CAPÍTULO 6: UNA PEQUEÑA MEJORA.

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Mei, creo que ya es suficiente de esto — hablo Tai entrando al cuarto mientras su hermana escondía mercancía abajo de su cama.

¿De que cosa? — preguntó mei levantándose del suelo.

¿De que más si no es esto? Nos está llendo bien, tenemos mucho dinero, pero la mercancía que ellos requieren es mucha, mamá va ir a la escuela y vera la mercancía tarde o temprano y se va a enojar conmigo porque tú eres la favorita — dijo Tai preocupado, se le notaba en sus expresiones y voz.

Eso no va a pasar, a demás, ella no tiene favoritismo por ninguno — dijo Mei arreglando unas cosas de la habitación.

¿De quien son el noventa por ciento de todas las fotos de esta casa? — preguntó Tai escéptico.

No te preocupes, si no cometemos ningún error eso no pasará — dijo Mei haciendo que su hermano diera un suspiro y se fuera a su cama.

Voy a dormir, me agoto con facilidad y tengo que reponer energías — hablo Tai para dejar salir la cola de su panda y está era del tamaño que tiene cuando está en esa forma.

Recuerda que no debemos sacar mucho al panda, podría ser imposible separarnos de ellos en un futuro — dijo Mei un poco preocupada por su hermano.

La verdad, no me quiero desvincular de mi panda — dijo Tai lanzando la Bomba informativa.

Es... Genial ser mi panda, es liberador, me siento más fuerte, rápido, me siento capaz de todo lo que no soy capaz en esta forma — dijo Tai con emoción creciente en cada palabra que pronunciaba — me siento como mi mismo, no como un adolescente frustrado de que está limitado por las reglas que impuso la sociedad impidiéndole independizarse, vivir solo, tranquilo, haciendo lo que quiere 24/7 — dijo Tai con bastante emoción, felicidad, esperanza, pero aquellas emociones se fueron desvaneciendo rápidamente — pero aún así, se que eso soy, un simple adolescente que no tiene voz ni voto ya que es opacado por la opinión de los adultos — Tai soltó una pequeña lágrima que Mei no vio gracias a que estaba dándole la espalda.

Mei quería darle un consuelo a su hermano, pero no sabía cómo o que hacer por lo que opto por irse a dormir y dejar las cosas así, por su parte Tai no se sentía bien emocionalmente, pero no quiso pensar mucho en ello y trato de dormir.

Un día nuevo llegó, con ello un día de clase más empezó y era un día de educación física, mientras los chicos jugaban basketball por orden del profesor las chicas hacían prácticamente lo que querían, el grupo de amigas observaba a los chicos jugar y hacían la mercancía mientras que una tercera estaba haciendo lo mismo, pero de manera más disimulada mientras dibujaba a uno de ellos.

¡Que pantorrillas amigo! — dijo Abby a uno de los chicos que estaban posando para ellas mientras Tai se estaba refrescando con un poco de agua.

¡¿Te dolió caer del cielo?! ¡Porque eres un angelito! — dijo Mei haciendo que Tai se molestará un poco.

¡Como me gustaría que fueras mi osito de peluche, para dormir contigo todas las noches! — dijo en un intento de grito Nicol, estaba sonrojada y tapándose la cara.

O es ella, o una gran coincidencia que haya dicho un piropo en referencia al apodo osito — pensó Tai, rápidamente trato de recordar un piropo que halla leído con imágenes de gatos.

Yo soy el pan, tu eres el queso ¿Y si hacemos un sándwich, y nos damos un beso? — dijo Tai a Nicol lo que la puso aún más roja de lo que ya estaba y se terminó llendo.

¡Wow! No te conocía esas frases — dijo Miriam cuando Tai se acercó al grupo de amigas.

¿Y tenías porque? — preguntó a manera de respuesta Tai.

¡¿LA MALDICIÓN FAMILIAR, EN UN HOMBRE?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora