REALF.

Capítulo 4

Su mente estaba nublada y aunque sabía lo que estaba haciendo en ese momento, su deseo era tan abrumador que no le importaba si lo que estaba haciendo era inmoral ni con la persona que tenía enfrente.

Jamas había sentido tanta ansiedad por poseer a una persona, sentir su olor y restregarse para mezclar ambos olores, incluso sus dientes picaban por la necesidad de morder algo.

-D-Deku. -dijo Katsuki con la poca cordura que le quedaba por la intensidad de hormonas que desprendía el pequeño alfa.

-Se mio omega~ -ronroneo el pecoso en el cuello del rubio cenizo.

Al escuchar esas palabras Katsuki se estremeció, pero no le gustaba reaccionar así al ser llamado de una forma que siempre negó ser desde enterarse.

El no era un omega, podía serlo para los demás pero el no se sentía de esa manera, el mismo se identificaba como alfa aunque su composición quimica demostrará lo contrario, le valía una mierda.

katsuki Bakugou es un Alfa.

-¡N-Ni creas Deku que me dejare dominar por un estúpido e inútil Alfa como tu!

Katsuki tomo los hombros de el pequeño chico y lo volteo, teniendo ahora el control y estando arriba del pecoso.

-¡P-por favor! ¡A-Ayudame! -suplico el chico tratando de tocar a Katsuki con sus temblorosas manos, pero para su mala suerte Katsuki las alejo y las tomó para tenerlo controlarlo.

-¡¿N-no puedes cerrar tu maldita boca?! -apretó las manos del pecoso siendo bastante fuerte que arqueo su espalda.

-Mgnn...

Cualquier toque le provocaba una sensación placentera a pesar de que se mezclaba con el dolor y la exitación.

Bakugou estaba sintiendo como sus sentidos se nublaban por la presencia del pequeño chico debajo de él pero no se dejaría llevar por ese momento aunque le costará , porqué muy por dentro sabía que solo ocasionaría consecuencias de las que no sabría si podría sobrellevar.

Deku movió sus caderas de forma que pudiera sentir al menos un pequeño contacto con el omega que lo tenía aprisionado, aunque el mero hecho de tener a tal joven encima de él y dominandolo, hacía sentir a su alfa interior sumiso y obediente.

Algo inexistente en los géneros secundarios que un alfa se sienta sumiso delante de un omega, aunque para Izuku no era extraño porque era el primer instinto que sentía en toda su vida, su alfa interior reaccionando por primera vez aun omega de ojos feroces e  imponentes, rojos como la sangre.

-H-Haz lo que quieras conmigo, o-omega...

Susurro el peliverde nublado por el deseo de ver al omega tomándolo con fuerza firmemente en el suelo.

Katsuki abrió la boca sorprendido al escuchar tales palabras de la boca del mas pequeño. Su estomago sintió un reoleteo y una placentera corriente eléctrica que le erizo la piel.

-¡Maldición! -el rubio se controlo todo lo que pudo y cerro los ojos frustrado para abrirlos con total determinación. -¡Deku reacciona! ¿¡Tienes algún supresor!?

-N-No.

-M-Mierda, Deku escucha quédate aquí, te dejaré encerrado mientras calmas tu rut.

-N-no me dejes solo Omega quédate conmigo.

El rostro de ojos verdes se entristeció al escuchar al omega rubio.

Pero Katsuki no hizo caso a lo que el Alfa le decía, simplemente no provocaba ese deseo de obedecer al alfa, ya que no se sentía como tal, rechazaba a su omega interior.