capitulo 12

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Después de aquella reunión aquel trío extraño de "amigos" decidieron verse en el aeropuerto para partir rumbo a territorio Colombiano, pues Rusia no quería estar en el territorio del gringo y estados unidos no quería quedarse en el territorio del soviético, así que Colombia antes de que se colocarán a pelear nuevamente optó por qué se quedarán en su territorio.

El cafetero ya tenía todo listo, pero antes de partir de dirigió al hospital, llevaba consigo los detalles que les daría a sus amigos, al llegar se encontró con Haití quien le recibió con un gran abrazo y le guío a dónde estaban los otros dos países, cuando estaban todos juntos Colombia hizo entrega a cada uno de su presente, al recibirlo todos tres comenzaron a sonreír.

El tricolor comenzó a hablar sobre lo ocurrido en la reunión y de alguna forma se hacía entender, sus amigos solo reían a carcajadas al escuchar la historia sobre las dos potencias, y así la tarde paso rápido, cuando llegó el momento de irse todos se despidieron en un abrazo y Colombia tomo rumbo al aeropuerto al llegar se encontró con una escena poco encantadora Rusia y estados unidos se encontraban dándose la espalda mutuamente mientras tenían en su rostro una muestra de desagrado.

-Papito Dios, por favor dame paciencia que si me das fuerza acabo a este par- decía el Colombiano para si mismo mientras se acercaba con una gran sonrisa a los que serían sus nuevos compañeros hasta quien sabe cuándo.

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-Bueno le comento- decía Colombia ya en su hogar mientras miraba a sus dos visitantes.

-Cali, Bogotá, Medellín y Amazonas no demoran en venir, dijeron que querían visitar al taita, así que por el momento les va a tocar compartir habitación a ustedes dos, a menos de que alguno de ustedes quiera dormir en la hamaca al aire libre- ambas potencias se miraron al colombiano mientras que con sus ojos rogaban a este que encontrará alguna otra solución.

-¿Por qué tengo que dormir con él?- decía Rusia señalando al de estrellas

-Pues duerme en la hamaca- respondía Estados unidos.

-Duerme tú en la hamaca- esta vez era Rusia quien hablaba mientras que miraba con odio a estados unidos

-¿Van a comenzar?- cuando el cafetero dijo eso ambos se callaron al instante y ya que ninguno de los dos quería dormir en la hamaca se fueron de mala gana hasta la habitación que señaló el Colombiano.

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-Papá- decía Cali mientras corría a los brazos de su padre dejando que sus hermanos entrarán las maletas.

-Quiubo cucho- esta vez era Medellín quien entraba a la sala mientras llevaba consigo su maleta y el bolso de Cali.

-¿Y estos que hacen acá?- decía Amazonas viendo a los acompañantes de su padre en la sala viendo televisión.

-¿Usted es que acaso no sabe saludar o que hijueputas?- decía Colombia mientras agarraba de la oreja a su hijo quien solo se quejaba y pedía perdón a su padre, Bogotá quien fue el último en entrar se reía de aquello, su risa paro al sentir como su padre le jalaba también de la oreja y le daba la misma cantaleta.

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Colombia se encontraba en la cocina con Medellín mientras ambos preparaban una bandeja paisa para el almuerzo.

-¿Pa' usted está seguro de tener a esos dos acá? Ósea se que es por orden del señor ONU, pero aún así como que no aguanta, además a ese par se le nota que botan la baba por usted- Medellín se encontraba preocupado por su padre, pues temía que alguna de aquella potencia le intentarán hacer algo raro a su progenitor.

-¿Y es que que?¿Usted acaso cree que su taita no sabe cuidarse solo? Dígame a ver ¿Usted quién cree que fue él que le crío? ¿Ah?- Medellín no dijo nada más, sabía que su padre tenia razón aun así no pudo evitar preocuparse.

