Día de la cita - A la tarde en el departamento de Adora
- ¿De qué te ríes? - Para sorpresa de Adora, Lonnie entraba por la puerta del departamento a la carcajada pura - Pensé que tenías una academia de danzas por dirigir y que tenías cosas importantes que hacer - Ella misma había decidido trabajar solo en la mañana porque quería prepararse para su cita con Catra y porque de nada servía estar en su oficina mirando el techo, si en lo único que podía pensar era en la morena, en la mirada de la morena, en los tatuajes de la morena y en la boca de la morena haciendo cosas en ella, y en Catra escondiéndose en su cuello, y en el pene duro de Catra sobre ella... En fin, decidió tomarse la tarde libre. Planeaba hacerse unas máscaras de pepinillos, relajarse en el jacuzzi, depilarse, no porque pensara acostarse con Catra, pero de todas maneras siempre es bueno estar lista.
En fin, Adora quería entrar en estado de cita total y disfrutar de la tranquilidad de un departamento sin sus amigas. En realidad técnicamente hablando no era Lonnie la que la molestaba, sino más bien Glimmer, pero Adora sabía que la bailarina era el punto de irritación de Glimmer, así que si no estaban las dos su tarde pre cita se iba a hacer más llevadera.
Desgraciadamente sus planes se arruinaron a penas la bailarina entró al departamento matándose de la risa.
Adora esperaba una respuesta de la bailarían, pero cada vez que Lonnie intentaba hablar volvía a reírse sin parar. La bailarina terminó por tirarse en los sillones y Adora la siguió con su merjunje listo para aplicar. Mientras esperaba a que la bailarina cesara su risa, con sus dedos se lo ponía en forma circular por todo su rostro. El último toque eran dos rodajas de pepinos sobre sus ojos.
- O Dios... déjame un poco - la bailarina le sacó el cuenco y empezó a aplicarse lo que quedaba.
- ¿Me vas a decir que es lo gracioso? - ya era hora de que dejara el misterio.
Lonnie volvió a sonreír y por un segundo Adora tuvo miedo que de volviera la risa imparable, pero esta vez la voz de la bailarina salió sin parar - Vengo de ver a Rogelio - contó como si eso resolviera el enigma.
Adora frunció el ceño cuando la bailarina nombró a su novio, todavía no superaba a la Glimmer totalmente borracha que se encontró en su propia oficina cuando volvió de hablar con Catra. SI no hubiera sido por la felicidad de la pelirroja probablemente Perfuma estaría en la calle por haber dejado que Glimmer acabara con las botellas de champagne. Lo que sí hizo fue llamara a Lonnie inmediatamente y preguntarle porque Glimmer no paraba de llorar y de balbucear que Lonnie ya no la amaba y que ahora iba a tener pequeños nenuquitos y toda clase de cosas que solo se le escuchan a la latina cuando está pasada de alcohol. Si no hubiera sido porque la bailarina le empezó a contar que se había formado una nueva leyenda en el estudio de tatuajes llamada "Los gritos de Adora ", de lo cual la pelirroja no estaba para nada avergonzada y porque Lonnie le contó de la broma de los chicos a Catra acerca del cartel que le hicieron y de cómo Catra los despidió a todos, lo más probable es que Adora hubiera regañado a Lonnie por dejar a Glimmer rodeada de botellas con la noticia de su noviazgo. Además que apenas la empresaria le contó de la cita con Catra, la bailarina empezó a hacer todo tipo de planes entusiastas para que salieran en una cita de a cuatro, a elegir vestimenta para la pelirroja y a expresar su enorme felicidad que dejó un poco enterrado el tema de Glimmer.
Esa noche la latina no volvió al departamento y cuando, al a mañana siguiente, Adora quiso entrar a la oficina de la chica recibió un enorme "vete de aquí" como respuesta. Normalmente la pelirroja hubiera insistido, es más, hubiera entrado igual, pero esta vez y con un muy buen criterio se alejó rumbo a su propia oficina. Solo le escribió más tarde para hacerle saber que se iba temprano y para contarle de su cita, la respuesta que recibió de la latina le preocupó bastante a decir verdad. "Me alegro por ti y por la rarita, de corazón" Adora se quedó examinando el mensaje varios minutos, sabía que la noticia de que Rogelio y Lonnie eran novios le había hecho profundos daños a la latina, pero nunca creyó que iba a sacar la parte sentimental de ella a flote.
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No soy para ti (Adaptación Catradora)
FanfictionUna millonaria inversora llega a la ciudad de New York acompañada de su socia y mejores amigas con el propósito de arrasar con todo y agregar más logros y millones a su perfecta y controlada vida. Nunca pensó que sus prioridades iban a cambiar de fo...