Capítulo 7: ¿Tu cuarto o el mío?

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Mismo día a la noche - En el departamento

- ¡Mierda! - era la única forma de expresarse que tenía Adora cada vez que miraba el reloj. Ya eran la una de la madrugada y no había indicios de que Catra pisara el departamento. Apenas pasó la puerta del estudio de tatuajes, salió decidida a esperar a que la chica llegara a su departamento y hacerle las miles y miles de preguntas que tenía dándole vueltas en la cabeza desde que la conoció. Pero esperar a Catra no estaba siendo nada fácil.

La tarde entera había sido un suplicio. Primero fue Glimmer quejándose por todo, desde la poca presión que Adora había puesto sobre Catra acerca del tatuaje, hasta de como Lonnie le había dado el teléfono a ese "delincuente seguramente recientemente salido de la cárcel", según palabras de la misma latina. Por supuesto que esto desató una pelea entre ambas chicas dejando nuevamente a Bow, que aún seguía un poco agitado por el susto que le pegó Catra , y a la misma Adora entre medio de ellas nuevamente. Y por supuesto que después de eso todo siguió con Lonnie yéndose a dormir al departamento de Bow y con Glimmer yendo a algún bar de mala muere a buscar cualquier chica con la que pudiera pasar la noche. Objetivo que la latina cumplió a la perfección, porque horas más tardes, cuando Adora estaba empezando a leer un libro que le ayudara a pasar más rápido el tiempo, su amiga cayó con una pelirroja ebria que fue a parar derecho a la habitación de su socia. La pelea de Lonnie y Glimmer fue el único momento que Adora no quiso ver que Catra aparecía por la puerta, si llegaba a ver la dramática forma en que Lonnie lloraba y la exagerada forma en que Glimmer la trataba, la empresaria estaba segura que se quedaba sin su socia. No conocía a Catra, pero por la forma en que se había preocupado por la bailarina, Adora dedujo que la morena tenía un lado protector muy desarrollado.

Otra de las cosas que Adora optó por hacer ese día con vistas a que el tiempo fuera más rápido, fue llamar a sus padres. Ella venía de una familia muy unida y donde el respeto, cariño y comunicación nunca habían faltado, por eso tanto sus padres, su hermana o ella, se encargaban de hablar a diario y de decirse cuanto se extrañaban.

La conversación con su padre fue desde campeonatos de golf, a obligar a que Adora le prometiera que los iba a visitar, a cuanto extrañaban a Adora en Miami, a recordarle cuanto Randor detestaba al vago de su novio, hasta los negocios de Adora en New York. Por su parte Marlena, su madre, le contó acerca de cada preparativo que la pareja estaba llevando a cabo para el aniversario de sus bodas de plata, le chismeó acerca de su vecino y la manía del hombre de mirar a su madre mientras esta toma sol en la pileta, despotricó también en contra de su novio y finalmente, para sorpresa de Adora, le preguntó por Catra.

Ahora bien, estos dos últimos temas consultados por cada uno de sus padres, eran dos mundos distintos para Adora. Mientras en los negocios la Ojiazul se movía como un pez en el agua, con Catra parecía el padre de Nemo entre las anémonas, sabía que si hacía un paso en falso se podía quemar o algo parecido. Adora tenía un talento natural para los negocios, ya desde chica lograba que el estúpido vecinito de la casa donde creció, le cambiara el delicioso helado de dulce de leche cubierto en chocolate por su sana manzana, para ella era simple y todo le resultaba a su favor. Con la morena era distinto, con Catra sentía que perdía cada vez que hacía un intento para acercarse a ella. Con la tatuadora, Adora sentía que era la última en ser reconocida, Catra no parecía tener la misma debilidad que ella sentía por la morena... en fin, todo el mundo Catra le era desconocido y eso la frustraba cada vez más. Por eso después de que se encargó de contarle a su madre la poca información que tenía, estuvo más decidida que nunca a quedarse hasta la hora que sea a enfrentar a la morena, su madre le había hecho ver cosas que quizás a ella se le estaban pasando y por eso ahora estaba recostada en el sillón, con uno de sus libros preferidos y cada vez que miraba el reloj y volvía a insultarlo - ¿Cuándo llegaras Ca...?

No soy para ti (Adaptación Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora