❄ E N C H A N T E D ❄

76 6 0
                                    

Nos cruzamos y nos miramos como desconocidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos cruzamos y nos miramos como desconocidos.

Había iniciado durante el verano y el inicio de un otoño. Y así, fue al principio. Un pálido chico que llamo mi atención mientras promocionaba su taller extracurricular para la preparatoria.

Era mi primer año, y ante el maravilloso modelo, estábamos fascinados, o al menos era mi caso, aunque la nueva etapa, nunca dejaba de asustar.

—Bien, chicos, pero solo un momento —advirtió la carismática profesora de historia, divertida—. Anden.

—Somos del taller de teatro, queremos invitarles a formar parte del taller —murmuró un chico carismático, agradable. Presentado como Rin.

—Y bueno, hacemos actividades divertidas —agregó tímidamente aquel chico pálido, de bonitos ojos.

Al principio, no le di nada de importancia, es decir, era un taller más presentándose, hasta aquel día...

Reía, sus mejillas se alzaban al mismo que su sonrisa, parecía divertido ante la situación, desde mi lejanía, parecía estar haciendo el payaso entre sus amigos, mismos del taller.

Sonreí, nunca nadie me había transmitido tanto sin conocernos. Y mi mayor pensamiento fue: "sí fuera su amiga, le agarraría las mejillas". Me reí de mi misma —y casi imposible—, reanudando mi caminata.

Habían pasado un par de semanas, quizá cuando mi mejor amigo, Renzo, ya tenía propuestas interesantes.

—Entonces, tú y Renzo, ¿no son novios? —volví a reír, divertida.

—¿Te digo algo gracioso? —Sumi sonrió, asintiendo—. Fuimos novios en la secundaria, pero su madre y la mía se enemistaron cuando ambos hicimos una travesura —reí ante el recuerdo—. Ahora son amigas, porque hemos quedado en el mismo grupo, y bueno, él y yo, somos amigos.

—¿Y no tiene interés en alguien?

—Uhm, no, no que yo sepa. Por cierto, tú entraste a teatro, ¿no?

—Ah, sí. ¿Quieres entrar?

—No, no —mencione apenada—. Solo quería saber sí ubicas a alguien de ahí.

—¿A quién? Ah, ¿a Rin?

Negué tímidamente, describiendo a aquel pálido.

—Ah, debe ser Yukio.

Yukio, es un lindo nombre.

—No lo sé —sonreí torpemente—. Solo lo recuerdo porque fue al salón.

ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs | ʏᴜᴋɪᴏ ᴏᴋᴜᴍᴜʀᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora