Capítulo 8

27 4 1
                                    

Todavía Raquel seguía afligida por la infidelidad de su "novio", por culpa de los sentimientos de Celia. Así que Marlen propuso salir esa misma noche a un centro nocturno.

Raquel no sabía a que se refería pero igual decidió seguirla, todavía había mucho que quería conocer de este nuevo mundo.

Marlen le había dicho que se trataba de conocer a hombres mas guapos que su anterior novio. Para hacerle perder cara al tipo innombrable.

Entonces esa misma noche Raquel tenía la cara muy roja y bajo a un paso incómodo por las escaleras de su habitación, tratando de cubrirse las piernas ¡Que vergonzoso!.

Pero Marlen escaleras abajo aplaudió satisfecha.

"¡Con esto nadie se te resistirá!"

"¿De verdad?"

Raquel quería llorar ¡¿Porque la gente de este mundo era tan reveladora?!.

Con lágrimas silenciosas Raquel bajo incomoda con los zapatos de tacón alto tratando de buscar algo con lo que apoyarse.

No creía poder caminar con esto, seguramente se rompería un hueso si continuaba.

Entonces de quejarse un poco logro que Marlen le cambiara los zapatos por unos mas bajos, Raquel suspiro y pudo finalmente acostumbrarse a estos nuevos.

Era una princesa que sabia como caminar pero eso no quería decir que lo hiciera con unos zapatos tan altos y reveladores.

Se paro erguida y se vio las piernas blancas y largas.

Wooow ¡realmente Celia era una belleza! Una belleza si se cuidaba adecuadamente la apariencia, lamentablemente era miope.

Entonces Marlen que esperaba se acercó y le quito los lentes.

"¿Que haces?"

"No vas a ir así con esos feos lentes ¿verdad? ¡Estoy poniendo lentes de contacto!" y como mencionó trato de poner lentes de contacto en los ojos de Raquel, pero Raquel no creyó que fuera a dolerle tanto!.

Los ojos de Celia eran ya de un claro azul pero cuando Marlen le ayudo con los lentes de contacto sus ojos tomaron un color mas intenso como un zafiro.

Marlen le acercó el espejo y Raquel se sorprendió por su hermosa apariencia. La piel de Celia era clara y blanca como un huevo pelado sin ninguna imperfección por supuesto al gracias al cuidado de piel y maquillaje ligero que se había puesto. Mientras que sus labios eran pequeños y delgados de un rosa natural. Sus cejas abundantes perfectamente depiladas y por último el largo cabello castaño claro y rojizo, brillo saludable.

Todo en esta cara le agrado a Raquel, ni siquiera ella que era una princesa gozo de una buena apariencia, podría considerarse normal pero la apariencia de Celia ahora le pertenecía por completo así como su nombre.

Celia... ¿Que significaba este nombre? Todos en el imperio incluso los mendigos portaban un nombre con un simple o profundo significado. Entonces Raquel tuvo curiosidad por primera vez por su nombre.

Pensándolo bien, ¡le agradaba este nombre!.

¿Pero, estaba bien si ella se adueñó de este nombre? Raquel no conocía el paradero de la propietaria, talvez ella si este en los brazos de la diosa y Raquel que había pedido una oportunidad de vida en este mundo se le concedió usar su cuerpo.

Entonces no había nada de malo si así misma comenzaba a llamarse Celia, Raquel quedó en el pasado!.

"¿Samai nos vamos?"

"¡Si!"

Celia dejo el espejo y se dirigió con Marlen al centro nocturno.

***

Princesa NovelistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora