- ¡Richard! - Observe de donde provenía la voz - ¡Aléjate de __! - Me aferre a su cuerpo con fuerza -Vamos __ – Acaricio mi cabello – Déjalo, le romperás las costillas - Gruñí, solté a Richard protegiéndolo con mi cuerpo, nadie podía acercarse a él, sentí como tomo aire un par de veces
- Preciosa, es tu padre – Acaricio mi espalda logrando que me relajará un poco – No te hará daño
- ¡Richard aléjate de una maldita vez! - Su tacto se tensó sobre mi piel, gruñí antes de caer al suelo, el dolor me ataco con fuerza nuevamente, aullé, lagrimas involuntarias se escaparon de mis ojos - Cariño relájate, tú puedes, concéntrate - Sentía mi cuerpo quebrarse
- ¡Oh por Dios!¡¿Qué es eso?! - Mi mirada se posó en aquella melena roja, el enojo creció nuevamente en mi cuerpo haciendo que la transformación finalizara completamente, me puse de pie y me abalance sobre su débil cuerpo, un grito ahogado abandono sus entrañas, cuando estaba muy cerca mi padre se interpuso sujetándome con fuerza del pecho.
- Cariño, sabes que no me gusta hacer esto, pero es lo mejor – Susurro mientras una fina aguja se clavaba en mi espalda
Sentí como la fuerza abandonaba mi cuerpo, poco a poco me desvanecí, hasta que finalmente mi cuerpo impacto contra el suelo, era inútil levantarme, moverme, incluso hablar; odiaba esa horrible sensación de debilidad, pero estaba con papá y el me defendería sin duda alguna.
- Lárgate de aquí - Escuche la voz de Richard
- Te est...
- Vete
- Richard – Susurro mi padre - ¿Podrías por favor traerle algo de ropa a __?
- De acuerdo, ya regreso
- Lo siento cariño - los labios de mi padre se estrellaron contra la parte alta de mi cabeza aun cubierta de pelo, sentí la tela de su abrigo sobre mi pelaje, poco a poco la transformación se fue terminando, la brisa acariciaba mi rosto y los brazos de mi padre me abrazaban con fuerza – Richard no debe tardar
- ¿Esto está bien? - Hablo Richard minutos más tarde
- Si, gracias – Con sumo cuidado mi padre me puso la sudadera, se puso de pie sin soltar mi mano - ¿Cariño puedes ponerte de pie?, ya te cargare hasta la habitación, pero no puedo levantarte del suelo
- Puedo ayudarlo – Sentí su olor más cerca
- De acuerdo, solo no la acerques a tu... cuello – Se agacho y rodeo mi cuerpo con sus brazos levantándome del suelo, su dulce aroma me abrigo
- Tranquila – Susurro – Yo la llevare
El camino fue silencioso, escuché un par de golpes en una puerta y minutos más tarde pude sentir como sus brazos me soltaban y un suave colchón los remplazaba
- Toma asiento, tengo que hablar contigo
*Richard*
Me senté en una silla frente a la cama donde se encontraba __
- Seré rápido – Me observo con seriedad – Necesito que aceptes un trato
- ¿Qué trato?
- Bien sabes que somos licántropos, podría decirse que tenemos un "conflicto" - Hizo un ademan con sus manos – Con los mimetistas o cambia formas, como prefieras llamarlos, el problema es que se supone que estaban extintos desde hace muchísimo tiempo, pero uno sobrevivió y se ha encargado de poco a poco ir debilitando la manada – Lo observe sin entender nada de lo que decía – Estas en peligro – Soltó sin más – Hay es donde viene el trato, nosotros te protegemos, solo necesitamos que vengas con nosotros
- ¿Cuándo?
- Hoy, no tienes nada de qué preocuparte, nada te sucederá, toda a manada tiene el encargo de cuidarte la espalda – Lo observe aún más confundido – No hay razón para que te niegues
- ¿Tengo opción?
- No, la opción principal era llevarte a la fuerza, pero __ insistió en hablarlo contigo
- De acuerdo
- Salimos en dos horas
- Adiós – Respondí poniéndome de pie
- ¿Dónde estoy? - Pregunto __ desubicada
- Estamos en un hotel
- ¿Y tú quién eres?
- Soy tu hermana – Respondió Emma con una sonrisa
- Me gustan tus ojos – Pronuncio mientras observaba el resto de la habitación cruzando su mirada con la mía - Eres hermoso – Sonreí - ¿Como te llamas?
- Richard – Respondí con una sonrisa, me siguió observando sin decir nada – Richard Camacho – Respondí nuevamente, sonrió
- Camallo – Susurro – Camallo, camallo, camallo – Rio – Yo también tengo un camallo – Dijo con una sonrisa – Bueno en alguna parte – Observo confundida la habitación antes de fijarse nuevamente en mi – ¿Nos casamos?... ¡Casémonos! - Juan aclaro su garganta llamando la atención de __ - ¿Y tú eres? - Lo observo
- Tu padre
- Es genial, así podrás casarnos – Sonreí con diversión
- Cariño, él ni siquiera ha aceptado – Me observo nuevamente
- Oh, lo siento – Se sentó lentamente sin dejar de observarme – Tu precioso hombre creado por los dioses ¿Te casarías conmigo?, viviremos en una casa cerca – Observo confundida – Espero que este cerca
ESTÁS LEYENDO
Noche Inolvidable Richard Camacho y tú
FanfictionNo fue la ultima vez que tembló entre mis brazos, no siempre fue por el frio, los recuerdos la atormentaban, lo que sentía la hería y la culpa la carcomía, lo intentamos, de todas las formas tratamos de superarlo, pero esto era algo que no se podía...