Dos semanas, dos malditas semanas en las que el cafetero se mantenía en un estado vegetal, y aunque tenía todos sus signos vitales en orden aún no despertaba, los grupos se turnaban para cuidarle.
Uno de los que peor la estaba pasando era estados unidos, quien además de lidiar con la situación del cafetero, ahora también tenia que lidiar con las actitudes que había tomado recientemente el soviético, pues si antes era testarudo, ahora parecía un burro llevado de su parecer.
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-Deja eso Rusia, no te va a servir de nada- Decía estados unidos al soviético mientras intentaba que este dejara de beber.
-Я не хочу, так что оставь меня в покое (no quiero, así que déjame en paz)- Rusia ya se encontraba en un estado de ebriedad en el cual no sabía si hablaba español o su idioma nativo.
-¡Habla español maldita sea!- El de estrellas ya se encontraba desesperado, en su vida no había conocido a ser igual de terco que el soviético, estaba a poco de irse de aquel bar y dejarlo ahí botado, pero recordó la única razón por la que cuidaba al Ruso... Colombia, porque por el ya lo hubiera dejado votado.
No supo ni cómo ni en que momento logro sacarlo de aquel bar, pero lo que si sabía es que tenía que llevárselo lo mas pronto posible a la casa del cafetero.
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En el trayecto, Rusia comenzó a hablar demás debido a su estado de embriaguez, diciendo cosas que no le diría a estados unidos en su sano juicio.
-Yo debía cuidarlo- decía entre lamentos el soviético con una botella de su típico vodka en mano.
Estados Unidos conducía en dirección a la casa del cafetero, mientras se mantenía pendiente de que su acompañante no se fuera a tirar del auto.
-Él es mi bello ángel, aquel que me protegió y me salvo de mi mismo , le prometí cuidarlo, pero no fui capaz de mantener mi promesa- Estados unidos dio un gran suspiro y después de pensarlo por un rato giro el volante cambiando de dirección.
-Sabes Rusia, yo te entiendo- Decía el de estrellas intentando calmar los sentimientos de su "enemigo"
-Tú no podrías entender lo que yo estoy sintiendo- en aquellas palabras se podía notar el odio y el desprecio.
-O si... Claro que te entiendo, ¿te recuerdo que Coco y yo estuvimos juntos durante un tiempo? ¡Es más! ¿te recuerdo que ambos tenemos una hija?- Rusia solo lo miraba sin decir palabra alguna.
-Sabes Rusia.... Yo siempre he querido proteger a Colombia, es verdad que cuando nos conocimos intenté usarlo a mi favor, pero me enamoré de él y no hay día en el que me arrepiente de como le trataba, muchas veces he llegado a imaginarme como seríamos si todavía estuviéramos juntos, cómo sería las cosas si yo no le hubiera causado daño, siempre quise protegerlo, pero mi soberbia no me lo permitía y simplemente terminaba lastimando lo más, sabes porque no estoy tan preocupado, yo sé que Coco se levantará de esa camilla con su hermosa sonrisa de siempre, porque el es fuerte, el es capaz y algo como eso no lo detendrá, así que si tú te sigues lamentando, tomare ese echo como que eres alguien realmente débil e incapaz de protegerlo y el día en el que el se recupere, yo me quedaré con él- Estados Unidos mantenía sus ojos en el camino, con una sonrisa en su rostro como si recordar viejos momentos, mientras que Rusia no sabía que decir, lo único que pensó fue "¿Aquello fue un intento por ayudarme o simplemente quería declararle la guerra? Si fue un intento de ayuda vaya mierda" aún así de cierta manera comenzó a sentirse mejor consigo mismo y como si la borrachera se le pasará de golpe comenzó a recordar los bellos y hermosos momentos que había vivido junto al cafetero.
Después de unos minutos en la carretera Rusia se percato que el lugar a donde lo había llevado el de estrellas no era la casa del cafetero.
-¿A dónde me trajiste?- decía Rusia mirando el lugar donde se encontraban
-¿No crees que este es un lugar hermoso, un lugar que representa lo bello y hermoso que es Colombia?- el de estrellas miraba el cielo en medio de la sábana de Bogotá en una colina que daba vista al cielo con un hermoso atardecer dando unos bellos colores rojizos a la nubes.
-Es hermoso, pero.... No entiendo que hacemos aquí- decía Rusia totalmente desconcertado de aquella conversación.
-Por más que el sol se oculte, siempre vuelve a brillar, ten por seguro que es lo mismo que sucede con Coco en esos momentos, el está en un atardecer y tenemos que esperar al amanecer para que se vuelva a levantar y a brillar como solo él sabe hacerlo, así que solo nos queda confiar en que todo saldrá bien- Estados unidos se veía realmente confiado de sus palabras y Rusia quien había estado mal, comenzó a animarse poco a poco.
Ese día, en medio de la sábana de Bogotá, ambos countrys comenzaron a desarrollar una amistad que ninguno de los dos aceptaría pero que ambos sabían que estaría allí.
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-China... Tengo miedo- Venezuela se mostraba desanimado.
-我知道，但請不要太緊張或氣餒 (lo sé, pero te pido por favor no te estreses ni te desanimes demasiado)- decía china mientras intentaba consolar a su pareja.
-Se supone que Coco sería el primero en saber todo- China al ver cómo las lágrimas amenazaban con salir de los ojos de su pareja le abrazó y le dio un tierno beso en la frente.
-勇氣，你不是說你哥哥什麼都帶著一個籠子飛，他像潛艇上的螺絲釘一樣緊緊抓住生命嗎？(ánimo, ¿no eras tú el que decía que tú hermano volaba con todo y jaula, que el se aferraba a la vida como un tornillo a un submarino?)- Venezuela al acordarse de las mil y una veces en que su hermano estuvo en peligro pero aún así salía ileso comenzó a reírse a carcajadas dándole la razón totalmente a su pareja.
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Se nos vienen recuerdos y de paso unas cuantas verdades serán reveladas, espero que disfrutaras de este capítulo, nos vemos en el próximo, cuídense mucho.
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🌌DEJAME PROTEGERTE 🌌
Random¿Qué le pasara a nuestro cafetero cuando dos personas de su pasado intenten volver a su vida? Una de ellas la recuerda con total claridad, siendo su primer amor y el padre de su hija, mientras que el otro solo aparece en pequeñas fracciones de sus r...
