Got my number [Kookmin Au]

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Taehyung, con el mayor sigilo posible, se alejó de la puerta y subió las escaleras haciendo el menor ruido posible. Llegó a la puerta de su antigua habitación, donde Jimin y Jungkook se encontraban, y llamó a la puerta para saber si podía entrar.

-Jungkook. -susurró Taehyung, mientras llamaba a la puerta.- No me hagas gritar, cuñado, y abre la puerta.

-Taehyung, ¿qué sucede? -dijo Jungkook, asomándose a la puerta de la habitación con Jimin pegado a él como una lapa.- Ángel, ¿puedes soltarme un momento y ahora voy?

-No. Jeoncito. -dijo Jimin, mientras Taehyung lo miraba preocupado.

-Pocas palabras, Mochi está controlando un poco a Jimin. Lo siguiente es la fiebre. -Susurró Taehyung.- Pero ahora eso no es importante. Están llamando a la puerta.

-¿Por qué no abres, entonces? Será Junghyun. ¿Y por qué susurras?

-No es Junghyun, es Yoongi. -dijo Taehyung, haciendo que Jungkook se alarmara.- Ya he avisado a tu hermano para que venga corriendo.

-¿Cómo...? -dijo Jungkook, antes de recordar la conversación de por la mañana.- Mierda... De acuerdo, esto haremos: vamos a dejar la tele encendida y apagar las luces que queden encendidas. Luego, yo me quedaré aquí con Jimin para que no le encuentre o, si lo hace, no le haga daño.

-¿Y yo? -dijo Taehyung, mientras Jungkook le miraba con temor a su reacción.

-Muy sencillo. Vas a bajar, le vas a abrir la puerta y le dices que Jimin no está, que se ha ido a vivir conmigo a mi apartamento de las afueras de Seúl.

-Tú no tienes un apartamento en las afueras. -susurró Taehyung, antes de comprender por dónde iba la cosa.- Vale, vale... ¿Y tengo que aguantarme mis ganas de partirle la cara?

-El estrés y una posible paliza de un alfa en celo no son buenos para un embarazo. -dijo Jungkook.- Así que cálmate y aférrate al papel. Tiene que creer que lo tengo y que estamos lejos de aquí.

-Está en celo, será su alfa el que hable y su olfato está más preparado. ¿Y si le hace algo a mis bebés?

-Entonces, nos quedaremos los dos con Jimin, ¿de acuerdo? -dijo mientras Taehyung asentía.- Y Junghyun será el que le mienta. Quédate en la habitación de Jimin.

-Ahora mismo le llamo. -dijo Taehyung, mientras se dirigía hacia allí.- Una cosa... No te fíes. Parecerá adorable, pero recuerda que sigue siendo Jimin.

-Tomo nota. -dijo cerrando la puerta con cerrojo.- Ángel, ya estoy aquí.

-Olor feo. Alfa malo. -dijo Jimin, mientras se ponía a llorar.- A-Alfa malo n-no.

-No soy el alfa malo, soy Jungkook. -dijo mientras se acercaba a él y abría los brazos.- El alfa malo no entrará, no te preocupes. No te hará nada, estoy aquí.

-Jungkook. -dijo Jimin, mientras el alfa asentía y el omega volvía a acercarse a abrazarle y olfateaba su zona del cuello, donde se encontraba la glándula de aroma.- Chocolate. Jungkook.

-Soy yo, ángel. -dijo mientras le devolvía el abrazo y liberaba algunas feromonas para tranquilizarle.- ¿Volvemos a la cama?

-Sí. Cama. Jungkook. -dijo Jimin, mientras Jungkook prácticamente se derretía por lo adorable que parecía el omega en ese momento.- Mimos.

-Sí. Yo te doy mimos. -dijo Jungkook, mientras Jimin se apoyaba en su pecho y el alfa le acariciaba el pelo y hacía recorridos por su espalda con el dedo.- ¿Te gusta?

-Sí. -dijo Jimin, antes de abalanzarse hacia Jungkook y besarle, tomándolo por sorpresa pero siguiéndole el beso un poco después.-Mimos.

-Jimin... ¿Qué...? -dijo Jungkook, antes de que Jimin se sentara a horcajadas encima de él y comenzara a besarlo apasionadamente, mientras movía sus caderas sobre él.- Jimin, ¿has entrado en celo?

-No. Pero quiero mimos. -dijo Jimin, mientras Jungkook arqueaba una ceja al ver que había dicho una frase con sentido en lugar de palabras sueltas.- Mochi no va a tener el control tan fácilmente.

-Entonces... ¿Eres tú? -dijo Jungkook, mientras Jimin se reía y asentía.- Vale... Escúchame.

-¿Sí, Jeoncito? -dijo Jimin, mientras le daba besos húmedos en el cuello que hacían suspirar a Jungkook. Sobre todo en su fuente de aroma.

-Tae... Taehyung está en la habitación de al lado. -dijo Jungkook, mientras intentaba mantenerse sereno.- Y Junghyun no tardará en llegar...

-Bien por ellos. Siempre los hemos escuchado follar como conejos, es la hora de la venganza.

-Yoongi está abajo, ángel. -dijo Jungkook, haciendo que Jimin dejara de hacer lo que está haciendo.- Escúchame, no va a entrar. ¿De acuerdo? Tae y yo estamos aquí y Junghyun lo va a echar en cuanto llegue. Lo tenemos controlado, pero tienes que intentar no liberar más feromonas.

-Vale... Vale... Eso explica el olor horrible que viene de la ventana. -dijo Jimin, de manera que la atención de Jungkook fue hacia la ventana abierta.

-Mierda... ¿Da a la calle?

-No, al patio de atrás... -dijo Jimin, mientras Jungkook se acercaba en silencio a cerrar la ventana.- Realmente espero que no sepa que estoy dentro, ¿cómo lo ha conseguido? Compramos esta casa hace dos años y nunca me ha encontrado. Ni siquiera en sus celos.

-Puede que siguiera un rastro que lo haya llevado hasta aquí. -dijo Jungkook.- No te preocupes, ángel, no entrará. Ven aquí...

Y Jungkook estuvo calmando a Jimin con abrazos y algunos besos sin segundas intenciones, hasta que escuchó el sonido de un coche aparcando en frente de la casa. Junghyun había llegado, y no le gustó ver al alfa frente a la puerta.

-¡Eh! ¡Yoongi! -Escucharon desde arriba, mientras Jungkook suspiraba de alivio.

-Ya está aquí el cuñado metiche... -dijo Jimin, mientras recibía una sonrisa de Jungkook.- No se lo digas, pero me alegro de que haya llegado.

-No le digo nada, te lo prometo. -dijo Jungkook, antes de darle un beso en la cabeza.- Voy a escuchar al pasillo, le diré a Taehyung que entre contigo. Tú no te muevas de aquí, amor.

-De acuerdo... -dijo Jimin. Pero, justo cuando Jungkook cerró la puerta, cayó en lo que le había llamado el alfa.- ¿Amor?