Escondite

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Me gusta jugar al escondite y pensar que el caos de mi mente no me va a encontrar.
Pero no importa donde me esconda por qué los demonios vienen conmigo y siempre saben que decir para hacer daño.
Hace frío, existe un vacío.
Me ataca la ansiedad y el dolor de pecho se ha vuelto habitual día tras día.
La oscuridad me persigue y la poca luz que queda se va apagando poco a poco.
Los días son solo días, las semanas solo semanas y el tiempo ha dejado de tener sentido.
Solo deseo ver caer sangre de mi piel.
Ver heridas mal curadas.
Estoy cansada de tanto dolor.

CONFESIONES DE UN CORAZÓN QUE NO LATE - TLPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora