Capítulo 6

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Un gran impulso de ser dominado llegó a la mente de Bakugou y sinceramente ya se sentía de ese modo en esos momentos, pues Izuku Midoriya lo estaba atrayendo de maneras inexplicables.

Katsuki lo esta besando y toqueteando tanto que sentía que si no le quitaba la ropa todo sería solo un sueño reprimido.

Porque no sabía si todo era real o solo un simple sueño.

Mientras Izuku se sentía mariado y tan pequeño frente al hombre que solo quería tenerlo encima suyo.

-¡K-Kacchan! -gimió el pequeño alfa mirándolo con sus ojos llorosos y su cara sonrojada a su omega dominante.

Sintió una corriente por todo su cuerpo que le erizo la piel.

¿Se podía tener un deseo tan incontrolable con solo ver un par de ojos?

Pues en esos momentos así se sentía.

-Deku me pones mal... -el rubio dijo sin despejarse mucho del rostro peliverde, las hormonas flotaban en el aire y los dos jovenes inexpertos seguían sus impulsos sin descaro.

A pesar de estar en la enfermería no les importo se enfrascaron en su mundo, que cuando la puerta se abrió, solo miraron a una chica de pelo castaño con los ojos bien abiertos de la sorpresa.

-¡L-Lo siento! ¡Yo no vi nada! -la chica salio corriendo con un gran sonrojo en todo el rostro.

Y a pesar de ello, los jóvenes seguían en su momento de hormonas y siguieron besándose como si alguien no los hubiera descubierto en pleno manoseo.

Fue ahí cuando la enfermera y un maestro llegaron y como pudieron los separaron antes de que algo malo sucediera.

Ahora los jóvenes ya tranquilos están sentados frente al profesor.

-¡Jóvenes deben de reaccionar! -dijo un hombre castaño y de aspecto musculoso.

-Las hormonas están en toda la habitación, abriré las ventanas. -dijo la enfermera anciana acercándose a las ventanas del lugar.

Los dos estaban mirando al suelo con pena, uno mas que furioso que con la vergüenza misma.

-Se que es algo involuntario pero deben tener fuerza de voluntad en estas ocasiones. -seguía reprendiendo el mayor.

-L-Lo lamento, yo tome mis pastillas en la mañana pero no me hicieron efecto. -dijo el peliverde con cierta tristeza en el rostro.

-Bueno se entiende, hay omegas que el medicamento no les funciona de la misma manera.

-P-Pero yo no...

-¡No te preocupes! Encontraremos un mejor medicamento para ti.

-¡El no es un omega! ¡Es un estúpido alfa mutado! -Gritó el rubio.

-¿Qué? -dijo el castaño confundido.

-S-si yo tengo un trastorno del REALF.

-Entiendo. -miro el maestro a los alumnos y suspiro. -Bien, les marcamos a sus padres para que vean su situación.

Izuku asintió y Katsuki gruñó como tal cual que un perro.

-Yo me iré a clases. -dijo Katsuki para levantarse de su silla.

-No. -contestó el castaño. -Ustedes acaban de tener un contacto hormonal y físico lo mejor es que se vayan a casa, por ello sus padres ya vienen.

-¡No perderé clases por esta tontería!

En ese momento una rubia de ojos rojos entró a la enfermería con un cara de enojo.

-¡Cállate mocoso y escucha a tu maestro! -dijo la mujer con aspecto amenazante.

REALF.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora