𝐏𝐢𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐨 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 14.

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Esa fría mañana partieron temprano, no sin antes parar en una floreria para que la joven castaña compara un pequeño ramo de claveles, para luego emprender el corto viaje, primero al cementerio, y después a la casa de los padres de Mia, quienes vivían a las afueras de la ciudad.

Mientras que Levi iba al volante, no pudo evitar mirarla de reojo, llevaba una polera de lanilla color blanca más una falda color beige que hacía juego con su outfit, más unas botas negras y largas hasta las rodillas, medías color piel y su cabello estaba ampliamente recogido en un rodete. A su parecer vestía formal, pero a la vez le gustaba, se veía hermosa.

Hermosa, pero triste.

- Ayer dijiste que querías ver a tu padre en el cementerio, pero luego comentaste que es un médico ¿quiéres explicarme? - habló el pelinegro luego de un largo silencio en todo el camino.

- Es que tengo dos papás Levi - le dijo con una leve sonrisa.

- ¿Eh? - este aprovechó para mirarla luego de parar en un semáforo en rojo.

- Mi padre biológico murió cuando yo tenía 9 o 10 años, no lo recuerdo, pero luego de unos años mi madre se casó con Elliot, quién es mi padre hasta hoy - explicó brevemente.

- Entonces seria un padrastro - dijo Levi para poner en marcha el auto nuevamente.

- Legalmente, lo es, pero para mí, es solo papá... también tengo a mi hermanastro, que es hijo de otro matrimonio de mi papa, se llama Francis, te caerá bien.

Llegaron al cementerio luego de unos minutos, el día estaba algo gris, nublado, y amenazaba con llover en cualquier momento. Al bajar Levi la acompañó para buscar el lecho de su padre, hasta que al cabo de unos minutos lo hayaron.

Mia dejó los claveles a un lado de la lápida, que Levi leyó al acercarse más a ella.

Victor Rostenkowski.

Mia, aún arrodillada junto a la tumba, rezó en silencio, mientras que Levi se sentaba junto a ella para admirar el nublado cielo.

- ¿Cómo falleció? - preguntó de repente el pelinegro. Mia volteo a verlo, aún con su mirada triste abordando los cafés de sus ojos.

- Él... era policia, una vez trabajando, algo no salió bien... - le comentó ella.

Levi dió un suspiro para luego abrazarla por los hombros, brindandole su apoyo, se inclinó un poco para besarla tiernamente en la cabeza mientras frotaba los brazos de la joven.

- No recuerdo su rostro a menos que sean por fotos, o su voz... - Mia se recargó en él, en busca de calor

- Yo tampoco recuerdo a mi madre..

Sus palabras salieron sin permiso haciendo que se maldijera internamente, era algo de lo que no le gustaba hablar, pero su pena le conmovió, al punto de recordar que una vez tuvo madre, una madre que le cortaba el cabello y a él no le gustaba por qué lo pinchaba con las tijeras. Suspiró ante ese vago recuerdo para después ayudarla a levantarse del frío pasto para luego retirarse por los pasillos del cementerio, rumbo a la salida.

- ¿De qué murió? - preguntó ella, aún abrazada a su cuerpo.

- No lo sé, estaba muy enferma...