Desde la niñez, Miguel siempre había sido alguien que apoyaba a los demás cuando estaban en problemas, incluso si a veces la gente se aprovechaba de su honestidad, el no podia dejar de ser alguien amable y servicial.
"Miguel, tengo planes esta noche, así que pensé... ¿podrías cubrir mi lugar?"
"Claro, además no tenia nada que hacer"
Con un rostro tan amable podia sonreír dulcemente sin problemas.
En el colegio y hasta en su trabajo, apoyo a aquellos que necesitaron ayuda, justo como ahora, no era su turno de esta noche pero incluso así Miguel no pestañeo al decir "si".
No podía contenerse y tampoco pudo hacerlo cuando Celia había cometido algo imperdonable.
La impresión de ver vómito sobre el lugar y sobre una persona tan importante lo hizo moverse rápidamente y apartar a Celia del hombre.
"....¡Que!"
"Lo siento mucho señor"
Como había esperado, el hombre estallo en ira cuando vio algo tan asqueroso ensuciar su ropa, ni siquiera espero a que otro de sus compañeros llegara a limpiar, el hombre saco la camisa de un tirón, luego miro a la chica en los brazos de Miguel con furia.
"No se preocupe, me encargare apropiadamente de ella"
Era algo rutinario, y el hombre frente a él no era diferente, así que Miguel bajo la cabeza y solo la levanto hasta que el hombre se marcho.
Él dio un suspiro de alivio fue realmente bueno que el hombre no tomara represalias y solo se fuera.
Luego miro a Celia quien se había quedado dormida con vómito en la boca.
"Eso es asqueroso"
Mencionó su compañero quien limpiaba el área donde ella había vomitado.
"Si, es asqueroso"
Miguel dijo eso con una mirada vacía y cansada, pero pronto se borro y se llevo a Celia y la envió a un taxi.
***
En su vida como Raquel, jamás había tenido resaca, si ella había tenido algún dolor de cabeza, eso era porque constantemente había dejado de dormir solo para entregar sin errores sus escritos, pero nunca un dolor que le partiera el cráneo había sentido.
"Duele..."
"Bebiste mucho anoche ¿no?, te dije que beber así de descontrolado te traería muchos problemas, ¿acaso peleaste con tu ex?"
Marlen quien había traído una papilla, se sentó y miro a Celia tomarlo con manos temblorosas, había mencionado ex, pero la bebida excesiva solo debió suceder por alguien en específico.
Milan.
Solo alguien como él, tenía ese efecto en Celia, la última vez que la vio beber fue cuando Milan obtuvo una novia, y no había sido cualquier chica, ella había sido una chica que Milan apreciaba mucho hasta el punto de hacer que Celia perdiera la razón en el alcohol.
Y anoche fue lo mismo.
Marlen se sintió tan mal por el primero y imposible amor de Celia, pero solo podia hacer eso, sentirse mal y traerle una papilla para hacerla sentir mejor.
Celia comió lentamente la papilla hasta que la termino y dejo el tazón sobre una pequeña mesa, luego se agarro la cabeza sintiéndose un poco mejor, no era medicina pero alivio su malestar.
Si hubiera sabido que beber demasiado la haría sentir así, no habría bebido y se hubiera marchado, pero cuando recordó a Milan irse, se sintió emocionalmente mal.
ESTÁS LEYENDO
Princesa Novelista
RomanceParecía un libro ordinario pero algo dentro de Raquel le gritaba ¡hojea este libro!. Entonces sin mucho interés lo hizo, cuando lo examino con mirada atenta, estaba segura que después lo dejo caer con una mirada en blanco. El ruido de la caída fue...