Capítulo 49: "Familias que crecen"

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Varias horas después - En Miami

- Perdona que hayamos aparecido así de improvisto mamá - Después de un difícil viaje y con un gran agotamiento, Adora entraba a la casa de sus padres en busca de alivio paternal. Alex llorisqueaba en sus brazos y una chinchuda Molly estaba agarrada de su vestido como si su pequeña vida dependiera de ello. Segundos después, Randor cruzaba la puerta con Finn y Frosta dormidas en sus brazos.

El hombre se apresuró a dejarlas en distintos sillones por miedo a que se le cayeran por falta de fuerza - Adora... hija, no quiero escuchar que te disculpes por algo así nunca. Para eso estamos tu padre y yo, para que ustedes pueden recurrir a nosotros ante cualquier inconveniente, además tu sabes que me encanta tener a las niñas aquí - Marlena recibía a toda su familia con un poco de preocupación mezclado con felicidad por tener de vuelta a su hija y a sus nietas en la enorme y solitaria casa que solo ella y su marido ocupaban - ¿Sabes algo de Angela? - preguntó la mujer de inmediato.

Marlena se había enterado lo sucedido por la llamada que su hija le había hecho antes de subirse al avión para hacerle saber que en unas horas iban a estar aterrizando en Miami e iban a necesitar de la ayuda de ellos para sobrevivir estos días.

Adora agitó su cabeza en negativa - Catra se fue con Glimmer y Lonnie al hospital antes de que papá llegara a buscarnos. Me costó convencerla de que nos dejara pero en el estado que estaba Glimmer no podía permitir que Lonnie lidiara sola con ella - era de lo único que estaba segura - Solo sabemos lo que Glimmer nos contó cómo pudo del llamado que recibió - entre tramites, gritos, llantos y sollozos la latina había contado todo lo que sabía - Al parecer se trata de un ataque al corazón, pero no sabemos bien - finalizó con tristeza mientras asentía a la seña que le hizo su padre haciéndole saber que iba a acostar a las dos otras niñas - Apenas termine de darle de comer a Alex me voy para allá... – Un bufido de Molly la frenó e hizo que la Ojiazul mirara a la pequeña morena.

- ¿Qué pasa con mi terrible nieta y su hermosa carita de enojada? - Marlena se anticipó a su hija y agachándose como pudo y con el tiempo que su edad la dejaba se puso al nivel de su nieta mientras su hija se acomodaba en una silla para darle el pecho a la Weaver Grayskull menor.

Molly empezó a gesticular y a revolear sus brazos enojada hacia cualquier dirección. Adora giró los ojos y no evitó una sonrisa por ver a su hija del medio así. La morenita no era para nada celosa con sus hermanas, excepto cuando se trataba de la atención de Adora.

Molly quería que la Ojiazul fuera solo para ella y para nadie más.

- ¡Maaa Ale! ¡MIii Ale! ¡Fii Ale! ¡Ale todo! ¡Molly nada! - ups alguien estaba celosa - Yo.. ¡Maaa! ¡Wiwi! ¡wiwi! Nada - se quejó que la falta de atención de la Ojiazul ante sus necesidades - Yo ¡Maaa! ¡vion! Maaa nada y Ale todo - evidentemente alguien le había sacado su lugar preferido en las piernas de su Ojiazul madre y ni hablar de la cara que puso cuando vio a su hermana menor succionando el pecho de su madre, a lo Catra, agachó su cabeza y se quedó callada mirando el piso.

Marlena miró a Adora conteniendo una sonrisa. - ¿Me parece a mí o alguien está celosa de su hermana? – La empresaria asintió acariciando con su mano la cabeza de Molly - Molly cielo, ven con mamá - exigió Adora recibiendo una suave negativa de cabeza. Y para colmo la pequeña traicionera se tiró a los brazos de su abuela como si fuera una bolsa de papa completando el rechazo hacia su madre.

Marlena la acurrucó entre sus brazos dedicándole una sonrisa a su hija mientras Adora giraba los ojos. - Es idéntica a Catra - rebuznó tratando de que ya una dormida Alex soltara su comida. - Con ellas todo es un doble esfuerzo - dijo con alegría. Si había algo que le encantaba era contentar a sus dos morenas.

Adora acarició la cabeza de Molly mientras salía de la sala rumbo a acomodar a Alex en la cuna que la pequeña tenía en la casa de sus padres.

- ¿Quieres ir a dormir como tus hermanas? - le preguntó Marlena a la pequeña que tenía en sus brazos apenas vio como la niña soltaba un largo bostezo

No soy para ti (Adaptación Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora