El día no estaba yendo bien después del descanso.
Celia que había fallado, le cerraron la puerta en la cara perdiendo una importante clase.
Entonces al no saber por donde ir, camino sin un rumbo fijo, pero entonces se arrepintió.
Estaba apuntó de dar un paso atrás e irse en silencio pero la persona que estaba dándole la espalda escuchó sus pasos.
"¿Celi?"
"¡Maldición...!" ¡Ah! Cerro la boca cuando se dio cuenta que había dicho una mala palabra en voz alta. Si Adele la hubiera escuchado seguramente habría tenido un regaño, esta vez toda su frustración la dirigió al anfitrión original.
Desde que poseyó este cuerpo muchas palabras y acciones salieron en contra de su voluntad.
Abatida miro a la persona frente a ella, pensado en como huir sin ser vista.
Pero ya no había marcha atrás, Celia solo pudo sonreír para disimular su vergüenza.
Milan quien había terminado de impartir sus clases se tomo un descanso al aire libre mientras le daba una calada a su cigarrillo, entonces cuando escucho los pasos de alguien se dio media vuelta, al encontrar a Celia detrás suyo estaba algo desconcertado.
"Casi me engañas, parecías muy preocupada por tu próxima clase"
"En realidad..."
'Era así' pero era demasiado pronto para que su profesor, lo creyera.
Celia no supo cómo refutar eso, este anfitrión tenia un muy mal hábito de no entrar a sus clases.
Así que seria inútil negarlo.
"Solo..."
Pero todavía si la sacaron de una clase, estaba tan tensa justo ahora, que no deseaba decir una palabra más.
'¡Este corazón agitándose era tan molesto!'
Estaba decidida a darse la vuelta mientras se despedía casualmente, pero en ese mismo momento el ringtone de algún lugar la salvo.
Milan que la miraba fijamente, desvió los ojos a su bolsillo para sacar el teléfono inteligente. Entonces en el momento que miro la pantalla un gran sonrisa se pinto en sus labios.
*latido*
'¡Maldita sea!'
¿Era su novia? O ¿porque otra razón su corazón reaccionaria de una forma tan dolorosa?.
Celia estaba encantada por el repentino salvavidas, pero en el momento en que vio esa sonrisa su corazón se encogió de dolor.
De verdad esta chica la tenia tan aturdida con sus emociones.
Celia trato de ignorar el dolor de corazón, mientras escuchaba por otro lado la conversación, pero la sonrisa de Milan que había florecido hermosamente se marchito tan pronto como ella pudo escuchar "Lo siento Mil".
Después de esas ultimas palabras Milan retiro de forma abatida el aparato electrónico.
Estaba tan triste que ni siquiera le presto atención al cigarrillo que estaba apunto de quemarle los dedos.
En ese momento el corazón de Celia volvió a latir dolorosamente.
No lo sabía con seguridad, pero puede que se sienta así por dos razones, una era la forma abatida en que Milan se miraba a causa de otra mujer y la otra se deba a que no le gusta verlo con esa expresión.
Cualquiera que fuera la verdadera razón, le dolía el corazón.
Quería huir antes por el bien de su salud cardíaca, pero ahora no podía mover un solo musculo.
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Princesa Novelista
RomanceParecía un libro ordinario pero algo dentro de Raquel le gritaba ¡hojea este libro!. Entonces sin mucho interés lo hizo, cuando lo examino con mirada atenta, estaba segura que después lo dejo caer con una mirada en blanco. El ruido de la caída fue...