— "tranquilo, todo estará bien. Estás a salvo."
Recuerdo a alguien decir esas palabras, pero ¿Dónde estoy? ¿Por qué me dice que todo estará bien? ¿Qué pasó? No logro recordar nada, el cuerpo me duele, en verdad me siento muy mal. Intento abrir los ojos y lo primero que veo es a varios doctores corriendo como locos, todos me miran asustados y con una sensación de angustia en el rostro, luego recuerdo haber escuchado a alguien decir "estarás bien".
Cada vez me costaba más mantener los ojos abiertos, alcanzo a detectar un ligero aroma de alcohol y a hospital, además, detecto un olor muy fuerte en mí, no logro identificar que es, pero parece una combinación de tierra, sangre y escombro. Después de que me pusieran una mascarilla comenzó un sueño, un sueño que marcaría mi vida por completo.
Me veo a mí mismo acostado, fue como verte desde arriba, estoy en un cuarto que no logro identificar, pero una sensación en mí me hace sentir como si ya hubiera visto ese cuarto. Me veo dormir tranquilamente cuando llega alguien, una mujer de pelo obscuro, complexión delgada y con un rostro dulce. Se acerca a mí y me besa la frente, con una dulzura y un amor que me hizo sentir muy bien, todo parece un hermoso sueño hasta que de repente todo se vuelve negro, frio, y con una sensación de misterio. Automáticamente el rostro dulce de aquella mujer se transformó en uno infame con una sonrisa de venganza, se acerca a mí y con una voz suave pero llena de odio me dice casi susurrando al oído "Te veré del otro lado". Repentinamente me veo cayendo en un agujero que parece no tener fin. Mientras voy cayendo, volteo hacia arriba y logro ver a lo lejos a aquella mujer, viéndome caer desde lo alto simplemente viendo mi caída, estática y con una sonrisa en el rostro que demostraba que disfrutaba verme caer.
Horrorizado, despierto de ese sueño, confundido por el hecho de no saber quién era esa mujer, en realidad no puedo recordar nada antes de llegar al hospital, fue como si todos mis recuerdos se hubieran perdido. Después de unos minutos de haber despertado tratando de recordar quien era esa mujer, se aproximó un doctor hacia mí y me pregunto mi nombre, avergonzado y asustado de no poder recordarlo, pensé en el primer nombre que se me vino a la mente, pues no quería terminar en uno de esos lugares en los que dejan a las personas locas que no recuerdan su vida.
—me llamó Ares —le respondí, ya que ese siempre fue mi Dios favorito de la mitología griega.
El doctor me miró con una sonrisa que de inmediato revelo el hecho de que sabía que estaba mintiendo.
—mucho gusto Ares, yo soy el doctor encargado de tu cuidado— me dijo con un tono sarcástico pero agradable, además me gustó mucho su aroma, era como de Hot Cakes, de esos padres amorosos que les preparan una linda cena a sus hijas antes de dormir. Lo saludé e inmediato me apresuré a preguntarle por qué estaba ahí , cómo había llegado hasta ahí y también cuándo podría salir ya que, al despertar me hice un auto chequeo y percaté que no había nada grabe fuera de unos ligeros raspones y una absurda cantidad de cables que estaban conectados a mí.
—supuse que querrías saber eso así que ya venía preparado, tu nombre es Chris Logan, sufriste un accidente vehicular hace siete meses, llevas siete meses en coma, por lo cual es normal que puedas estar confundido—.
Al escuchar al doctor decir eso, la verdad no supe que decir, era difícil procesar el hecho de que llevaba siete meses en coma, pero estaba tan cansado que no supe ni que pensar. El doctor al ver que no supe que decir se despidió de mí y me recomendó dormir un rato lo cual logré seguir a la perfección.
Logro tener un sueño profundo, pero de nuevo, el mismo sueño volvió a perturbar mi descanso.
De igual manera me veo a mí mismo acostado, me veo dormir tranquilamente cuando llega alguien, la misma mujer de pelo obscuro, complexión delgada y con un rostro dulce. Se acerca a mí y me besa la frente, todo parece un hermoso sueño hasta que, de nuevo el ambiente se torna negro, frio, y con la misma sensación de misterio. Automáticamente el rostro dulce de aquella mujer se transformó en uno infame con una sonrisa de venganza, se acerca a mí y con una voz suave pero llena de odio me dice al oído: "Te veré del otro lado".
