Y ya estaba tocando el cielo, y mis alas tocaban las nubes, y mi sonrisa brillaba más que el sol... Pero entonces el viento cambió... Y mis alas comenzaron a romperse, con cada daño que recibía más sangre de estas caía... Me costaba mantener el vuelo, pero yo no pensaba volver al suelo. Así que me empeñé en seguir en el cielo. Pero mis alas ya no resistían mi peso, y de repente comencé a caer muy rápido, intentaba agarrarme a algo, pero no había nada, no habían manos, no había árboles, no había ramas... Solo vacío y al final un trozo de tierra rodeado de soledad. Caí y me golpeé. Intenté levantarme con mis alas rotas y volver a emprender el vuelo, pero estás solo servían de decoración. No me quedaba otra que seguir andando.
Me había quedado sin salvavidas, ya nadie me sostenía, ya no veía el cielo, ya no veía todo desde arriba. Ahora caminaba, el problema es que ya no recordaba como se usaban las piernas.
Primero la derecha y después la izquierda. ¿Antes el suelo quemaba tanto? ¿Antes el terreno era tan solitario? ¿Dónde están mis aves? ¿Dónde están mis estrellas?
Por más que miraba a mi alrededor todo me resultaba desconocido. El golpe había sido demasiado abrumador. Quería volver a volar, y cuando intenté tocarme las alas estas habían desaparecido. En su lugar tenía dos cicatrices enormes recordándome que había vuelto a caer.
Yo que estaba volando por lo más alto me encuentro ahora arrastrándome en una marea de lágrimas. Yo que creía que esta vez la felicidad iba a ser mía por fin, me encuentro otra vez en la más absoluta tristeza y soledad.
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CONFESIONES DE UN CORAZÓN QUE NO LATE - TLP
SachbücherPuedes llamarme Aura. A lo largo de mi vida he aprendido a sobrevivir sola, sin ayuda de nada, creo que al final todos te fallan. Nadie quiere a su lado a una persona con TLP y con múltiples problemas mentales. Solo quiero desahogarme en algún siti...