41. ¿Ahora que haremos? 😓

20 4 0
                                    

- Buenos días - Hablo somnoliento

- Hola - Respondí sacando ropa de mi maleta

- Voy a ducharme – Se puso de pie – Voy a acompañarte al aeropuerto

- Esta bien - Sonreí

Terminé de prepararme mientras Richard salía, pasados un par de minutos nos encontrábamos en un taxi rumbo al aeropuerto, recosté mi cabeza sobre su hombro dejando un beso en su cuello, su mano acaricio mi mejilla con ternura. Ingresamos al aeropuerto, antes de pasar mi boleto me gire hacia Richard observándolo a los ojos

- Ve con cuidado

- Te voy a echar mucho de menos – Abrace su cuello

- Yo igual – Bese sus labios

- Nos vemos en un par de semanas – Me abrazo por la cintura y atrapo mis labios con desesperación

- Te – Acaricio mi barriga – Los amo a ambos – Sonrió, le devolví la sonrisa antes de despedirme para ingresar agité la mano en el aire y caminé hacia el avión

-----

Un par de días habían pasado, tenía que decirle a mi padre sobre él bebe que venía en camino, pero no había encontrado el momento adecuado, justo en este momento logre hablar con él

- ¿Y qué querías decirme cariño? - Me observo con curiosidad

- Yo – Lo observe – Uhm estoy, estoy embarazada – Al soltar esas palabras fue como si el tiempo se hubiese detenido, el reloj dejo de moverse y con ello mi padre, me observaba perplejo sin siquiera parpadear, se aclaró la garganta

- ¿Quién es el padre?

- Richard – Bufo

- En el fondo sabía que sería una mala idea que fueras con el – Se pellizco el entrecejo - ¿Ahora que haremos __?

- ¿A qué te refieres? - Fruncí el ceño - Todo seguirá como lo habíamos planeado – Negó

- No puede ser así, no podrás pelear, lideraras la manada, vigilaras todo, ¿De acuerdo?

- Nada me impide luchar, ni siquiera se nota, tendré cuidado, no puedo quedarme de brazos cruzados

- ¡No somos humanos!, que se note o no, no cambia nada, aunque su padre sea humano no lo hace humano, todo, absolutamente todo lo afecta igual que a ti, tienes que quedarte al margen – Arrugue el entrecejo cruzándome de brazos

- Entonces no tiene caso que valla

- No abandonare a nadie de mi manada, mucho menos a ustedes, necesito que lideres a los demás, yo debo cubrir las espaldas, ve con Emma, me sentiré más seguro si estas con ella - Asentí

- Pero, si veo que ustedes están en peligro voy a interponerme

- Trataremos de evitarlo – Sonrió - Te felicito, serás una madre increíble – le devolví la sonrisa

-----

Las semanas corrieron rápidamente, el día se acercaba a toda velocidad, la manada se había sorprendido con la noticia, Emma se había emocionado mucho, los entrenamientos eran cada vez más complicados, no queríamos cometer errores, finalmente el día en que la manada partiría llego, 3 días después iríamos a encontrarnos con Richard. Los días pasaron y ya nos encontrábamos los 3 en el aeropuerto, abordamos el avión y pude notar la emoción en el rostro de Emma y el terror en el rostro de mi padre.

- ¿Estas bien papá?

Sonrió – Espero que todo salga como lo planeamos, porque si fallamos habré puesto a toda la manada en peligro por nada

- Tranquilo, va a funcionar – Coloque mi mano sobre su hombro

- Eso espero – Nos abrazó por los hombros con cariño

El viaje fue silencioso y tranquilo, el tiempo paso rápidamente y pronto ya nos encontrábamos bajando del avión, nos dirigimos al hotel y caminamos hacia la recepción

- Buenos días, tenemos una reservación - Hablo mi padre

Me dirigí a un pequeño balcón mientras mi padre pedía las llaves de la habitación, sentí un brazo rodearme por la cintura, me giré y una sonrisa invadió mis labios

- Hola preciosa – Sonrió

- Hola – Devolví la sonrisa

- ¿Irán al concierto?

- ¿Cuándo es?

- Hoy en la tarde

- No lo sé, estamos un poco cansados

- No tarda demasiado – Hizo un puchero

Rei – Vale, acepto, pero aun tendrás que preguntarle a mi padre y a Emma

- __ vamos – Se acerco mi padre – Hola Richard – Dijo serio

- Don Juan – Respondió Richard en modo de saludo – Me preguntaba si quisieran asistir al concierto hoy en la tarde

- Yo si quiero – Hablo Emma – Por favor papá vamos

- Vayan tranquilas, yo quiero descansar – Toco mi hombro

- A las 5 de la tarde paso por ustedes, ¿Cuál es la habitación?

- La 1305, si querías verme me hubieras dicho – Sonrió con sarcasmo, no pude evitar la risa

- Déjalo – Dije aun riendo – Adelántense, ya voy – Emma y mi padre se retiraron por el pasillo

- ¿No le agrado verdad? - Sonrió

- Mi papá es así con todos, no te sientas especial


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Noche Inolvidable Richard Camacho y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora