Capítulo 40: "La verdadera razón"

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- ¡ADORA! ¡CATRA! ¡ALGUIEN VINO A VISITARLAS! - Ojiazul y morena giraron al llamado de la voz de Marlena.

- ¿Qui... - no terminó de preguntar cuando vio quien estaba parada al principio del jardín mirando la escena

- ¡Desiree! - Catra estaba contenta

- Maldición - Adora no estaba para nada contenta

- Uuu... uuu...-

Mientras Molly le seguía demostrando su más reciente aprendizaje a cada persona que se le cruzaba, incluida las bailarinas que esperaban por el diseño de Catra, un monstruo verde se despertaba de a poco en el interior de Adora.

- Pensé que iba a ser divertido verle la cara a mi hija - Marlena le comentó tanto a Luth como a Glimmer que estaban a su lado en la puerta de casa - Pero ahora que lo pienso mejor, no me parece tan divertido - sacó mejores conclusiones luego de percibir la rabia que salía de los poros de su hija - Esa mujer no me cae para nada bien - agregó de mala manera.

- Había olvidado cuanto detesto a la perra esa - comentó Glimmer señalando a la recién llegada - Algo se trae entre manos - dijo - ¡Lonnie! - No hizo falta que Glimmer le dijera, la perceptiva bailarina ya estaba sacando a las tres pequeñas del jardín con ayuda de la Hermana Casta y Shanon.

- Y por la cara de Adora, ella la detesta mucho más que ustedes y yo juntas - esta vez fue Luth la que señaló lo obvio - ¿Cree que ya sabía que éramos los padres de Catra? - Glimmer y Marlena la miraron, estaban tan ocupadas queriendo molestar a Adora, que no se habían dado cuenta de ese detalle. Desiree acababa de descubrir que los señores Applesauce tenían relación con las inversiones Brightmoon Grayskull.

- Por la cara de tu marido, él debe estar pensado lo mismo - Opinó Marlena. Tanto Sirtao como Randor habían dejado de acosar a las bailarinas para acercarse a Adora como soporte de la Ojiazul.

- ¡Dios! Se van a sacar chispas - Marlena señaló a Desiree Trouble y después a su hija

- Parece que estuviéramos viviendo un duelo de miradas mortales - apuntó mirando como una ya erguida Adora enfrentaba desde la distancia a la dueña de la joyería que no se quedaba atrás con su postura desafiante.

- Bueno si la muy idiota se atrevió a venir hasta la casa de sus enemigos va a tener que soportar mucho más que un par de miradas - Glimmer estaba que hervía y caminó con fuerza para juntarse con los dos hombres detrás de Adora.

Luth y Marlena se miraron y después de varios segundos siguieron a la latina.

- ¡Desiree! - Catra se acercó a la elegante mujer con entusiasmo y hacía que el monstruo verde estirara sus brazos recién levantado y listo para iniciar batalla.

Adora respiraba profundo y contaba hasta diez una y otra vez, su mirada nunca dejó a la mujer delgada.

- Tranquila Adora - sintió que el padre de su novia le murmuraba.

La Ojiazul volvió a respirar hondo y se concentró en el dolor que aun emanaba su cuerpo por las cosas que su morena había hecho con ella. Catra le había demostrado con cada embestida, con cada segundo que pasó besando su piel y con cada letras que formaba hermosas palabras que la amaba como a nadie y Adora no podía dejarse llevar por la simple presencia de esa idiota que para la Ojiazul no era más que una vil estrategia en contra de sus inversiones. Pero para nada ayudaba a calmar los celos de la empresaria que la joyera luciera espléndidamente bien en un vestido blanco de tela ligera que destacaba las largas piernas.

Mucho menos hizo para calmar al monstruo el hecho de que la sonrisa de Desiree se extendiera apenas vio a Catra llegar a abrazarla - ¿Qué haces... qué haces aquí? - preguntó Catra aun entusiasmada. El tono jovial de su novia hizo que el monstruo sacara sus uñas una por una.

No soy para ti (Adaptación Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora