❄ T E A C H E R ❄

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—Y-yukio —gemiste al sentir sus movimientos rápidos, sintiendo desfallecer tus brazos donde te apoyabas sobre el escritorio

No te respondió, sin embargo, sus gruñidos y aquel necesitado beso que te dio, habló por si solo.

—_____...

—Un poco más —gruñiste, apretando el agarre al escritorio y tus ojos, producto del placer que tu profesor te producía con cada embestida

▪︎ 🍂 ▪︎

—Oye, ehm, ____ —susurro Renzo, tocando tu hombro, sacándote un grito

—¡Te juro que no es lo que parece! —gritaste, poniéndote totalmente derecha y con la mirada al frente

—¿De qué hablas, ____? —intervino Yukio, mirándote con aquellos profundos ojos azules, acomodando sus lentes, con seriedad

Lo miraste, para después cerrar tus ojos apenada, suspirando por lo bajo y tratando de controlar los colores que subían a tu rostro.

—Lo siento profesor Okumura —articulaste bajo, totalmente sonrojada y apenada—. No sucederá de nuevo

—Eso espero —respondió, mirándote de reojo—, puedes salir a lavarte la cara

Renzo te señalo las mejillas, tocaste lentamente para descubrir el hilo de saliva que se marcaba en ella y salir corriendo al baño.

Enjuagaste tu cara, limpiándote con tu blusa, mirándote al espejo, repitiéndote que aquello estaba mal, no podías imaginar cómo tenías sexo con tu profesor, así tuviera tu edad, era tu profesor y le debías respeto.

Supiraste, deslizándote sobre la pared del baño, escondiendo tu rostro en tus manos, un tanto decepcionada de ti misma. Después de un momento de reflexión, saliste para volver a tomar tu lugar en el salón, prestando atención a tu profesor.

Su cuerpo era muy varonil, su espalda ancha y fornida, parecía ejercitarse, aunque era obvio, debido a su trabajo, sus manos destacaban por aquella palidez, su caligrafía era perfecta, su mirada concentrada en el material de la clase, aquellos profundos ojos azules que eran capaces de intimidar pero también reflejar duda, y es que, todo en él parecía ser un imán para tí.

Tan joven pero tan centrado en él, tan...

—____... —sentiste el golpe en tu costilla, mirando a Renzo de mala forma—. Tonta —susurro divertido

ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs | ʏᴜᴋɪᴏ ᴏᴋᴜᴍᴜʀᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora