Jimin, mientras bajaba del coche.- Eso es importante, Jeoncito.

-No pienso hacerlo, te lo prometo. Te diría que puedes cambiarte mientras lo hago, pero has salido de casa literalmente con el pijama.

-Taehyung me mata mañana, pero ha merecido la pena. Es un beta histérico, pero yo lo amo como es. ¿Pides la cena?

-Ahora mismo. Siéntate dónde quieras, como si estuvieras en tu casa. -dijo Jungkook mientras le abría la puerta.-No tardo nada, te lo prometo.

Jimin entró tras Jungkook en la casa Jeon y, mientras Jungkook se dirigía a la cocina, se dirigió hacia el salón de la casa. No pudo evitar tirarse en el sofá, como suele tener costumbre de hacer en su casa, y mirar a su alrededor. Sin embargo, pronto su atención recayó en una foto familiar de la señora Jeon más joven y dos gemelos Jeon vestidos iguales, uno realmente feliz y el otro con expresión seria.

-¿Te gusta la foto? -dijo Jungkook, sorprendiendo a Jimin.- Lo siento, la cena está en camino.

-Estoy empezando a pensar que lo sigiloso de Taehyung se te está empezando a pegar, pero al menos a él lo puedo sentir cuando viene. Tú eres peor.

-¿Es por eso de ser almas gemelas? No tengo una, así que no sé cuál es tu conexión con Taehyung. Pero se ve que os queréis mucho.

-Nos conocimos hace 10 años, en el instituto. Enseguida notamos la conexión, aunque al principio creíamos que éramos destinados. Pero mi madre nos explicó que era una conexión diferente, que nuestros lobos eran hermanos.

-Sí... Algo me dijo Taehyung...

-Poco después sucedió lo de sus padres y mi madre lo adoptó como uno más de la familia. Aunque Taehyung nunca quiso cambiarse el apellido de Kim a Park, nunca se lo recriminamos y respetamos su decisión.

-Eso es muy lindo por vuestra parte. A mí Taehyung no me cayó bien al principio. -dijo Jungkook, llamando la atención de Jimin.- Me pareció un chico muy intenso, no lo soportaba. Y además, Junghyun y Taehyung se conocieron en uno de mis conciertos.

-Me acuerdo de eso. Taehyung me lo contaba todo. Apenas estaba empezando mi relación, pero él era mi prioridad en ese momento. Lo pasó fatal.

-No me enorgullezco. Pero siempre he sido inseguro, sobre todo después de que empezara mi carrera. Literalmente, solo confiaba en tres personas. Dos de ellas mi familia y la otra, la que pensaba que era como parte de ella. Cuando me dí cuenta de que Taehyung quería realmente a mi hermano, no dudé en ayudarle.

-Protegías a tu hermano, eso es lo único que evita que te parta la cara por habérsela hecho pasar mal al mío. -dijo Jimin, mientras Jungkook asentía.- Podemos decir que somos iguales en eso. Una cosa... Si eres muy inseguro y desconfiado con las personas, ¿por qué conmigo no?

-¿Sinceramente? Ni yo lo sé. A lo mejor porque Taehyung me ha hablado de ti lo suficiente como para saber que mereces mi confianza. La mía y la de Nochu.

-Creo que me pasa lo mismo contigo. -confesó Jimin.- Por culpa de Yoongi, no pude evitar sentir repulsión hacia los alfas. Corté prácticamente la relación con mi madre por miedo, Taehyung fue prácticamente la única persona con la que hablaba. Estaba tan solo... Creía que me lo merecía...

-Sabes que no es así, Yoongi fue un hijo de puta.

-Y cuando me dijo que me iba a presentar a su novio y cuñado alfas... No te voy a decir que estaba encantado, pero ahora estoy agradecido. Por fin puedo ver que el novio de Taehyung le hace feliz, que es bueno con él; y he conocido a mi nuevo mejor amigo. Mochi y yo estamos felices por primera vez en cuatro años, aunque sienta que no lo merecemos.

A Jungkook le dolía escuchar la confesión de Jimin. Sabía que el omega estaba roto por dentro, que necesitaba sacar todo ese sufrimiento, pero tampoco quería forzarle. Jungkook sabía que Jimin necesitaba un hombro en el que llorar y estaba dispuesto a serlo.

-Necesitas tiempo, Jimin, todos lo necesitamos. -dijo mientras le daba un abrazo.- Has salido de una relación tóxica y violenta, incluso yo sigo sin poder creer que mi mejor amigo de toda la vida haya sido el causante de todo tu sufrimiento. Pero mereces ser feliz, seguramente el que más, y vamos a ayudarte y estar contigo.

-¿Sí? -dijo Jimin, mientras Jungkook asentía.

-Vamos a ser compañeros de piso, ¿no? Estaré siempre que lo necesites, lo sabes bien.

-Eres el mejor alfa que he conocido, Jeoncito. -dijo Jimin mientras le abrazaba más fuerte.- Muchas gracias por todo y perdón por causarte tantas molestias.

-No te perdono porque no tienes nada por qué disculparte. -dijo Jungkook, haciendo reír a Jimin.- Yo debería pedirte perdón por no haberte ayudado antes, haberme dado cuenta...

-¿Ya estamos con eso otra vez? No podemos retroceder en el tiempo para cambiar nuestras decisiones, si no la vida sería más fácil. O incluso tal vez no nos conoceríamos. Quién sabe por qué la Luna puede ser tan hija de puta a veces, pero creo que tiene un motivo que luego nos hará ver que hasta la mayor de las desgracias haya podido merecer la pena.

-Tienes una perspectiva extraña de ver las cosas. -dijo Jungkook, mientras reía.

-Mi madre omega me lo decía siempre y luego también mi madre alfa. Así que comparto sus opiniones.

-¿Qué fue de tu mamá omega? -preguntó un curioso Jungkook.

-¿Qué pasó con tu padre? -preguntó Jimin de vuelta.

Pero, en ese momento, alguien llamó a la puerta. Acabando con el momento incómodo que habían provocado las dos últimas preguntas.

-Debe ser la cena. -dijo Jungkook.- Ahora vengo, ángel.

Aunque todavía no había llegado el momento, tanto el alfa como el omega eran conscientes de una cosa: esa noche, estaban a punto de abrirle su corazón al otro. Y sus lobos tenían un plan para que eso ocurriera.