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El comedor se encontraba totalmente animado Colombia se encontraba contándole a sus invitados anécdotas de cuando sus hijos eran apenas unos culicagado, y cada vez que hablaba de alguno el resto se reía hasta que le tocaba el turno, Rusia y estados unidos no podían evitar reír ante aquello, no estaban acostumbrados a cenas así pero aquel ambiente se les hacía agradable, cuando terminaron de comer Colombia se dirigió a la cocina para lavar los platos siendo acompañado de Rusia y Estados unidos quienes peleaban el uno contra el otro por bien quien sería el que le ayudaría al cafetero.

-Esto está como interesante- decía Cali con una sonrisa en su rostro.

-¿explíquese pues mija?- decía Medellín a su hermana quien solo tenía una mirada traviesa en su rostro.

-pues no ven como ese par andan embobados de papá- todos se quedaron tiesos ante las palabras de Cali, menos Bogotá quien ya sabía aquello.

-pues la verdad... Yo prefiero como padrastro al Ruso que al gringo, después de todo el ya le hizo daño, así que ahora no se venga a arrepentir- aquello lo decía Amazonas.

-Pues prefiero que sea Estados unidos a Rusia, creo que el cucho tendría más estabilidad con el que con el soviético- esta vez era Medellín quien hablaba

-concuerdo con Medellín- Bogotá interrumpía está vez.

-¿Y si apostamos?- Cali mostraba una sonrisa de picardía en su rostro

-¿a ver cuente que quiere pues mija?- Medellín lanzó una mirada cómplice a su hermana.

-Amazonas y yo somos equipo Rusia, usted y Bogotá son equipo Estados unidos, miremos a ver con quién se queda papá, el equipo que gane tiene total derecho a mandar al equipo contrario quien tiene que hacer todo lo que el otro par diga durante un mes ¿Les parece o se achantan?- decía retadora mente Cali, todos se lo pensaron por un momento, cuando se decidieron dieron luz verde a la apuesta.

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-Bueno manita ¿y como hacemos para que papá se quede con el poste ese?- preguntaba Amazonas a su hermana, ambos habían decidido crear un plan para poder ganar.

-¿vos es que no piensas verdad?- Cali saco una libreta con unos cuantos apuntes y dibujos parecidos a unos mamarrachos

-tenemos que hacer que Rusia de alguna u otra forma invite a salir a papá, así ambos quedarán solo y nosotros desde las sombras vamos a hacer más agradable el ambiente- Amazonas no se encontraba muy convencido don el plan de su hermana, pero al no tener otra idea optó por hacerle caso.

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-señor Rusia, ¿Por qué no invita a papá a una cita?- decía Cali a aquella potencia quien casi se atora con un vaso de jugo de lulo al escuchar aquello.

- прошу прощения? - la caleña quien no entendía ruso se quedó confundida, Rusia al ver aquello aclaro un poco su voz y hablo, esta vez en español.

-No creo que tu padre me vea de esa manera- decía desanimada mente aquel país, Amazonas sabía que aquella era su señal para entrar.

-¿Y porque no lo intenta? En caso de cualquier cosa cuenta con nuestro apoyo- decía señalándose y señalando a su hermana.

-Además puede empezar con algo sencillo, invitarlo a caminar o a comer algo ¿O acaso va a dejar que el gringo se lo quite?- aquello último lo dijo por provocar al país consiguiendo exactamente el resultado que quería.

-¡claro que no!- decía algo molesto Rusia

-Bueno entonces que espera, vaya y dígale al cucho que salga con usted, es más si quiere nosotros seríamos los violinistas con tal de ayudarlo- decía Cali viendo cómo aquello animaba al país quien asintió y tomando coraje salió en dirección al cafetero.

Los hermanos quienes se habían quedado en el pasillo chocaron sus manos con una sonrisa de triunfo, pues si su plan salía bien tanto Colombia como Rusia se acercarían más el uno al otro.

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