No fue la ultima vez que tembló entre mis brazos, no siempre fue por el frio, los recuerdos la atormentaban, lo que sentía la hería y la culpa la carcomía, lo intentamos, de todas las formas tratamos de superarlo, pero esto era algo que no se podía...
Me levanté y me duche, salí de mi habitación, camine hacia la cocina encontrándome con mi padre sentado en el sillón
-Hasta que te levantas- Lo ignore caminando hacía la alacena, saque una manzana y le di un mordisco al ver a mi padre frente a mi- Empaca tus cosas, Tyler vendrá por ti en la noche- me observo con expresión cansada, le di una mirada de indiferencia y subí nuevamente a mi habitación
Estaba diendo muy cruel, algo se había metido en su cabeza, ¿Cómo podía obligarme?, aunque me sacara a rastras de casa lucharía por impedírselo, me senté en el rincón de mi habitación hasta que la puerta se abrió
-Sabia que no estabas lista, ¿Qué estás haciendo ahí sentada cuando te dije que empacaras tus maletas?
-No puedes obligarme- Susurre, me sentía más débil que nunca, una cosa era ser humillada por cualquier persona, un desconocido quizas, pero que la persona sea en quién más confiabas es denigrante
-Claro que puedo- Saca una maleta de mi armario y empezó a lanzar ropa desordenadamente en ella, sollocé, cerro la maleta y se acercó a mi jalándome del brazo con brusquedad- Vámonos- Me pude de pie sin preocuparme por mi aspecto, bajamos las escaleras y en el lugar se encontraban dos hombres, el más joven de los dos se acercó a mí
-Mucho gusto, soy Tyler- Tendió su mano, lo mire con desprecio ignorando su gesto, aunque parecía un chico agradable no me convencía totalmente, algo en el me generaba total desconfianza, puso su mano nuevamente en el bolsillo y sonrió un poco- No tienes por qué preocuparte, no te hare daño- Observe la parte de arriba de las escaleras al escuchar pasos apresurados, se trataba de Emma
-¿A dónde nos vamos?- Corrió hacia mi padre, siendo ignorada por él, sin duda algo extraño estaba ocurriendo y yo lo iba a descubrir, negué con la cabeza y me agaché a su altura
-Papá va a enviarme con ellos- Los ojos de Emma se agrandaron mientras miraba confundida
-¿Por qué?
-Tengo un pequeño problema, y papá cree que es lo mejor
-No confió en ellos- Hablo en voz baja
-Aún puedo defenderme, lo sabes, ¿Verdad?- Asintió- Yo volveré y haré lo posible por quedarme contigo- Me abrazo y sentí como sollozaba contra mi hombro, mientras sus pequeñas manos se aferraban con fuerza a mi camisa, crecer cuidando de ella desde la muerte de mi madre nos había unido con un fuerte lazo haciéndonos incapaces de estar lejos de la otra, el bello momento fue interrumpido por la fuerte y extraña voz de mi padre
-Es hora, no entiendo por qué tantas lágrimas,ni que se fuera a la guerra- Me separe de Emma y limpie sus lágrimas con mis pulgares
-Nos vemos cariño- Asintió limpiándose la nariz con el dorso de su abrigo, tome mi maleta, camine hacía la puerta sin recibir un abrazo, un beso, o por lo menos alguna palabra de despedida de mi padre, y eso quemaba como la plata en lo profundo de mi corazón, Tyler se acercó a mí en la puerta de la casa tratando de recibir mi maleta, no se la entregué, mantener las distancias era lo más primordial para mí en este momento
-De acuerdo- Abrió la puerta del auto- Vámonos a casa- El trayecto fue en total silencio, el auto se detuvo frente a una pequeña casa, me baje del auto aún sosteniendo mi maleta, Tyler rebusco en sus bolsillos y saco las llaves abriendo rápidamente la puerta de entrada, me observo de reojo pareciendo nervioso, camine hacía el interior sin levantar la vista del suelo- Puedo ver que no estás muy cómoda con esto, yo tampoco lo estoy pero... Deberíamos esforzarnos un poco para que esto no sea un completo calabozo, además no veo porque te preocupas- Camino hacía una de las puertas- Solo hay una habitación, pero eso no quiere decir que no tengamos nuestro propio espacio- En la pequeña habitación habían dos camas pequeñas separadas por una mesa, sonreí levemente, existía una pequeña posibilidad de que esto no se convirtiera en un infierno- Puedes escoger la del fondo si quieres, te dará un poco más de privacidad a menos que prefieras esta- Señalo la más cercana a la puerta
-Gracias- Pronuncie en un susurro, era lo primero que había dicho desde qué salí de casa, pero se estaba esforzando y no podía simplemente ignorarlo, no era culpa suya tampoco, Tyler sonrió y señalo una puerta
-Este es el baño- Asentí, busque mi pijama en el desorden de mi maleta, no pude evitar que algunas lágrimas corrieran por mis mejillas, la saque torpemente y camine al baño, al salir Tyler se encontraba recostado en su cama, pensativo, me observo y una sonrisa un poco falsa de formó en su rostro- Descansa- Apago la luz cuando me senté en la cama, me recosté entre las sábanas, no podía dormir, di varias vueltas en la cama hasta que finalmente caí dormida
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