Campos de Oro

Capítulo 2 - Abuela malvada

– ¿Tú... eres mi madre?– Lin Xiaowan no retuvo ningún recuerdo del anfitrión original de este cuerpo. Sin embargo, se había golpeado la cabeza casualmente, por lo que le dio una buena oportunidad para fingir que tenía amnesia. ¿No eran todas las novelas de transmigración así?

Esa mujer de aspecto débil ya tenía el rostro pálido, pero su rostro se volvió aún más pálido. Ella se tambaleó y preguntó con incredulidad: –Cao'er, ¿qué pasa? ¿Por qué ni siquiera puedes recordar a tu propia madre? Doctor You, ¿qué le pasa exactamente a mi hija?

El Doctor You era un anciano de unos cincuenta años. Se acarició la barba y frunció el ceño. Después de un momento de deliberación, dijo: –Cuando era más joven, había leído un libro médico que mencionaba un caso similar. Hubo un hombre que tropezó por una montaña y se lastimó la cabeza, perdiendo todos sus recuerdos. Niña, intenta pensar un poco más, ¿puedes recordar algo?

Lin Xiaowan, que ahora era Yu Xiaocao, arrugó la cara y fingió pensar más. Después de un largo momento, negó con la cabeza con firmeza y dijo: –Mi mente está completamente en blanco. No puedo recordar nada en absoluto.

–Mi pobre hija... Doctor You, ¿se puede curar la enfermedad de Cao'er? ¿Existe algún peligro para su vida? – La nueva madre de Yu Xiaocao en esta vida la tomó de la mano y lloró en silencio.

Los aldeanos que los rodeaban chasquearon la lengua, negaron con la cabeza y suspiraron. La vida de Madame Liu había sido bastante dura. Su suegra era mala y cruel, mientras que su cuñada era perezosa y egoísta. Después de dar a luz a su hija menor, no se recuperó adecuadamente. Por lo tanto, se volvió propensa a enfermarse. Sin embargo, su suegra todavía le daba órdenes sin dejarla descansar. Incluso después de todo eso, su suegra todavía estaba insatisfecha con ella y constantemente la molestaba.

Aunque su esposo era capaz de ganar dinero, Madame Liu nunca había recibido un solo centavo antes de que su suegra, Madame Zhang, se quedara con todo el dinero. Su hija menor nació enferma y no se esperaba que no viviera mucho. Ahora incluso se lastimó la cabeza, ah...

El Doctor You la consoló, –No se preocupe. Mientras no haya otros síntomas, su salud no se verá afectada. Quizás ella comience a recuperar sus recuerdos después de unos días más. Tráigala a casa primero para que no se resfríe.

– ¡Muchas gracias, doctor You! ¡Te hemos vuelto a molestar! – La madre de Yu Xiaocao, Madame Liu, se secó las lágrimas con la punta de la ropa y se inclinó para recoger a su hija.

Sin embargo, un joven de unos veinte años ya había recogido a Yu Xiaocao antes de que pudiera hacerlo y dijo: – ¡Segunda cuñada, déjame cargarla!

Yu Xiaocao parpadeó y miró a este hombre alto y delgado con curiosidad. Era un joven con un aura refinada. Como alguien con la mentalidad de una joven de veintiséis años, se sentía algo extraño ser llevada por un joven así.

El joven le dedicó una sonrisa y le preguntó: –Xiaocao, ¿todavía recuerdas al tercer tío?

– ¡No te recuerdo!– Yu Xiaocao negó con la cabeza con honestidad. Su movimiento tiró de su herida y la hizo hacer una mueca de dolor.

El joven apresuró el paso y la llevó hacia una habitación dentro de un patio. Yu Xiaocao quería caminar sola, pero había perdido demasiada sangre. Todavía estaba demasiado mareada y débil, por lo que solo podía quedarse en los brazos de su tercer tío. Seguía recordándose a sí misma: soy una niña, solo soy una niña en este momento...

Sus ojos no estaban inactivos mientras miraba cuidadosamente a su alrededor y se hacía una idea general de lo que la rodeaba. Este era un pequeño pueblo de pescadores que estaba cerca del mar. En su mayoría había casas de paja viejas en el pueblo. Su familia tenía una residencia de cinco habitaciones con patio, por lo que pueden considerarse una familia con condiciones de vida superiores a la media en el pueblo.