No soy para ti (Adaptación Catradora)

Capítulo 46: "La última caricia"

Glimmer miró fijamente la cara de Adora y tuvo miedo. Su amiga miraba para todos lados confundida, la latina sabía que el estúpido de Drew no le había dicho nada de eso y que lo había preparado todo para agarrarla por sorpresa - Di que no Adora por favor, di que no - Glimmer pudo leer todo el lenguaje corporal de Adora y cerró los ojos.

Sabía que no iban a poder frenarla después de las dos palabras de Adora - Dios por favor no permites que le pase nada - rezó justo a tiempo

- SI ACEPTO - la voz de Adora se sintió al mismo tiempo que Catra se soltó de ellas.

Glimmer cerró los ojos mientras sentía como su socia aceptaba la oferta de Drew y al mismo tiempo el brazo de Catra se resbalaba de su agarre. Después de contar seis segundos en su mente la latina pensó que iba a escuchar gritos, pedidos de seguridad y hasta se estaba preparando para saltar a defender a su rarita de cualquier injusta acusación, pero en lugar de eso una mano cálida en su espalda la hizo reaccionar.

- Glimmer... - con su vista Lonnie le señalaba hacia su frente. Catra no había avanzado más de diez pasos lejos de ellas tres. La morena se había quedado con la cabeza agachada, con sus brazos tensos al costado del cuerpo y por lo blanco de sus nudillos se podía adivinar que no estaba para nada calma.

Glimmer miró hacia su derecha y se encontró con que Desiree miraba a la morena con preocupación. La joyera no parecía enfadada, sino más bien cautivada por toda la situación. Si otro hubiese sido el contexto, la latina podría haber visto una debilidad en la mujer y aprovecharla para atacar. Pero este no era el caso. La debilidad de Desiree se traducía en cariño por Catra y cualquier persona que comparta el mismo cariño por la rari que ella merece sus respetos. En su otro costado estaba Lonnie, su novia. La bailarina estaba aferrada a ella como si Glimmer tuviera todas las soluciones, como si Glimmer tuviera el hechizo para hacer que la tatuadora dejara de sufrir.

- ¿Señorita se encuentra bien? - la voz de un mozo que pasaba por allí cerca, hizo que tanto Desiree como Lonnie y Glimmer se enfocaran en la morena. La imagen fue de lo más devastador.

Catra ya no estaba parada firmemente, al contrario, la morena se había encuclillado sobre sus pies y usaba sus dos codos apoyados en sus rodillas para darle fuerza a sus manos y que sirvieran para esconder su cabeza.

- Glimmer... - Lonnie no tuvo que ni decirlo. Glimmer no tardó en arrodillarse junto a Catra

- Rari... Catra... - No sabía que forma de llamarla la iba a hacer reaccionar - Rari por favor, me estás preocupando... - la latina trataba de sacar la cabeza de Catra de la cueva que ella misma se había creado entre sus brazos pero la morena no cedía, su respiración era dificultosa y Glimmer podía escuchar murmullos y sentir pequeños pero fuertes tiritones.

- No sé qué hacer - les dijo de forma frustrada Glimmer a las otras dos que ya estaban a su lado.

- Catra, querida... - Desiree intentó sobarle la espalda mientras Lonnie solo estaba tiesa a su lado y lloraba sin parar.

Al menos la bailarina se ocupaba que los ojos de cualquier curioso fueran hacia otra parte.

- Rari... – La voz de Catra la interrumpió - Ayúdenme - el pedido fue seco y muy silencioso, tanto que Glimmer no creyó lo que escuchó hasta que levantó su cabeza para encontrarse con unas sorprendidas Lonnie y Desiree.

Glimmer se movió con velocidad hasta que, sin importarle su elegante vestimenta, quedó sentada enfrente de Catra - Rari... - agarró las manos que cubrían la cara de la morena - Quiero que me mires rari ¿de acuerdo? - Sabia que si Catra no aflojaba sus brazos no iba a lograr verla - Yo te voy a ayudar, te vamos a ayudar ¿cierto? - las afirmaciones de las otras dos se escucharon rápidamente - pero necesito que me mires por favor - pocas veces como esa noche se había escuchado a Glimmer Brightmoon decir tantas veces esas dos palabras - Rari... por favor...-