Capítulo 5

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[El mundo y sus avances]

Después de aparecer a cada oportunidad frente a ella, Raquel finalmente dejó su miedo de lado y hojeo el libro con interés.

Cuando un nuevo descubrimiento y enseñanza se le presentaba, pensó que fue un poco desafortunado que el contenido fuera un poco escaso a pesar de que el libro fuera muy grueso. Ya que tenía el deseo de saber más de estas cosas pero tuvo que conformarse con el pequeño párrafo de la pagina y la imagen.

Entonces hasta casi terminarlo pensó, que tan maravilloso sería nacer en un mundo como ese, ella solo pensó que el autor de este libro tenía una imaginación increíble.

Porqué en su vida no había visto algo parecido, así que Raquel a menudo soñaba con este tipo de vida. Hasta que murió y su ultima petición fue el tener otra oportunidad de vida no en este mundo sino en ese mundo tan fantástico como el del libro.

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Muchas veces se había imaginando cómo seria morir.

¿Talvez sería una anciana cuando eso sucediera?

Talvez estaría en los brazos de dios y descansaría finalmente por la eternidad pero la situación que ella esperaba fue complemento diferente después de su petición.

"Señorita baje ahora mismo"

¿Adele?

Raquel entrecerró los ojos acostumbrándose a la luz que dejaba pasar una de las ventanas, mirando vagamente a la figura de pie frente a ella, pensando por un momento que era Adele pero nuevamente la mujer volvió a hablar con insistencia.

"Señorita, baje ahora por favor del avión, todos han abandonado ya el avión"

¿Avión?

Raquel no entendió de inmediato lo que quería decir la mujer y perezosamente se froto los ojos estirándose en su lugar como un gato.

Pero a medida que su vista se fue aclarando y estaba apuntó de llamar a Adela incluso arrojarse a su niñera con lágrimas se detuvo por la increíble vista que vio a través de una ventana pequeña.

¿Esos eran edificios?

Luego sus ojos pasaron con lentitud por su alrededor.

Sillones acojinados en hileras de dos una en el medio y otra a la derecha incluyendo la de su lado izquierdo.

Ventanas pequeñas en la pared de metal y una cabina en la parte trasera, lo cual parecía ser el baño.

Luego sus ojos se detuvieron en la mujer que vestía un traje muy extraño para ella pero que reconoció gracias a lo que había leído en ese libro.

Azafata, era una mujer con uniforme azul marino y una apariencia similar a la suya, bastante común.

La azafata miro y espero a que Raquel bajara del avión, entonces volvió a hablar amablemente pero Raquel sintió su impaciencia.

"Señorita es hora de bajar del avión"

Entonces finalmente Raquel obedeció y se levantó lentamente de su lugar.

Estaba mirando con curiosidad todavía su alrededor cuando una mano la alcanzó y le toco el hombro. Raquel se dio la vuelta y la misma azafata le agito un bolso pequeño, entonces Raquel miro el bolso con confusión.

"La dama olvida su bolso" la azafata esta vez miro a Raquel como si mirara a una niña diciéndole lo obvio pero prefirió olvidarlo y le entregó a Raquel su bolso mandándole lejos.

Luego de que Raquel tomara el bolso y saliera no pudo evitar quedar impactada por la vista de afuera.

¡A-avión!

¡No es un sueño, es real, estoy en el mundo del libro!

Raquel salto emocionada mirando de un lado a otro la inmensa máquina de metal llamada avión. Lo había visto en el libro pero no creyó que esta cosa fuera a ser tan grande.

Incluso habían más de ellos en una gran pista, con gente también uniformada y otros abordando usando ropa casual.

Raquel dejo de mirar afuera y se centro en caminar hacia el túnel que al final se convierto en una habitación en extremo gigante.

Incluso era más alto y ancho que un salón de baile en el palacio imperial porque era capaz de tener a miles de gentes yendo y viniendo con bloques rectangulares con ruedas pequeñas moviéndose con facilidad.

Raquel miro con curiosidad todos esos bloques con ruedas de metal ganándose una mirada de duda de quien miraba.

Entonces cuando Raquel se dio cuenta de como la miraban retrajo su mirada avergonzada y cambio la dirección de sus ojos en las personas que sostenían carteles con nombres que Raquel extrañamente reconoció a pesar de ser la primera vez que lo veía.

Algunos entendió pero habían otros que fue imposible de saber que querían decir, por no decir que los nombres que si entendió era la primera vez que los había visto.

Como María, Andrés, Alexander, Nina, incluso nombres como Jung Seo Joo, Park Min Ho, Ye Xi entre otros.

Incluso si no entendió perfectamente podia decir que todos esos lenguajes extraños no eran el mismo y cada uno pertenecía a un lugar diferente.

Entonces su mirada se estuvo en uno que llamo su atención.

[Celia]

No era su nombre pero sintió como si fuera suyo y se acercó sin pensarlo mucho a la persona que sostenía el cartel con el nombre.

Entonces efectivamente cuando lo hizo, la persona bajó el cartel y sonrió con alivio a Raquel.

"Vaya, por un momento creí que nuevamente te quedaste dormido y me dejaste como estúpido esperando aquí"

"¿Quien eres?"

El chico arqueo las cejas como si lo que acabara de decir Raquel no tuviera sentido.

"¿Que quieres decir? ¿Celia estas jugando nuevamente? ¡por supuesto soy..."

Se detuvo y miro a Raquel como sino tuviera sentido exagerar, relajo su expresión y le pidió seguirlo.

"Vamos, el editor esta esperando"

Raquel iba a preguntar, pero por el momento decidió guardar silencio, al principio estaba feliz pero ahora que pensaba con más calma no conocía a nadie y sería mas razonable seguir a este chico. Pero entonces se detuvo.

El chico que caminaba se detuvo cuando no escucho a Raquel seguirlo entonces justo cuando se dio la vuelta, fue para encontrar a Raquel agarrándose la cabeza con una expresión de dolor.

"¿Celia...? ¡¿Que sucede?!"

Saltó y corrió junto a Raquel que se había inclinado agarrándose la cabeza.

"Ouch Duele, ¡realmente duele!"

No había experimentado un dolor tan desgarrador en su vida excepto por el que sufrió por el veneno...

"Espera... ¿Veneno? ¿Alguien se atrevió nuevamente a hacerle esto?"

Rápidamente Raquel se lleno de pánico cuándo esa conclusión la golpeo.

¡No quiero morir, No quiero morir!

Todavía no había vivido lo suficiente está nueva oportunidad y ya estaba dejando su segunda vida. Raquel no quería pero su visón se nublo y miles de imagines se proyectaron ante sus ojos, desde un bebé hasta una niña y una adolecente convirtiéndose en mujer.

Fue que Raquel finalmente comprendió todo.

Estos eran los recuerdos de este cuerpo. Raquel estaba tan emocionada que no se había preocupado por su apariencia y hasta ahora se dio cuenta que estaba usando el cuerpo de alguien más.

Su nombre era Celia y actualmente era una mujer soltera de 21 años, su misma edad.

Cuando esta última información se derramo en su memoria fue como quedo en la inconsciencia.

Princesa NovelistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora