25. ¿Vendrás conmigo? 🤗

28 5 0
                                    

- Es – Suspiro – Era Noah, mi mejor amigo – Subimos juntos las escaleras hacia su habitación, nos sentamos en la cama y continúo hablando - Después de la muerte de mamá me sentí tan culpable, nos confiábamos todo, probablemente ella me había dado señales, por lo menos indirectas de lo que pasaba por su cabeza, pero creo que no le preste la suficiente atención, se me hacía difícil dormir, me sentía ansiosa, sentía negación de que mi madre hubiera muerto, que aún después de lo ocurrido... La seguía esperando, pero cuando por fin lo acepte empeoro, no quería perder a mi familia, lo único que hacía era estar con ellos para que nada les sucediera, papá me llevo a un centro de apoyo juvenil, y allí lo conocí, situaciones totalmente diferentes, pero igual de difíciles para quien lo está viviendo, pero él era mucho más fuerte que yo, se portaba positivo, con la fe de salir adelante, me arrastro con él, gracias a su ayuda lo logre, empezamos a confiar todo, llegue a pensar que éramos mates – Me observo - ¿Sabes lo que es? - Negue  

- Cuando dos almas están destinadas a estar juntas, y sin importar los obstáculos siempre se van a encontrar uniéndose así para toda la eternidad

- ¿Y lo eran? - Pregunté

Negó – En realidad es muy extraño que actualmente lo hagan, solo esperan unir manadas, para fortalecerlas, pero no significa que puedas cumplir quedándote con esa persona después de que aparezca tu mate, en realdad fue lo que sucedió con mi madre, en el momento en que aparece la fuerza de la naturaleza te une, impidiéndote negarte a tan fuerte poder

- ¿Qué le sucedió? - Dije con curiosidad

- Íbamos caminando por el bosque, una costumbre que teníamos, algo extraño nos atacó, el desapareció entre los árboles, trate de buscarlo, pero era como si estuviéramos en el mismo lugar, pero en diferente espacio, podía escucharlo, sentir su presencia, pero no podía verlo, no podía salvarlo – Suspiro

- ¿Te arrepientes? - Me observo

- ¿De qué?

- De no estar juntos, ya sabes tener una relación

Se encogió de hombros – Lo estuve durante mucho tiempo, lo quería, pensé en nunca buscar a mi mate, honrar su memoria, pero no creo que eso le hubiera gustado – Sonrió - Además creo que no es necesario ya que puede encontrarme sin yo estarlo buscando - Sonreí envolviéndola en mis brazos 

- Lamento mucho lo que sucedió - El padre de __ apareció por la puerta

- Pensé que ya estaban durmiendo – Rompimos el abrazo – Bueno, descansen – Nos observó con los ojos entrecerrados

Los ojos de __ se conectaron con los míos

- Tiene razón, mañana tenemos que continuar con la gira, tengo que descansar - Sonreí

- Si, descansa - Sonrío acariciando mi hombro

- ¿Vendrás conmigo?

- ¿A dónde?

- Al aeropuerto, o si quieres acompañarme a la gira puedo conseguirte un vuelo – Negó

- Te acompaño a aeropuerto, tengo que quedarme con papá y Emma

- De acuerdo – Me puse de pie – Descansa – Dejé un sonoro beso en su mejilla antes de regresar a la habitación

*__*

Abrí los ojos con un gran esfuerzo ya que la fuerte luz que se cuela por la persiana, al acostumbrarme a la luz veo a mi padre de pie frente a uno de los muebles de mi habitación rebuscando en mis cajones

- ¿Papá? - Me senté en la cama

- Cariño, no quería despertarte – Me observo con sus manos en su espalda

- ¿Qué haces? - Pregunte confundida

- Vine a despertarte, Richard dijo que los acompañarías al aeropuerto – Levante la ceja

- Si, pero – Lo observe a los ojos - ¿Qué tienes ahí?

- Nada – Cruce mis brazos sobre mi pecho – Esta bien – Respondió con resignación - Es la carta que te dejo Isabel – Coloco el trozo de papel arrugado frente a mis ojos

Fruncí el ceño - ¿Para que la necesitas?

- He hecho algunas investigaciones, y existe la posibilidad de que ella no haya escrito esta carta – La agito frente a mi

- ¿A qué te refieres?

- Déjame estudiar la carta y luego lo hablamos, primero levántate y acompáñalos - Asentí caminando al baño, al bajar a la sala ya estaba completamente lista, observé a Richard, Christopher y Aaliyah sentados en el sillón

- Buenos días - Hable llamando su atención

- Hola – Respondieron al unisonó, Richard se puso de pie caminando hacia mi

- ¿Cómo amaneciste? - Acaricio con el dorso de su dedo índice mi mejilla

- Bien - Sonreí - ¿Y tú?

- Bien, me hubiera gustado llevarte conmigo, pero estoy bien – Un adorable puchero se formó en su rostro 


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Noche Inolvidable Richard Camacho y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora