Por el momento todo iba bien, Colombia había accedido a salir con Rusia, claro que el cafetero pensaba firmemente que aquello era una salida en plan de amigos, cuando quiso invitar a los demás Cali le interrumpió y le saco de la casa rápidamente a él y a Rusia.
-¿A dónde vamos?- preguntó el soviético sacando de las nubes al Colombiano quien aún no tenía muy claro que harían en aquella salida "amistosa", después de pensarlo por mucho tiempo una idea llegó a su cabeza, era algo sencillo pero agradable.
-Vamos al parque, compramos algo para comer y después si usted quiere nos sentamos por ahí y hablamos tranquilamente- aquel plan propuesto por el cafetero no le desagradaba a Rusia, después de todo para él cualquier momento que pudiera pasará junto a su "Ángel" era algo totalmente agradable.
Mientras ambos países caminaban por las calles, desde lejos ciertos grupos de "personas" les observaban, unos con la intención de ayudarles y otros queriendo interrumpir aquella "cita".
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-Rusia ¿Puedo preguntarle algo a sumerced?- preguntaba el cafetero expectante a la respuesta del contrario mientras recorrían las calles tranquilamente
-Claro, ¿Qué quieres saber?- decía en un tono tranquilo el soviético mientras le mostraba una pequeña sonrisa al más pequeño
-¿Nosotros...... nos conocimos antes?- preguntaba dudoso Colombia mientras que Rusia solo le miraba con un rostro lleno de sorpresa, aquella pregunta lo dejo fuera de si mismo durante un par de segundos.
-Colombia ¿Te acuerdas de algo?- Rusia le miraba con un brillo en sus ojos mientras esperaba impaciente la respuesta del contrario.
-Yo...- simplemente no pudo terminar su frase
¡GUAU!¡GUAU!¡GUAU!
-¡Jueputa!- el cafetero salto directamente a los brazos del ruso mientras gritaba, sentir como un perro se acercaba peligrosamente a una reja mientras ladraba bulliciosamente no era bueno para su corazón.
-¿Colombia estás bien?- Rusia tenía un leve sonrojo en su rostro, pues la posición en la que se encontraban ambos no era algo propio de personas que se consideraban simplemente "amigos" o al menos eso pensaba el soviético, pues Colombia solo maldecía a aquel pequeño perrito bullicioso que le había asustado, un poco después reaccionó a las palabras de su acompañante.
-Si mano, no se preocupe, esto es algo normal, antes ya se me estaba haciendo raro que no nos encontramos antes con esta situación- aquello lo decía Colombia aún en los brazos de Rusia mientras le rodeaba el cuello con sus brazos y mantenía una pequeña sonrisa que lograba acelerar el corazón del soviético quien rápidamente giró su rostro para que el cafetero no notará su cara sonrojada.
-let me go, debo interrumpir eso- aquello lo decía estados unidos viendo a aquel par mientras permanecía escondido, si las miradas matarán muy seguramente Rusia ya estaría 3 metros bajo tierra.
-No puede hacer eso, Bogotá ayúdame- aquello lo decía Medellín mientras sujetaba de la ropa a estados unidos y le lanzaba una mirada suplicante a su hermano, quien solo observaba la situación en la que se encontraba su padre.
Bogotá al ver la sonrisa de su padre solo pudo pensar en una sola cosa "merece ser feliz sin importar con quién sea" aquello era lo único que pasaba por su mente, volvió a la realidad al sentir un golpe proveniente de Medellín quien aún se encontraba sujetando a estados unidos para que este no saliera corriendo.
-malparido ayúdeme- Bogotá se dirigió a dónde su hermano para ayudarle con la potencia de estrellas.
Colombia al caer en cuenta de donde y como estaba rápidamente bajo de los brazos del ruso y solo se limito a disculparse con el contrario, el de ushanka solo podía reírse por la actitud del cafetero pues aquello le parecía algo tierno.
