𝕸𝖎 𝖆𝖈𝖔𝖘𝖆𝖉𝖔𝖗 |J.M|

Capítulo 11

Entré a la habitación y me dirijo a la cama. Me siento en la orilla de la cama, mientras que seco mis lágrimas que recorrían en mis mejillas. Me puse a pensar otra vez, en escapar.

Está vez, tengo que tenerlo planeado y pensado. No puedo fallar...

Pasaron unos 10 minutos y Jimin entra al cuarto. Me miró y dijo.

- Cielo, vamos, María ya preparó la cena - sonrió leve y se acercó a mi para darme la mano suavemente -

- Bueno - dije -

Bajamos al primer piso, y ví la mesa llena de comida. Cuánta comida deliciosa.
Él me hizo seña que me sentara en la mesa y obedecí. Él imita mi acción y toma un pedazo de carne. Se me hacía agua en la boca...

- ¿Puedo comer eso de ahí? - señalo una ensala que estaba a la otra punta de la mesa -

- No preguntes, preciosa, solo tómalo y come - sonríe y toma otro bocado de carne -

- Gracias - susurré casi audible, agarro la ensala y comienzo a servirme en mi plato -

Comienzo a comer y a probar cada ensalada.

- ¿Porqué no comes carne? - alzó la mirada y sus cejas al mismo tiempo -

- No me gusta la carne... - hago una mueca en mis labios, dejando ver mis pequeños hoyuelos en mis mejillas -

- ¿Porqué? - preguntó él -

- Soy vegetaria - dije yo -

- Eso no sabía de tí - rió a lo bajo -

- Con permiso - se escuchó una voz masculina de repente -

- ¿Qué pasa? - preguntó alzando una ceja seriamente -

- Alexander quiere verlo, jefe - dijo un hombre musculoso con un traje idénticos a de los guardias. Nada más que cambia el color; es blanco. Jimin, hace seña con su cabeza, dándole la aprobación al hombre recién nombrado.

- Cariño, ve a tu habitación, tengo que hablar con alguien a solas - murmuró, levantándose de la silla -

- Está bien, termino mi plato y listo - antes de tomar un bocado de comida, Jimin me interrumpe -

- No, Tn - dijo fríamente - te lo estoy diciendo, para que te vayas a tu cuarto ¿Entendido? - me miró seriamente -

- De acuerdo - lo miro con mi rostro un poco tenso -

Me levanto de la silla y subo rápidamente las escaleras. Me encierro en el cuarto y me quedo ahí.   Un rato, que se tardó infinito. A parte ya estoy cansada... 

Pov Jimin:

- Vete, Alexander. Ya te dije que no quiero más reclamos sobre el estúpido contrato con el señor Jeon - contesté con un poco de molestia -

- De acuerdo, pero eso no quedará así - dijo él, advirtiendo con su dedo índice y luego se va -

- Will - lo llamo -

- Dime, jefe - dijo seriamente Will y se acerca -

- Ya sabes que hacer - levanto una ceja, haciéndole seña con mi cabeza. Quiero que lo maten y no dejen rastros de él. No quiero saber nada con relación de Jungkook. Lo detesto...

Jungkook fue el que me defraudó. Él mató a mi padre, hace unos años atrás. Lo mató por qué el quería tener el puesto de poder trabajar y ser el jefe de la empresa, en el que estoy yo. Cuando lo mataron, yo heredé esa empresa. Soy único hijo.

Por eso soy muy conocido. A parte de que todos me conocen como el hijo del señor Park. Ahora soy uno de los mejores empresarios de Corea.

Por otro lado. Ya han pasado como 1 hora y media, desde que estaba con Alexander. Tn, debería estar aburrida de tanto esperar.

Subí las escaleras para ir al cuarto. Tomé la perilla suavemente; estaba todo oscuro la habitación. Caminé lentamente, para no chocarme y hasta que por fin encontré la luz del velador, que se encontraba en la mesita de noche. La encendí y estaba ella; dormida.

Sin duda es hermosa y parece un ángel durmiendo.

Tn estaba destapada; sin cobijas. A parte tenia la ropa muy ajustada como para dormir cómoda. Pero si la cambio sin su consentimiento, piense que traté de abusar de ella o algo así. Mejor no lo haré.

Sus piernas no estaban completamente acomodadas en la cama. Así que coloqué sus piernas mejor, y comienzo a cubrirla con una manta. Me pongo un pantalón cómodo, al igual que una blusa. En realidad, como aclaré, duermo sin blusa.

Me acomodo al lado de ella. Tn gruñó levemente; le molestó un poco que haya tanto movimiento en la cama. No podía mucho... Pues, estaba casi en el medio de la cama y no me dejaba lugar para acostarme cómodo. Ella se da vuelta, de posición fetal y ahí si me da acceso para estar más acomodado en la cama. Todavía seguía dormida.

Apago la luz de la lámpara y rápidamente la atraigo más a mi, tomándola de la cintura. Minutos después, me quedé dormido. Antes de quedarme dormido, le susurré en el oído a Tn.

"Te quiero, cielo, nunca lo olvides"
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