Parte sin título 21

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Al abrir sus ojos vio a Rusia a un lado de la camilla y a Estados Unidos del otro lado, ambos se encontraban plácidamente durmiendo, sus rostros se notaban realmente hinchados, mas que todo el rostro del ruso, pues las gafas negras lograban ocultar ese pequeño detalle en el rostro de estados unidos, aquello le daba indicios al cafetero de que ambos habían estado llorando con anterioridad, sin tener la intención de levantarlos comenzó a acariciar la cabeza de ambos suavemente, formando en aquellos rostros una sonrisa tranquilizadora, algo que logro enternecer el corazón del cafetero.

Después de recordar su sueño no pudo evitar soltar las lágrimas, su padre... su héroe, aquella persona que murió frente a sus ojos con una sonrisa en su rostro en un intento por tranquilizarle, no pudo evitar esbozar una sonrisa de nostalgia, ni en sus últimos momentos dejo de preocuparse por el.

Miro las dos caras plácidamente dormidas en la camilla, sonrió y luego dirigió su vista a la ventana, la luz de la luna era especialmente hermosa esa noche, con el mayor cuidado del mundo intento levantarse sin despertar a ninguno de sus acompañantes, pero fue algo prácticamente imposible.

Ambas potencias se restregaron los ojos , al ver que no era una alucinación comenzaron a entrar en pánico al verle levantado de la camilla.

-¡Trae a la enfermera!- le gritó Estados Unidos a Rusia.

-¡Acuéstalo en la camilla!- le gritó Rusia a Estados Unidos.

-¿Le traemos comida?- grito Rusia preguntándole a Estados Unidos antes de salir.

-¿Le colocamos la calefacción antes de que le dé frío?- ninguno de los dos sabía que hacer haciendo que el cafetero soltará un suspiro y antes de que alguno de los dos hiciera algo los abrazó.

-Realmente los extrañé chicos- ambas potencias correspondieron al abrazo sin quejarse ni decir nada, después de todo se sentían cómodos en los brazos del cafetero.

Una vez ya calmados todos, Rusia salió de la habitación a llamar a la enfermera tal como le había dicho estados unidos, mientras que el de estrellas ayudó a sentarse al cafetero y comenzó a llamar a la familia de este para notificarles que ya había despertado.

Colombia seguía mirando por la ventana del hospital viendo aquella hermosa luna, aquello le recordaba cuando estuvo encerrado en las celdas, lo único que podía ver era la luz de la luna entre las rejas, soltó un suspiro dando gracias que aquello, solo eran recuerdos de un doloroso pasado.

Estados Unidos llamó a Colombia sacándolo de sus pensamientos.

-¿Estás bien?- El cafetero solo asintió con su cabeza.

Estados Unidos sin decir nada se abalanzó contra Colombia dándole un abrazo.

-No debiste lanzarte enfrente de Rusia, nos tenías preocupados a todos, llevas dos meses en este lugar y las señales que nos dabas para saber que estabas bien no eran tan alentadoras que digamos, los gritos, los gimoteos, los llantos, las ataques que te daban, cada vez que sucedía algo así sentíamos que se nos partía el alma..... o al menos a mi me dolía demasiado, me sentía impotente, quería hacer algo pero simplemente no podía, solo podía ver como sufrías - el de estrellas no pudo evitar el llanto, Colombia quien se encontraba atónito decidió no decir nada, para simplemente acercarse a su acompañante y darle un abrazo.

-Estados Unidos... ¿estas llorando?- preguntaba Colombia al no poder visualizar el rostro del de estrellas debido a las gafas.

-No... solo estoy sudando por los ojos- Estados unidos no quería que Colombia le viera en ese estado tan débil y lamentable, ante la respuesta del contrario Colombia no pudo evitar soltar una pequeña carcajada, para después comenzar a acariciar suavemente el cabello del estadounidense en un intento por calmarlo, el de estrellas solo podía limitarse a llorar en el pecho del cafetero.

-Ya todo esta bien, esto no volverá a pasar, tranquilícese parce, mire que estoy bien- Estados unidos simplemente se aferraba a aquel abrazo como si su vida dependiera de ello, ni siquiera quería ver a la cara al cafetero.... después de todo se sentía avergonzado de si mismo al llorar de esa manera frente a el.

-Sabes.... tu condición nos tenia tan alterados que incluso a Venezuela le prohibieron la entrada pues podría afectarle gravemente- Colombia alzo una ceja y miro al de estrellas preocupado, por su mente solo pasaba lo peor con respecto a la condición de su hermano

-¿Venezuela está bien?- Estados Unidos se quedó sin decir ni una palabra la había embarrado, después de todo el hermano del cafetero quería ser el primero en decírselo.

-Olvida lo que dije, Venezuela está bien, no tienes porque preocuparte- Colombia le miraba incrédulo de las palabras pero aun así lo dejó pasar.

Antes de que Colombia dijera algo más Estados Unidos tomó las manos del cafetero y le miro directo a los ojos.

-Colombia... Yo estaba muy preocupado por ti, tenía miedo de perderte.... otra vez, todas las noches pedía porque te levantaras y abrieras los ojos, se que no tengo el derecho a decir esto pero yo te amo Colombia- el cafetero iba a decir algo en su miraba se podía notar la confusión, pero antes de poder hablar, estados unidos posó un dedo en su labios.

-No tienes porque responder, no estás obligado a ello, en este tiempo que estuviste posado en cama me di cuenta de algo, prefiero que seas feliz con cualquier persona... Así no sea conmigo, pero quiero verte como siempre, con esa bella y hermosa sonrisa que te caracteriza, tu hermoso carácter y esa belleza que solo tú vez en las cosas más mínimas, Colombia quiero que piensa tu respuesta y cuando estés seguro de tus sentimientos me lo dices, yo estaré esperando y sin importar tu decisión quiero que sepas que quiero verte feliz y que te apoyare sin importar que- sin decir nada más le dio un beso en el dorso de la mano que aún sostenía, al terminar salió de la habitación dejando a Colombia Ruborizado.

-¿Que mierda acaba de pasar?- pregunto en voz alta el cafetero para si mismo, aquello lo había dejado perplejo, no iba a negar que aún sentía cosas por el Estadounidense pero últimamente alguien más se había estado comenzando a colar en sus pensamientos, "¿Que se supone que debería de hacer?" Se preguntaba una y otra vez en su cabeza, después de unos minutos la enfermera correspondiente llegó y comenzó a examinar minuciosamente el cuerpo y los signos vitales del cafetero, buscando algún tipo de anormalidad, para la suerte de todos el colombiano ya se encontraba bien y todo rastro de veneno había desaparecido de su cuerpo.

Mientras que examinaban a Colombia, afuera de aquella habitación se encontraban Rusia y Estados unidos, el soviético solo podía mirar con algo de recelo al de estrellas, quien no se arrepentía de absolutamente nada de lo que había hecho.

-¿así que al final lo hiciste?- preguntaba Rusia quien no podía evitar mostrar una mueca en su rostro, Estado Unidos solo asintió, ni siquiera el creía que se había confesado a Colombia.

-Así parece.... sabes... aunque dije que lo apoyaría en la decisión que tomara..... no puedo evitar ser egoísta y querer que me elija a mi por sobre todos... así que si planeas hacer algo, hazlo ahora, porque de no hacerlo... sea como sea me quedare con coco, claro... si eso es lo que el desea- Aquello ultimo lo dijo estado unidos en un susurro evitando ser escuchado por el soviético.

-Iré a traer algo para tomar y de paso algo que pueda comer Colombia, nos vemos después- y sin mas, Estados Unidos dejo a Rusia con sus pensamientos totalmente revueltos "¿le digo?" "¿no le digo?"

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