Blood Hearts

Capítulo 7 - Colisión.

"En realidad el amor es un sentimiento para personas muy fuertes, muchas veces se ha pensado que es para los débiles, pero amar te lastima, amar te rompe parte por parte, te hace agonizar y sangrar desde adentro, amar es incluso mas doloroso que morir, por eso no creo que el amor sea de los débiles, solo alguien tan fuerte puede soportar mi amor por ti"

Sarah

Actualidad - Shilin / bosque de piedra

-Al parecer los hombres de la dinastía Rusa se han movilizado para cubrir la escena, cambié los cuerpos antes de que llegaran para no levantar sospechas, aún así la princesa de los Wang Madame Zhera fue al palacio esta mañana para pedir que realicen una excursión por la bailarina que raptamos, también por dos de sus médicas reales . . .

-¿Qué respondió el consejo ? - aquel hombre llamado César Wang, se encontraba sentado en un trono lleno de lanzas cubiertas de sangre, se reía ante los comentarios de sus soldados aunque fueran terribles noticias, el solo las tomaba a broma, como Minos en el inframundo disfrutando del dolor de los juzgados.

-Aún no me he enterado - no terminó de hablar cuando una fuerte bofetada paró en la mejilla de aquel soldado, abrí los ojos con sorpresa y miedo ante aquel diabólico rey que lucía inmutado, sus ojos pararon con los míos y supe que me había descubierto, su traje de seda negra lo hacía parecer un ángel caído hermoso y a la vez peligroso, su corona y sus anillos le daban una imagen de superioridad.

-Se supone que esa es tu responsabilidad, tienes tres horas para saber que pasó, retírate- el hombre asintió dejándonos solos en la habitación, estaba sobre un sillón de seda roja haciéndome la dormida desde hace horas para planear un escape, pero tenía las manos atadas, mi vestido estaba rasgado y era un completo desastre.

-Al fin despertaste, a este paso consideré tomar tu sangre sin tu consentimiento, aunque no es mi estilo, me gusta más que griten y jadeen sin cansancio mientras las llevo al éxtasi-su risa me caló los nervios y desvié mi mirada mientras sentía mis mejillas arder, él se dirigía poco a poco a mi, como si supiera que cada paso que daba aceleraba mas y mas mi corazón.

-Eres aún mas hermosa en la realidad que en aquellos sueños donde tenía que conformarme con sólo observarte,  aunque no me quejo pude satisfacerme bien en estos años.- mis ojos se cerraron, no quería creer que todos los sueños que había tenido con él habían sido realidad y no producto de mi imaginación de adolescente.

-¿Cómo puede ser eso posible? ¿Cómo lograste entrar en mi mente? no . . . eso no es real, me estás mintiendo, sólo buscas causar terror en el reino secuestrando chicas y yo solo fui otra victima.

-¿En verdad crees que tu imaginaste a alguien como yo sin conocerme?¿crees que me arriesgaría a que los demás me vieran solo por una simple chica? te equivocas . . .

-¿Entonces cómo entraste en mi mente? cómo . . . - desapareció de mi vista y cuando menos lo espero cubrió mi boca con su larga mano, se había agilizado en un pestañeo y su anillo hacia presión  con mis labios como si los quisiera marcar.

-Eso es sencillo, soy un vampiro, no cualquiera soy el monarca de mi dinastía, la telequinesis, lectura de mente, posesión de almas, íncubos no es ningún problema para mi,  puedo hacer miles de cosas, es como si estuviera contigo pero a kilómetros de distancia, aunque todo se siente real solo es una ilusión, ¿aún recuerdas tú último sueño?- su pregunta iba cargada de una segunda intención, me soltó y apareció de nuevo en su trono.

-No, no me acuerdo de nada y en el último de los casos todo fue tu culpa, me hechizaste o algo, yo nunca haría nada como eso en la realidad.-estaba furiosa, se había entrometido en mis sueños a propósito, sólo quería confundirme, rechiné mis dientes para callarme.