-Coco no te preocupes, no fue nada, más bien sigamos nuestro camino- al escuchar aquel apodo Colombia no pudo evitar sonrojarse, pues solo su familia le llamaba así y una que otra persona ajena a él, como México a quien consideraba su mejor amigo, pero ese era un caso especial, algo de aquel apodo se le hacía familiar pero no le recordaba exactamente de qué o quién.
Desde aquel día en el hospital, Colombia comenzó a soñar con sucesos que involucraban a Rusia los cuales según él nunca había vivido, en aquellos sueños el cafetero desarrollaba uno que otro sentimiento hacia el más alto, aún así no tenía tiempo suficiente para pensar en cosas relacionadas al amor y cuando llegaba al final de aquellos "sueños" terminaba invitando al Ruso hasta su hogar, claro que aquello sucedió solo una vez ¿No? Cuando se conocieron por "primera" vez en la reunión de la ONU.
Rusia al ver que ya habían llegado al susodicho parque llamó la atención del cafetero, quien después de haber bajado de los brazos del soviético estuvo el resto del camino totalmente distraído.
-¿Estás bien?- Colombia asintió y después de pensarlo por unos momentos habló.
-Rusia volviendo al tema..... ¿Nosotros.... nos hemos visto antes? Quiero saberlo- el soviético quedó helado, muy dentro suyo guardaba la esperanza de que el cafetero recuperará la memoria y le recordara.
-¿Por qué lo dices?- fue lo único que dijo el ruso antes de pedir dos raspados y entregarle uno al cafetero.
-Se que va a sonar raro parce, pero es que últimamente he tenido sueños muy extraños, usted y yo en medio de lo que podría ser una jungla o yo que se, mientras hablamos, jugamos, reímos, incluso... Lloramos- aquello había encendido una chispa de esperanza en el corazón del soviético, si eso no era una clara señal de que estaba recuperando su memoria entonces no sabría que podía serlo.
-Colombia.... Solo espera un poco, prometo que te contaré todo, pero primero quiero ver hasta donde recuerdas, si yo te digo todo, puede que después te de un ataque y eso es lo que menos quiero- el cafetero solo asintió, se encontraba algo confundido pues Rusia le había confirmado el hecho de haberse conocido antes, pero ¿hasta que punto?
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Estados Unidos se encontraba viendo a aquella pareja, se sentía celoso, el quería estar en el lugar de Rusia y poder pasar tiempo junto a Colombia, pero tenía muy claro que aquello no sería algo fácil de hacer, aún así por su cabeza no pasaba el hecho de rendirse.
-Espero que logres perdonarme Colombia- aquello lo dijo en un susurro para si mismo mientras bajaba su mirada.
-chicos vamos, dejémoslos solos- los hijos del cafetero quedaron desconcertados, pues aquella potencia había sido la más insistente en ir y ahora ¿Quería devolverse?
Querían cuestionarlo, pero no se encontraban en esa posición, así que simplemente salieron del lugar donde estaban sigilosamente y se devolvieron a la casa del cafetero, Bogotá iba sumido en sus propios pensamientos, mientras que estados unidos pensaba en que podía hacer para recuperar a su bella "orquídea" y medellín.... Bueno el simplemente iba pensando en que comería al llegar a la casa de su padre.
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Venía por aquí a informarles una cosita.
1. La historia puede que llegue a tener dos posibles finales.
Por cierto me gustaría pedirles perdón por:
1. Los errores ortográficos (yo escribo en móvil y hay momentos en los que el auto corrector sale a hacer de las suyas o me como una que otra palabra por afanada)
2. Demorarme en actualizar (actualmente estoy trabajando y el horario siempre es algo duro y complicado, pues va de lunes a sábados prácticamente todo el día)
Sin más que decir nos vemos en el próximo capítulo
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🌌DEJAME PROTEGERTE 🌌
Sonstiges¿Qué le pasara a nuestro cafetero cuando dos personas de su pasado intenten volver a su vida? Una de ellas la recuerda con total claridad, siendo su primer amor y el padre de su hija, mientras que el otro solo aparece en pequeñas fracciones de sus r...