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La luz de la luna se filtraba por mi ventana a través de las delgadas cortinas de mi habitación, estaba sentada en el suelo con todos mis colores esparcidos por los alrededores, mi sacapuntas regando la basura en algunas partes del suelo.
Hace mucho tiempo no dibujaba y hoy estaba contenta de hacerlo.
Desde que era niña me gustaba dibujar y la verdad siempre he sido buena, todo lo que me gustaba lo dibujaba y guardaba todo en varias carpetas que tenía llena de dibujos, en último año había tenido una sola fijación, mi única inspiración para tomar mi lápiz y trazar esas hermosas líneas.
El caballero de la noche.
No podía olvidar aquella noche, seguía sin creer que el había llegado a mi rescate en el momento justo, siempre he pensado que el era mi angel y esa noche me lo demostró, la forma tan espectacular en la que había llegado y tomado la justicia por sus manos.
Iba a mitad de mi trabajo cuando deje el lápiz de lado y me levanté del suelo dejando el cuaderno también, me asome por la ventana mirando los alrededores pensando en dónde estará, por incomprensible que suene lo extrañaba y tenía la fuerte necesidad de verlo y agradecerle.
Esto último no podía hacerlo, ese pensamientos removió mis pensamientos y esa pregunta apareció en mi cabeza ¿Cómo supo mi nombre aquella vez? ¿La policía tiempo atrás se lo abría dicho? O tal vez el solo me allá investigado, esa sola idea me asustaba.
No quería que supiera quién soy, o por lo menos hasta que yo decida cuando hacerlo, tenía miedo de que me viera como una loca.
O como una psicópata como muchos me han llamado.
No estoy loca, soy un ser humano como todos los demás, con pensamientos, sueños, dolencias y sentimientos, tengo mis propias ilusiones y a pesar de que en el pasado me han pisado por ser “extraña” o “rara” no volveré a permitir que me vean así.
— Ojalá entendieras todo lo que siento al verte — Hablé para mí misma mirando por la ventana.
El se había convertido en pieza fundamental en mi vida, sus heróicas acciones me daban a entender que bajo esa máscara había una buena persona, pero para mí era mucho más que un vigilante, era mi luz al final del túnel, mi lugar seguro.
Tenía ganas de salir y buscarlo, verlo, pero no me sentía del todo recuperada de ese ataque físicamente, también le había prometido a Bruce que estaría tranquila estos días.
