No soy una poeta, a veces dudo si realmente soy siquiera una escritora. No escribo versos, ni rimas y ni siquiera sé qué es la métrica. No me interesan las reglas, ni el ritmo, ni el pulso, ni un esquema. Sólo escribo. Escribo para mi, para ti, para las hojas, para mis libretas, para mis recuerdos, para las ausencias, o solamente por el placer de sentir el lápiz rasgar el papel.
Si quieres leerme adelante. Si no te interesa, se libre de marcharte. Si te da curiosidad, bienvenido. Si te aburre, no lo lamento.
No sé como describir... esto. Esta libreta, estos escritos. No son poemas, no son cuentos. No sé si son historias, o siquiera si son pensamientos. Sólo sé que ahí están... y que no tengo otro lugar en donde ponerlos.
Les diré no-poemas, porque no se me ocurre otra manera de llamarlos, y los escribiré un 29 de abril, porque puede que otro día pierda las ganas de hacerlo.
Cobardemente, Giulia San Marino
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29 de abril
PuisiNo tiene nada de especial este día, no al menos que yo sepa. Está apagado, nublado, frío y sombrío. El viento está enfurecido, como si quisiera arrancar los techos. Yo sólo estoy en mi habitación de paredes blancas que combina con el grisáceo cielo...