Capítulo 15 - Llama mi nombre.

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-Darte un número sería delimitar lo que siento por ti, decir que es amor es limitarlo y no hay un límite en mi cerebro cada vez que piensa en ti.

Habían pasado alrededor de dos semanas en las que no volví a ver a César después de nuestra discusión en el lago, lo cual me estresaba muchísimo, porque realmente no sabía lo que quería de mi, ni yo lo que quería de él, pero me frustraba saber que me había traído con la intención de estar cerca de mi y ahora se alejaba.

Las cosas no habían cambiado mucho a excepción que me dejaban salir a los jardines acompañada de guardias y dos mujeres del servicio, salir un poco y dejar que entrara oxígeno a mi cerebro y pulmones era lo único que me mantenía cuerda, de alguna manera sabía que él me vigilaba, había noches en las que sentía el cuerpo de alguien mas pero no lo suficiente como para tocarlo, cuando daba la vuelta él desaparecía, por lo que después solo me quedaba respirando su aroma, el hecho de saber que estaba ahí me tranquilizaba un poco aunque me dieran ganas de decir muchas cosas.

La rutina de despertar desayunar en el cuarto, cambiarme, leer un libro cada vez distinto al terminarlo, bajar a comer en silencio y ser ignorada por todos me hacia sentir tan sola que me estaba marchitando, por lo que probé hacer ejercicio, regresé a la gimnasia en mi habitación e intente recordar los bailes que durante tantos años practiqué; Las pesadillas no regresaron, aún así me encontraba ansiosa y deprimida, quería verlo, hablar con alguien, con quien fuera pero necesitaba hablar.

Al entender que él no cedería intenté pensar como solucionar el problema con las escasas opciones que tenía, por lo que después de la tercera semana dejé de comer y me la pasé todo el día en la habitación, él me lo había dicho, no me dejaría morir si tanto le había costado tenerme.

No quería hacerlo creer que todo esto lo hacía por su ausencia, en realidad lo hacía porque necesitaba hablar, expresar todo lo que se encontraba estancado en mi pecho e irme, por muchas noches sobre pensé que hacer ante esta situación, ante su pasado, ante mi elección, todo era un problema en mi cabeza que crecía sin parar, lo único que me ayudaba a despejarme un poco era hacer ejercicio y practicar danza.

Un día en el que volví a registrar la habitación como por quinta vez encontré en un cajón hojas de papel de bambú para escribir, sentí la necesidad de volver a tomar una tinta y plasmar aunque sea un poco mis sentimientos, tal vez con un poco de suerte él los leería y podríamos solucionar este problema más rápido.

Sábado 29 de abril de 1680

Anoche sentí que se sumergió la cama ligeramente, pudo haber sido la brisa entrando por el balcón ocasionando que las sábanas se movieran, pero quiero creer que eras tú, por lo que intenté hablar pero antes de soltar la primera silaba todo volvió a la normalidad, él se marcho, eres un cobarde.

Domingo 30 de abril de 1680

He dormido casi 14 horas,  y no he comido por dos días, en verdad lo Odio y lo detesto, me separó de mi madre y de mis amigas sólo para divertirse, ilusionarme y marcharse, no podía esperar menos de un vampiro y mucho menos de CÉSAR WANG, un estúpido vampiro que se marcho tan rápido cuando una chica le dijo que lo quería ¿acaso nunca nadie te ha dicho que te quiere? 

Lunes 1 de mayo de 1680

TE ODIO, TE ODIO , TE ODIO, intentaron hacerme comer a la fuerza, sé que sabes lo que esta pasando, sé que sabes lo que te diré y por eso huyes como un cobarde, pero no dejaré las cosas tan fáciles, la próxima vez no morderé el dedo de tu sirvienta, sino que besaré a uno de tus hombres que mes sostienen y estoy segura que eso te va a gustar, imbécil.

Martes 2 de mayo de 1680

Crees que eres tan inteligente al cambiar el servicio por todas mujeres, se ve que no me conoces, ahora que sé que lees este maldito diario, fue un movimiento tonto ahora no importa si te escondes te diré lo que quiero decirte, TE ODIO, TE ABORREZCO CON TODA MI EXISTENCIA, OJALA NUNCA HUBIERA LLEGADO AQUÍ, ¿te crees tan importante? sólo eres una representación del sueño de tu madre, y te escondes detrás de tus propios miedos, ¿crees que cumpliendo el sueño de tu madre ella te amará como tu hermano? deja de huir, si fueras tan hombre no te esconderías de mi.

Blood HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora